Baños de Agua Santa se aleja del agro para potenciar el turismo
Según el Departamento de Turismo Municipal de Baños, el 80% de los casi 20.000 habitantes dejó las actividades agrícolas para emprender en actividades turísticas.
La Pasarela de Cristal, desde donde se aprecia la ciudad de Baños, se inauguró en abril del 2023.
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Baños de Agua Santa, un pintoresco cantón ubicado en la provincia de Tungurahua, en la zona central de Ecuador, ha sido testigo de una notable transformación en los últimos años.
La fama de Baños alcanza relevancia internacional. En mayo de 2023, la revista especializada en turismo de lujo y estilo de vida Condé Nast Traveler ubicó al cantón entre los 50 pueblos pequeños más bonitos del mundo.
Este pueblo mágico- ubicado en la zona andina- es conocido por su impresionante belleza natural, donde incluso convirtieron el proceso eruptivo del volcán Tungurahua en su mejor aliado para el turismo.
Por sus bondades naturales, el 80% de los habitantes de esta localidad ha abandonado la agricultura tradicional para embarcarse en el floreciente sector turístico.
Este cambio de rumbo ha traído consigo nuevas oportunidades económicas para sus casi 20.000 habitantes.
“Sin embargo, también existen desafíos asociados a esta transformación. El aumento del turismo puede crear problemas con la sostenibilidad ambiental y alimentaria”, mencionó la socióloga Sara Espinoza.
La agricultura en pequeñas parcelas
En Baños de Agua Santa, el 90% de sus habitantes es dueño de los emprendimientos y microempresas turísticas. Solo el 10% es extranjero, según Christian Varela, exdirector de Turismo Municipal.
Aunque la historia del turismo en Baños de Agua Santa data desde la época de los Incas, fue a raíz de la erupción del volcán Tungurahua, en 1999, cuando empezó a aumentar el interés por este cantón, que convirtió un momento de angustia en el mejor aliado para progresar.
Carlos Sánchez, quien fue uno de los primeros vigías del volcán, sin querer se transformó en empresario turístico.
Construyó la casa sobre un árbol en el sector de Santa Rosa de Runtún, desde donde observaba el comportamiento del volcán.
Con el tiempo hizo un columpio rudimentario para sus nietos, para que disfrutaran del paisaje y de la tranquilidad del campo.
Pero tuvo tanta afluencia de visitantes locales y extranjeros que construyó todo un complejo turístico denominado la Casa del Árbol y el columpio del ‘Fin del Mundo’, cuya fama es internacional.
Después le siguieron otros vecinos, quienes vencieron el miedo al volcán y adaptaron sus tierras para emprendimientos turísticos.
Miller Guevara es uno de los nuevos empresarios turísticos. Hace nueve años decidió dejar la agricultura y compró un terreno en el sector de Runtún, a 20 minutos del centro.
Hizo un crédito de más de USD 500.000 para armar todo un complejo para turismo extremo denominado “Fantasías de Volar”, donde el visitante puede lanzarse en un columpio y trepar la torre de 39 metros de altura.
En abril de 2023 amplió la diversidad e inauguró un mirador denominado la ‘Pasarela de diamante’, construida de vidrios donde se aprecia toda la ciudad y cantones aledaños como Pelileo e incluso hasta Patate.
Contó que cada semana llegan a su emprendimiento entre 500 a 1.000 personas y en los feriados hasta el doble de visitantes. El ingreso cuesta USD 5 para adultos y USD 3 para los niños.
Miller dejó la agricultura porque el uso de químicos afectaba su salud y a eso se sumó que al momento de vender los productos no recompensaba la inversión, por los bajos precios.
Aseguró que sigue con la agricultura, pero solo en pequeñas parcelas como para el consumo familiar.
Sembraba babaco, tomate de árbol y de tipo riñón, pero todo dependía del clima, así como de la cosecha. En ocasiones, Miller solo recuperaba lo invertido.
“La mayoría que pasamos de 40 años buscamos otra alternativa de trabajo, sacando más provecho de nuestra tierra y del paradisiaco lugar donde vivimos”, mencionó Vergara.
Las tierras de Baños de Agua Santa son productivas. Se dan frutos como el babaco, tomate de árbol, guayabas, guabas de cajón y verduras.
Años atrás, la economía de Baños de Agua Santa dependía en gran medida de la agricultura.
Sin embargo, los habitantes comenzaron a notar un declive en la rentabilidad de estas actividades y muchos se vieron obligados a buscar alternativas para mantenerse económicamente.
Más de 100 opciones para disfrutar
La geografía privilegiada de Baños de Agua Santa, situado en la falda del volcán Tungurahua y rodeado de impresionantes cascadas, bosques exuberantes y aguas termales, lo convierte en un destino turístico atractivo para ecuatorianos y extranjeros.
Esto despertó el interés de los habitantes locales, quienes vieron una oportunidad en el turismo para reactivar su economía.
El alcalde de la ciudad, Marlon Guevara, describe al cantón “como uno de los destinos turísticos más hermosos y visitados del Ecuador.
De acuerdo al inventario de la Unidad de Turismo Municipal, existen 140 emprendimientos turísticos donde constan miradores, atractivos turísticos naturales, de aventura y balnearios. Solo en la pandemia de Covid-19, se crearon 30 nuevos sitios, aseguró Cristhian Varela.
Uno de estas nuevas propuestas es el ‘Parque Mirador Galeón del Pirata’, que se abrió al público en abril de 2023, ubicado en el sector de Pititig, por el ingreso al zoológico San Martín.
La plaza hotelera del cantón está preparada para recibir 20.000 visitantes cada día. Solo en un fin de semana normal llegan al cantón hasta 10.000 visitantes.
El cantón ofrece turismo de aventura, religioso y medicinal, con las aguas termales. Existen cinco balnearios termales administrados directamente por la municipalidad.
Solo estos complejos generan USD 4 millones al año a la Municipalidad, aseguró Varela.
“Baños de Agua Santa es uno de los pocos cantones del país que cuentan con recursos propios”, sostuvo el exdirector de Turismo.
Policías de turismo
La seguridad en el cantón está controlada por la Unidad de Policías de Turismo, que, junto a la Policía Comunitaria, recorre los sitios de mayor concentración de personas para brindarles consejos de seguridad.
El coronel William Calle, jefe de la Subzona de la Policía de Tungurahua, resaltó que la comunidad también ayuda mantener la seguridad, para no alejar a los turistas.
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