Asesinatos, narcotráfico y explosiones asedian a San Lorenzo
Una explosión en una de las paredes del perímetro del cuartel policial de San Lorenzo, cerca de la frontera con Colombia, provocó la movilización de agentes de la Policía y las Fuerzas Armadas.
Operativo militar y policial de control de armas, municiones y explosivos, en varios sectores del cantón San Lorenzo, el 10 de octubre de 2021.
@FFAAECUADOR
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Entre el 8 y el 11 de octubre de 2021, decenas de agentes de inteligencia, antiexplosivos y otras unidades de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas (FF. AA.) viajaron a San Lorenzo (Esmeraldas), en la frontera con Colombia.
En la madrugada del viernes 8, un artefacto explosivo detonó en una de las paredes del cerramiento externo del cuartel policial de ese cantón. No hubo heridos ni fallecidos. Y pocas viviendas de la zona resultaron con daños menores en ventanas y cerramientos.
Aunque el incidente no tuvo repercusiones considerables, removió recuerdos en esa ciudad. Un periodista local, que conversó con PRIMICIAS y prefiere guardar su identidad, relató que minutos después de la explosión se vivieron minutos de desesperación en la zona.
Hace casi cuatro años, en enero de 2018, un carro bomba explotó en las inmediaciones del mismo cuartel. Ese día el estruendo fue más fuerte, el cuartel resultó afectado en su infraestructura y hubo 28 heridos.
Además, ese atentando fue el inicio de una ola de violencia que dejó, al menos, nueve asesinatos: tres integrantes de un equipo periodístico, cuatro marinos y dos civiles. Todos a manos del Frente Oliver Sinisterra (FOS), un grupo armado de disidentes de la guerrilla colombiana.
Hoy, con el nuevo incidente, esos recuerdos de inseguridad volvieron no solo a la mente de los habitantes de la zona, sino de los oficiales policiales y militares. Esta vez quieren evitar que la violencia escale.
¿Quién está detrás?
Tres días después del nuevo atentado, las investigaciones continúan. En la Policía y en las Fuerzas Armadas el tema se trata con especial prudencia. "Es un tema de seguridad nacional", apuntó una fuente de la Armada Nacional, consultada por PRIMICIAS.
En 2018, luego de desatada la crisis y de que se cobraran varias vidas en la frontera norte, se reveló que el atentado al cuartel de San Lorenzo fue un mecanismo del FOS para exigir la liberación de varios de sus integrantes que habían sido detenidos días atrás.
Ahora, esa es -nuevamente- la hipótesis principal. Aunque los datos no apuntan, necesariamente, a ese mismo Frente sino también a otros grupos armados. Esta vez la baraja es más amplia e incluye a grupos vinculados con el narcotráfico y el crimen organizado. Incluso, no se descarta una posible relación con la crisis carcelaria.
Para entender esta hipótesis, hay que regresar la mirada tres semanas atrás. El 24 de septiembre de 2021, en un operativo conjunto entre la Policía Nacional y las FF. AA. fueron detenidas siete personas en el sector de Mariongo, en la zona rural de San Lorenzo.
Cinco extranjeros y dos ecuatorianos (uno de ellos menor de edad), fueron apresados en lo que, aparentemente, era un campamento base de descanso para grupos armados irregulares que operan de ambos lados de la frontera, y que están vinculados al narcotráfico.
En medio de la investigación de ese caso, la Fiscalía busca datos de la posible vinculación de uno de los siete detenidos con varias de las muertes violentas ocurridas en San Lorenzo en lo que va de 2021.
Aunque los datos oficiales no lo reflejan así, las autoridades que laboran en esa zona hablan de más de 50 casos de sicariato en lo que va del año.
En ese sitio de descanso se hallaron ocho escopetas, dos carabinas, un fusil, un revólver, 188 municiones, 10 alimentadoras de fusil, ocho granadas. Así como tres uniformes militares colombianos, tres radios de comunicación, armas y explosivos artesanales y comida.
El rastro de la guerra carcelaria
Aunque más lejana, según una fuente policial, hay otra línea de investigación. Se trata del operativo Impacto 733, que la Policía realizó el 22 de septiembre de 2021 en San Lorenzo, Esmeraldas, La Concordia y Santo Domingo.
En esa acción fueron detenidos siete ecuatorianos, pertenecientes al grupo autodenominado Real Hasta la Muerte. Según inteligencia policial, esta banda tiene "relación directa" con Los Tiguerones y grupos armados colombianos.
Los Tiguerones, es uno de los brazos que se desprendió de Los Choneros y que hoy libra una batalla en las cárceles del país.
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