Azuay implementará cámaras para reconocer rostros y placas

Durante la campaña electoral, el candidato correísta Juan Cristóbal Lloret ofrecía que "ningún delincuente entrará al Azuay". Como prefecto electo, consiguió el respaldo del Gobierno para poner en marcha su propuesta.

El 16 de mayo de 2023, cuando ya esté al frente de la Prefectura del Azuay, Lloret firmará un convenio de concurrencia con el Ministerio del Interior para trabajar en conjunto por la seguridad de la provincia.

El acuerdo se logra en medio de un fuerte reclamo de los cuencanos por los problemas de inseguridad, que incluso han llevado a los barrios a aplicar justicia por mano propia.

Dejando a un lado las diferencias políticas, el prefecto electo mantuvo en abril dos reuniones con el Gobierno para concretar el plan de seguridad. 

El primer encuentro fue con el ministro del Interior, Juan Zapata, en el que cada entidad asumió compromisos:

La Prefectura se compromete a:

• Comprar e instalar la infraestructura para un sistema de controles integrados en las vías de acceso del Azuay. 
• Priorizar los recursos para la seguridad ciudadana.

El Gobierno nacional se compromete a: 

• Aportar con toda la capacidad operativa al sistema de control.

• Integrar, en mayo, 400 policías más a la provincia.
• Implementar tres Unidades de Policía Comunitaria hasta noviembre de este año y una Unidad de Vigilancia Comunitaria hasta 2024.
• Tener de forma permanente en Azuay una Unidad de Inteligencia Antidelincuencial.

La segunda reunión fue con el gobernador del Azuay, Matías Abad; la Policía y el director nacional de Control de Tránsito del Ecuador, Wilson Pavón, para definir la ruta de trabajo.

El centro de este plan de seguridad es la implementación de un sistema de reconocimiento facial y lectores de placas de vehículos. Lloret sostiene que eso permitirá detectar y evitar el ingreso de delincuentes.

"Vamos a apoyar el modelo nacional de lucha contra la delincuencia, no se pueden generar modelos paralelos. Hay que apuntalar el modelo con el ECU 911", explicó a PRIMICIAS.

Pero está consciente de que esa no es la única acción necesaria para resolver los problemas de seguridad. "Se debe trabajar en los problemas de fondo", añadió.

Así funcionará el reconocimiento facial

En seis puntos estratégicos del Azuay, la Prefectura colocará arcos con dispositivos de reconocimiento facial y lectores de placas de vehículos. En algunos sectores habrá también puestos de control y espacio para el descanso de los conductores.

El sistema de reconocimiento facial se compone de cámaras que estarán conectadas al Sistema Integrado de Seguridad ECU 911 y a una base de datos alimentada por diferentes instituciones.

Esa base de datos tendrá información relevante, como rostros de personas desaparecidas, delincuentes buscados por la Policía, vehículos robados, entre otros.

La cámara capta un rostro y la tecnología convierte la imagen en datos. Esa información es comparada con los rostros que estén en la base de datos. Si el sistema detecta algo, emite una alerta al centro de control, en el ECU 911.

"Todo eso ocurre en segundos", explicó Lloret. Ahí entra el trabajo de las otras entidades del Estado. Si el sistema detecta a un delincuente buscado por la Justicia, la Policía recibirá la alerta y podrá desplegar un operativo de búsqueda.

El lector de placas vehiculares funciona de forma similar. Las cámaras captarán a todos los vehículos que ingresen al Azuay.

El sistema coteja las placas con la base de datos, que estará alimentada por información de la Empresa Municipal de Movilidad, Agencia Nacional de Tránsito, Comisión de Tránsito, Policía.

Se pueden detectar vehículos reportados como robados, placas adulteradas y cualquier otra irregularidad, asegura Lloret.

Reforma al presupuesto

El compromiso del Gobierno y de la Prefectura es implementar el primer sistema de control este año, en la vía Cuenca-Molleturo- El Empalme, en el sector Tamarindo, en donde ya existe una caseta de control.

Los demás puntos los está definiendo el equipo de Lloret con la Policía, según los datos delictivos.

Lloret se comprometió a reformar el presupuesto en los primeros 60 días de gestión para destinar los recursos disponibles en la Prefectura a la implementación de este sistema.

"Estamos en una situación muy compleja, por lo tanto, hay que orientar las diferentes capacidades operativas y presupuestarias hacia una política de prevención en seguridad ciudadana", aseguró a PRIMICIAS.

Lloret dispone este año de recursos que no han sido ejecutados por la administración saliente en la Prefectura del Azuay, pero los ingresos totales son bajos.

Hay una deuda del Gobierno con la Prefectura por USD 17 millones, de la venta de las acciones de la Empresa Eléctrica. Además, las asignaciones de febrero y marzo están pendientes.

El gobernador Matías Abad se comprometió a gestionar los recursos con el Ministerio de Finanzas, para que una parte sea entregada este año, con el fin de invertir en seguridad.

Lloret también prevé alianzas con los Municipios y la búsqueda de recursos con organismos internacionales.