Ministra Brown asegura que ninguna escuela puede aumentar el costo de la matrícula
Este 1 de septiembre, alrededor de dos millones de estudiantes de la Sierra y de la Amazonía empiezan un nuevo año escolar. El Ministerio analiza varias estrategias para los alumnos que continuarán en la modalidad virtual.
Estudiantes del colegio Estuardo Salazar Gómez, de Quito, escuchan a su profesor, el 7 de junio de 2021.
Ministerio de Educación
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De la cifra total de estudiantes en el régimen Sierra, más de 200.000 alumnos, junto a 20.000 profesores de 3.003 instituciones regresarán a las aulas de forma presencial tras más de un año y medio de pandemia.
En entrevista con PRIMICIAS, la ministra de Educación, María Brown, habla sobre los retos de este nuevo año académico que empezará en medio de la lucha contra el Covid-19.
La funcionaria recuerda que ninguna institución educativa ha recibido autorización para incrementar el costo de las matrículas. Pide a la ciudadanía que cumpla con las medidas de bioseguridad para evitar contagios.
¿Cómo intentarán reducir la brecha entre la educación pública y privada?
La brecha no solo se da porque se trate de una institución fiscal o particular, sino por las condiciones de conectividad, las condiciones de cada familia o la ubicación geográfica de cada institución.
No hay que olvidar que la mayoría de instituciones son fiscales, alrededor de 14.000 frente a las 3.000 particulares y fiscomisionales. De este número, la gran mayoría son populares con pensiones menores a USD 40.
Uno de los pasos para abordar las diferencias en el marco de la pandemia es la actualización del protocolo para uso de las instalaciones. Este protocolo de siete pasos aplica para las escuelas fiscales, particulares, fiscomisionales y municipales y va desde el aforo que debe cumplir cada escuela hasta la planificación del número de horas y días para acudir a clases.
¿Cuál es el aforo que podrá definir cada escuela?
Cada persona que asista a una institución deberá tener un área libre de 2,25 metros para evitar aglomeraciones. En el caso del transporte, una entidad en la que más del 75% de los estudiantes se moviliza en transporte público tiene una condición distinta que una institución que usa transporte escolar. En esta última es más sencillo controlar el aforo.
Todas estas variables permiten establecer un horario de clases en los que acudirán los estudiantes a clases presenciales.
Una de las preocupaciones de los padres de familia es la bioseguridad. ¿El Ministerio de Educación ya entregó los insumos a las instituciones fiscales que regresarán a clases presenciales?
Una vez que las instituciones fiscales solicitan (regresar a clases), el Ministerio de Educación les provee estos insumos.
¿Qué protocolo debe aplicar una escuela que identifica un caso de Covid-19?
La institución tiene que reportar de forma inmediata al Distrito Educativo, y en ese momento se establece un cerco epidemiológico.
¿Qué otras estrategias utilizará el Ministerio?
Precisamente el retorno a la presencialidad es una medida para los estudiantes que no tienen acceso a Internet o tienen baja conectividad.
Otra estrategia tiene que ver con los puntos de encuentro en los que podemos hacer un censo estudiantil y hasta donde han llegado más de 67.000 alumnos en dos semanas.
Además, el Ministerio de Telecomunicaciones ha instalado puntos de conexión en parroquias que no tenían para mejorar el acceso.
Pero, el Ministerio de Educación está trabajando en la primera institución fiscal a distancia con apoyo a la educación en casa y manteniendo las modalidades a distancia con tutores que llegarán hasta las comunidades.
A esto se sumará la educación virtual para población que sí tenga acceso a Internet.
Mientras eso se concreta seguiremos con el uso de WhatsApp, el uso de conexión telefónica y las fichas impresas.
¿Cómo se va a manejar la alimentación escolar en medio de la pandemia?
Durante la pandemia se ha mantenido la entrega de los kits de alimentación. Lo que hicieron las escuelas fue agrupar las raciones para que los padres de familia las retiren en las instituciones educativas cada una o dos semanas.
Lo que estamos haciendo es acatar lo dispuesto por la Ley de Alimentación Escolar. Poco a poco tenemos que ir cambiando de modelo e incorporar alimentos frescos.
Hasta ahora, los alimentos que se entregan son una bebida y una galleta o una barra fortificada que tienen un costo de USD 0,33 por cada estudiante hasta octavo de básica.
El objetivo es que la alimentación escolar llegue a todos los estudiantes del sistema educativo hasta el tercero de bachillerato.
Con el regreso a las clases semipresenciales, la entrega se la hará nuevamente a cada estudiante.
¿Cómo se controlará el aforo en el transporte público, el más utilizado por los estudiantes del sistema fiscal?
El control en el transporte público es muy complicado, pues dependemos de los municipios. Cuando anunciamos la medida (del regreso a las aulas) pedimos que exista la corresponsabilidad de la ciudadanía, pero también de los municipios.
Los municipios deben verificar y controlar que se cumplan los aforos, porque esto no pasa en todo los casos. Lamentablemente esto se escapa del Ejecutivo.
María Brown, ministra de Educación.
Lo ideal es que los horarios de ingreso y salida a las unidades educativas no coincida con los horarios picos del uso de transporte.
Una de las medidas para garantizar la seguridad en el transporte es la vacunación, debemos decir que el plan avanza favorablemente.
¿Considera que es riesgoso este regreso a clases?
Siempre existe un riesgo, pero hay que sopesar los distintos riesgos a los que se enfrentan las familias.
Hay padres que ya utilizan el transporte público para ir a dejar a sus hijos para que los cuide alguna persona. No podemos ser ciegos a la realidad y pensar que las personas están en sus casas sin hacer nada. Las personas están usando el transporte público.
Hay eventos, como las fiestas, que son mucho más riesgosos para la población que trasladarse en transporte público con el uso de la mascarilla.
¿Los padres no están obligados a que sus hijos acudan de forma presencial?
Los padres de familia o representantes que deseen que sus hijos acudan a clases semipresenciales deben firmar una carta de autorización que debe ser entregada a las unidades educativas. Esto está dirigido a las escuelas y colegios públicos, privados, fiscomisionales y municipales.
¿Las instituciones educativas determinan los horarios de clases?
Así es, las unidades educativas diseñan los horarios junto a las familias.
En el caso de las instituciones privadas, ¿tienen autorización a incrementar el costo de las matrículas?
No hubo un incremento este año, sigue la resolución vigente del año 2019.
¿Los estudiantes del sistema particular que eligieron la modalidad virtual, podrán cambiarse a la presencial cuando avance el año lectivo?
La modalidad que se eligió en el inicio del año escolar se mantendrá a lo largo del año escolar. Sin embargo, esto va a ir cambiando por el último instructivo del Plan Institucional de Continuidad Educativa (PICE).
El documento señala que, una vez que lleguemos a un punto en el que más del 90% de los estudiantes de un grado o curso asistan de forma presencial, las unidades educativas ya no estarán obligas en brindar la educación a distancia.
En este punto será muy difícil que las escuelas puedan organizar a sus plantas docentes para que atiendan de forma apropiada a los dos grupos de estudiantes. Los profesores estarán concentrados en los alumnos que se encuentran en clases presenciales, pues son la mayoría.
Las familias que prefieran que sus hijos estudien a distancia tendrán opciones de instituciones que ofertarán esta modalidad con parámetros de calidad. Actualmente apenas el 7% u 8% de la población estudiantil está asistiendo a clases presenciales.
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