"Hay una necesidad inmensa de invertir en salud mental", dice el Banco Mundial
El director Global de Salud del Banco Mundial, Juan Pablo Uribe, dice que uno de los mayores retos de Ecuador es avanzar hacia la cobertura universal de salud.
Vista del Hospital Enrique Garcés, en el sur de Quito, el 22 de agosto de 2022.
Jonathan Machado / Primicias
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En entrevista con PRIMICIAS, el director Global de Salud del Banco Mundial, Juan Pablo Uribe, sostiene que el Gobierno debe fortalecer los hospitales del primer nivel de atención, que "son los que están más cerca de la gente" para evitar una saturación de los hospitales especializados.
Además, dice que es necesario un trabajo complementario entre el Ministerio de Salud y el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) para incrementar la cobertura de los servicios que ofrecen.
Tras la reunión con el vicepresidente Alfredo Borrero y luego de recorrer los hospitales, ¿Cuál es su impresión sobre el sistema de salud ecuatoriano?
En las conversaciones con el Gobierno hemos encontrado un programa que tiene énfasis en reforzar el primer nivel de atención para fortalecer todo el sistema. Hay una serie de retos que enfrentan todos los sistemas de salud del mundo, luego de tres años de pandemia del Covid-19.
El principal es mantener o aumentar las inversiones en los sistemas de salud para que sean más resilientes ante futuros 'shocks'. Y, al mismo tiempo, cumplan sus deberes y obligaciones con la población. Ese es el gran reto de Ecuador.
Para lograr un sistema más fuerte hay que apuntar a tres cosas:
- Invertir más en las funciones esenciales de salud pública, es decir, vigilancia frente a nuevas enfermedades. Además, mejorar la comunicación con la comunidad y tener mayor capacidad de laboratorio para identificar nuevas enfermedades.
- Fortalecimiento del primer nivel, que es el más cercano a las familias. Este primer nivel debe ser resolutivo, con equipamiento e insumos, para evitar que las personas acudan innecesariamente a los hospitales.
- Seguir avanzando hacia una cobertura universal de salud. Esto no es nada distinto al acceso a los servicios de salud sin amenazas o restricciones financieras.
¿Cómo aspirar a una cobertura universal de salud si los hospitales no tienen medicamentos básicos?
La cadena logística de medicamentos e insumos ha tenido problemas en todo el mundo, no solo en Ecuador.
No tengo el detalle ni la precisión del problema en Ecuador, pero en todo el mundo hay el reto de organizar la cadena, desde la producción hasta la entrega de medicamentos a los pacientes.
Los sistemas de salud tienen distintas formas de enfrentar este tema: con más participación privada, con más centralización de funciones o con una descentralización en ciertos niveles.
Desde el Banco Mundial queremos acompañar y apoyar, con análisis, asistencia técnica y con financiamiento, al Gobierno ecuatoriano para garantizar que la gran parte de insumo llegue a los pacientes que los necesitan.
¿Cómo el sector privado puede ayudar a mejorar los sistemas de salud?
En el caso de los insumos hay muchas modalidades. Una de ellas es la consignación en los hospitales de alta complejidad, donde el riesgo del inventario y del no movimiento del insumo está en el proveedor y no en el hospital.
Además, la virtualización de compras masivas también arroja buenos resultados.
¿Qué otros aspectos debe mejorar el sistema ecuatoriano para garantizar una buena atención a los ciudadanos?
No quiero pretender ser un experto en el sistema ecuatoriano, pero una de sus características es que está montado en unos pilares que exigen complementariedad. El más importante, entre el Ministerio de Salud y el IESS con su Seguro Campesino.
¿Es decir, que haya una mejor interrelación entre los subsistemas?
Ese es el reto particular de un sistema como el ecuatoriano. Y detrás de eso hay oportunidades grandes, como mejorar los sistemas de información para tener más datos que permitan entender el flujo de la demanda y cómo se encuentra la oferta de servicios.
Cuando hay pilares distintos, ese flujo de información se hace más difícil. Cuando todo está integrado, también hay retos del manejo de datos, como la ficha médica electrónica y la integración de las bases
El objetivo es lograr que la asignación de recursos, que siempre será limitada, rinda más. Que logremos mejores resultados y mejor eficiencia.
¿Qué experiencias de otros países podría aplicar Ecuador para mejorar su sistema de salud?
El tema de integración, el fortalecimiento de la atención primaria y una mirada al talento humano es fundamental.
También es importante saber cómo logramos atar el financiamiento con los resultados. No se trata de solo poner el presupuesto, sino que desde el otro lado haya resultados para el bien de la ciudadanía.
También hay un interés muy grande en que los sistemas de salud estén preparados para futuras pandemias. Y, al mismo tiempo, que esos eventos no interrumpan los servicios esenciales.
Una de las inmensas tragedias que tuvimos durante los últimos tres años fue que dejamos de vacunar a los niños, dejamos de atender a pacientes con cáncer y con otras enfermedades por atender al Covid-19.
Será muy importante desarrollar esa resiliencia.
¿El Banco Mundial ha emitido alguna recomendación al Gobierno sobre lo que debería hacer con el sistema de salud?
Hay una conversación permanente para alinear las capacidades de asistencia técnica y de financiamiento del Banco con el Plan Decena del Gobierno.
Nuestro compromiso es acompañar las políticas públicas del Gobierno con financiamiento, con análisis técnico y con conocimiento de otras regiones.
¿Cuál es el monto que el Banco Mundial tiene previsto prestar a Ecuador para temas de salud?
Eso lo dejaría al equipo del Banco que trabaja en el país.
Usted dijo que la pandemia desplazó la atención de otras enfermedades. ¿Cómo evalúa la atención actual de esas patologías?
En todos los países hay un represamiento de coberturas que se dejaron de atender durante la pandemia.
Pero quiero resaltar una que nos preocupa mucho y es la atención a la salud mental. El Covid-19 disparó la depresión, la ansiedad y los intentos de suicidios.
Hay una necesidad inmensa de invertir en salud mental y de recuperar todos los servicios para apuntar a un sistema resiliente.
Se requiere un esfuerzo sostenido en el tiempo para estar preparados ante posibles pandemias y otros problemas, como la desnutrición infantil.
Con una inversión sostenida, Ecuador podrá mejorar los indicadores actuales.
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