Andrés Chiriboga: en las aulas habrá problemas sicológicos que enfrentar
Hay cerca de 460 denuncias de violencia intrafamiliar reportadas en el sistema educativo. Esta es una de las causas por las que el Ministerio de Educación autoriza el regreso paulatino a las aulas.
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En el quinto programa Hable con el experto, de PRIMICIAS, Andrés Chiriboga, viceministro de Gestión Educativa del Ministerio de Educación, respondió a las inquietudes sobre el plan de retorno presencial a clases.
Desde septiembre de 2020, 451 centros educativos de las zonas rurales del país han sido autorizados para el retorno voluntario a las aulas, según el Ministerio de Educación.
Esto significa que más de 17.000 estudiantes y cerca de 2.000 docentes tienen que cumplir con protocolos de bioseguridad para evitar contagios masivos de Covid-19.
¿Quiénes tienen autorización para retornar a clases presenciales?
Hasta el momento ha ido progresivamente escalando la cantidad de estudiantes y docentes que regresan a clases.
En la última resolución del COE nacional del 28 de febrero se sumaron 77 instituciones educativas al retorno paulatino, voluntario y bioseguro, que se viene realizando desde septiembre en Ecuador.
Hasta el momento hay 451 instituciones autorizadas, esta es todavía una cantidad muy pequeña porque en Ecuador hay más de 16.000.
Avanzamos con pilotajes para evaluar los protocolos de seguridad para ir creciendo en la cantidad de instituciones que regresan por pedido de sus comunidades educativas.
¿Cuáles han sido los resultados, hubo contagios?
Hasta ahora, las evaluaciones han sido exitosas. Se han detectado 22 contagios, pero cabe mencionar que entre las 451 instituciones existen más de 17.000 estudiantes, 2.000 docentes e incontables padres y madres de familia.
No todos los 22 contagios corresponden a estudiantes, algunos son de padres y otros de docentes.
El protocolo de bioseguridad dentro de la escuela implica el registro permanente de temperatura, aplicación de alcohol gel y el correcto uso de la mascarilla.
Esto ha garantizado que, a pesar de que alguna persona haya estado contagiada y tuvo contacto en algún momento con otros miembros de la escuela, el contagio nunca se reprodujo.
¿En qué porcentaje los estudiantes han retornado a clases?
Depende de la institución, ahí deciden entre autoridades, padres y estudiantes cómo y cuándo volver. Además, respetando el aforo, que es del 30% en cada curso.
En el caso de que sea mas del 30%, lo hacen de forma alternada por grupos del 30% por día y lo deciden ellos mismos.
Los docentes no imparten clases magistrales en el sentido tradicional de la educación, sino que refuerzan aquellos trabajos que se tienen que seguir realizando en casa.
¿Cuál es la situación de los estudiantes en el sector rural del país con la pandemia?
Esto no es sólo un problema de Ecuador, la región tiene un contexto de conectividad limitada, pese a que hemos subido en estos meses con el plan de conectividad del 27% a más del 70%.
Nadie estaba preparado para empezar la educación virtual masivamente para 4,5 millones de estudiantes.
Empezamos a recibir otros problemas. Hay dos elementos, uno es la salud mental de los estudiantes. Este mes vamos a cumplir un año con los estudiantes en las casas.
Sabemos que hay lugares donde ha crecido la tensión, debido a la misma emergencia económica.
Esto es muy peligroso, porque crecen las tensiones. No todos los hogares están conformados de la misma manera.
El segundo es que paulatinamente las personas se han ido reintegrando a sus actividades económicas y las escuelas son lugares donde los padres confiamos la seguridad de nuestros hijos.
Si están en edades tempranas, tendríamos problemas de abandono escolar. Si están en la adolescencia, de violencia juvenil y embarazo adolescente.
¿Cuál es el porcentaje de deserción escolar en la zona rural?
Tenemos que esperar al fin de año lectivo. De acuerdo a la normativa, esa es la forma en la que se calcula la matrícula, versus la entrega de los trabajos finales.
En la Costa estamos todavía recibiendo los trabajos y se están recogiendo, en muchos casos, puerta a puerta, estos portafolios.
Este es el primer año, si hablamos de la región Costa, que se ha permanecido íntegramente en emergencia sanitaria.
El sistema educativo es uno de los primeros canales de denuncia sobre violencia física o sexual. ¿Hay un control de estos casos?
Evidentemente ese control, a través de la educación remota, se reduce y esto es un tema preocupante.
Tenemos un poco más de 460 de casos de violencia reportados. Porque cuando asisten a clases, sus profesores se dan cuenta de que algo ha cambiado en el comportamiento de los niños y lo reportan al departamento de consejería.
Si el agresor está en el domicilio, eso significa que estará conectado al mismo tiempo que el niño y la niña.
Esta es una razón más para volver. Si bien buscamos hacer el mejor trabajo, una vez que se regrese a la presencialidad, tendremos muchísimos problemas sicológicos que enfrentar por tensión o violencia intrafamiliar.
Respecto al embarazo adolescente, no tenemos una cifra específica, porque se tiende a ocultar, incluso en presencialidad.
¿Las clases volverán a ser como antes de la pandemia?
Espero que los estudiantes regresen a clases, pero creo que se demorará, no sólo por una posible vacunación masiva, sino porque hay que entender que hay miedos en la sociedad.
La educación necesitaba un cambio, no podía seguir en ese estilo magistral de impartir clases, al puro estilo de los años cuarenta y cincuenta.
La educación tenía que dar un salto en la tecnología y metodología.
Que a través de actividades adquieran varios conocimientos, no que, a través de las tablas, aprendan a multiplicar de memoria.
Eso que se ha logrado implementar, a través de estas fichas metodológicas, espero que continúen porque es un salto de calidad importante.
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