31.917 estudiantes han recibido clases en aulas hospitalarias
Niños reciben clases en el aula hospitalaria del Hospital Quito Sur del IESS, el martes 10 de marzo de 2020.
Jonathan Machado / Primicias
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María tiene 12 años y empezó a sufrir depresión y ansiedad días después de que, en febrero de 2020, su madre fuera operada de urgencia en un hospital de Quito.
Su condición empeoró cuando supo que su mejor amiga abandonó el colegio en el que estudiaban juntas.
La depresión de la niña llegó a un punto tan preocupante que los médicos le recomendaron a su familia que la internen para estabilizar sus emociones y evitar que su salud integral siga deteriorándose.
La niña llegó al hospital Quito Sur, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), donde existe una de las 79 aulas hospitalarias disponibles en el sistema de salud público ecuatoriano.
En estos espacios, los niños que son internados no solo reciben atención médica, sino que hay profesores que dictan las clases que deberían tomar de acuerdo al curso que atraviesen en sus escuelas o colegios, explica Sonia Hidalgo, docente del aula hospitalaria del Hospital Quito Sur.
"El tiempo de estudio que recibe cada paciente depende de su capacidad física o de la enfermedad que padezca", dice Hidalgo, quien tiene 14 años de experiencia en educación hospitalaria.
Señala que en casos en los que el estado de salud de los niños es delicado, los profesores hacen una adaptación curricular para evitar desfases en el aprendizaje.
"El proceso de enseñanza en estas aulas también tiene un componente lúdico que ayuda a disminuir el estrés hospitalario y la deserción escolar", comenta.
María es parte de 31.917 estudiantes que ha accedido al Modelo Nacional de Gestión y Atención Educativa Hospitalaria y Domiciliaria, que fue creado en 2016 y que está dirigido para alumnos del sistema público.
"El objetivo es que los niños hospitalizados o con reposo médico prolongado tengan acceso al sistema educativo para evitar un rezago en su aprendizaje", dice Isabel Maldonado, subsecretaria de Educación Especializada Inclusiva del Ministerio de Educación.
Este programa también cuenta con enseñanza en los Centros de Adolescentes Infractores y en los Centros Especializados en tratamiento a personas con consumo de alcohol y drogas.
En estos casos, los maestros se trasladan hasta estos lugares para que los niños reciban clases y no pierdan continuidad en su aprendizaje.
Algo similar ocurre en las casas de acogida en donde viven niños y mujeres que han sido víctimas de violencia y que, por su seguridad, no pueden salir de estos espacios.
Según Maldonado, no hay un tiempo mínimo o un tiempo máximo en el que un niño pueda permanecer bajo este modelo académico. "Hemos tenido graduaciones en los hospitales, pues algunos pacientes permanecen varios meses internados".
Los estudiantes son evaluados mientras se encuentran hospitalizados y sus calificaciones se convalidan en cada escuela para que el niño retorne a su lugar de estudio sin retrasos académicos.
79 aulas hospitalarias
El Ministerio de Educación cuenta con 79 aulas hospitalarias en el país para recibir a niños que se encuentren con problemas de salud.
A éstos se suman 11 aulas en los Centros de Adolescentes Infractores y otras cinco aulas en los Centros Especializados en tratamiento a personas con adicciones.
Isabel Maldonado, subsecretaria de Educación Especializada Inclusiva del Ministerio de Educación, dice que 153 profesores trabajan en las aulas hospitalarias del Modelo de Educación Hospitalario y Domiciliario.
La docente Sonia Hidalgo cree que el programa ha reducido los niveles de abandono escolar debido a que existe un trabajo coordinado entre los profesores hospitalarios y los de las instituciones regulares.
"Esto permite, no solo dar seguimiento académico a los niños, sino brindar ayuda psicológica y social en caso de que lo requieran", dice.
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