Cierre y militarización de fronteras complica el trabajo de albergues
La organización Care analizó el funcionamiento de los albergues en Ecuador. La falta de apoyo estatal, la pandemia y el cierre de fronteras dificulta su labor en medio de la pandemia.
Una mujer migrante y su hijo descansan en el antiguo parador turístico de Huaquillas, lugar que fue acondicionado como albergue, en marzo de 2021.
Cortesía / Care
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Según el Grupo de Trabajo para Refugiados y Migrantes (GTRM), más de 5,4 millones de personas han salido de Venezuela. Se estima que en Ecuador hay más de 431.207, mientras otro número significativo continúa hacia otros países. Aunque, al momento gran parte de ese tránsito está detenido.
El GTRM reportó también que, durante marzo de 2021, se generó un incremento de personas refugiadas y migrantes en situación de calle en las principales ciudades del país y en zonas cercanas a las fronteras como Ibarra, Tulcán, Huaquillas y Machala.
Y sucedió cuando también se complicó el funcionamiento de los albergues y alojamientos temporales destinados para personas en situación de calle. Estos centros operan a una capacidad inferior debido a los protocolos de bioseguridad por el Covid-19.
La organización Care analizó la situación de los albergues en ocho ciudades del país. Antes de la pandemia, los siete centros analizados podían acoger hasta 730 personas. Actualmente la capacidad es de 373. La reducción es del 48,9%.
Antes de la pandemia y ahora, estos centros han operado al 100% de su capacidad. Con el incremento de migrantes y demás personas en situación de calle los albergues son insuficientes.
Migrantes, más vulnerables
Si bien estos albergues no atienden únicamente a migrantes, este grupo -antes y durante la pandemia- ha sido uno de los más vulnerables y de los que más han llegado a buscar alojamiento.
Por ejemplo, la Casa de Acogida Temporal San Antonio de Pichincha, de la Fundación Nuestros Jóvenes, destina el 99,9% de su capacidad para recibir a ciudadanos venezolanos y colombianos.
O, la Casa de Acogida El Buen Samaritano de Sucumbíos que recibe únicamente a migrantes. Cuando abrió sus puertas en el 2000, los principales beneficiarios eran refugiados y migrantes colombianos.
Ahora, atienden -sobre todo- a población venezolana y, desde marzo de 2021, a migrantes haitianos que han ingresado por la frontera colombiana. En Sucumbíos, al ser una zona fronteriza, hay más migrantes en situación de calle.
Lo mismo ocurre en Tulcán, en la provincia del Carchi, que es el principal camino de acceso para los venezolanos.
Care reportó que las casas de acogida y los centros de alojamiento están preocupados por la sostenibilidad de los servicios que ofrecen y por los esquemas de gestión financiera que permiten “mantener con vida” a los albergues.
Esta situación, además, ha puesto en evidencia la ausencia de la institucionalidad gubernamental como fuente de información que se provee a las personas en situación de calle, sobre todo, en los puntos fronterizos, dice el informe.
El 100% de los albergues dice que los encuentros con los entes de Gobierno son "esporádicos". Hasta el momento el mecanismo de intervención del Estado en los albergues ha estado supeditada a situaciones contingentes como el incremento de los flujos migratorios.
El estudio
La organización Care realizó el análisis del estado de la situación de los migrantes y refugiados en alojamientos temporales y albergues en Ecuador. El estudio analizó los datos y situaciones de marzo y abril de 2021.
El objetivo principal del trabajo es tener una línea de base sobre la oferta de servicios de albergues y alojamientos temporales para grupos de atención prioritaria en territorios ecuatorianos:
- Huaquillas y Machala (El Oro).
- Manta y Portoviejo (Manabí).
- Tulcán (Carchi).
- Ibarra (Imbabura).
- Lago Agrio (Sucumbíos).
- Quito (Pichincha).
El estudio determinó que en estas ciudades existen 33 albergues y alojamientos temporales. Y se aplicaron cuatro encuestas en siete de estos albergues.
Estos centros son administrados por gobiernos locales, sociedad civil, organismos internacionales, entidades privadas, gobierno central e instituciones religiosas.
Los técnicos de Care realizaron 130 encuestas. Entre otras cosas, determinaron que estos sitios fueron ocupados en un 50,7% por el género masculino, el 47,60% por el género femenino y el 1,54% restante por otros géneros.
En cuanto a la condición etaria, los rangos más representativos son los de 19 a 35 años (53,8%) y de 36 a 64 años (30%), seguidos con una menor representación en menores de 18 años (14,6%) y en mayores de 65 años (1,64%).
También le puede interesar:
Ecuador necesita USD 237 millones para atender la crisis migratoria
Se espera que en Ecuador vivan 522.500 venezolanos hasta finales de 2021 y que otros 90.000 hagan tránsito por el país. Se necesita recursos.
Compartir: