163 casas serán reubicadas en Alausí, pero hay poco suelo seguro
El Gobierno busca opciones para reactivar la conexión vial y terrenos seguros para reubicar a las familias de las zonas de riesgo de Alausí. Las tareas de búsqueda de víctimas continúan.
Decenas de viviendas quedaron vacías en el polígono de riesgo de Alausí, el 31 de marzo de 2023.
Jackeline Beltrán, PRIMICIAS.
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Las familias que habitaban en las 163 casas del polígono de riesgo de Alausí, que tiene 247 hectáreas, no podrán volver a sus hogares.
La zona es considerada de alto riesgo y las viviendas registradas en el sitio deben ser reubicadas. Así lo detalló la ministra de Vivienda, Gabriela Aguilera, en una comparecencia ante la Asamblea Nacional el 4 de abril de 2023.
"Incluso, antes del lamentable incidente, ya emitimos un informe en el que se recomendaba que todas las familias del polígono de riesgo de Alausí debían ser reubicadas", dijo Aguillera.
De las 163 viviendas identificadas en el polígono de riesgo, 57 se destruyeron, según la información preliminar, que se basa en los datos del catastro del Municipio de Alausí.
Las otras casas son las que están alrededor de la zona del deslizamiento. Aunque quedaron en pie, todos sus habitantes las desalojaron por seguridad y no podrán regresar.
Algunas personas decidieron arrendar otro espacio o salir de Alausí, mientras que 50 familias permanecen en dos albergues que se habilitaron tras la tragedia.
Al edificio del Municipio de Alausí, donde el Ministerio de Vivienda instaló un punto de atención, llegan decenas de familias para tramitar ayuda por la pérdida de sus hogares.
Algunos están preocupados porque no tienen las escrituras de los terrenos, que es un requisito para acceder al bono de vivienda de interés social.
Hasta el 5 de abril, el Miduvi ha levantado 300 fichas técnicas y sociales. Además, activó los 10 primeros bonos de arrendamiento, que los reciben las familias que podrán acceder a una nueva casa de interés social.
Hay 25 familias más que están en lista de espera y el Miduvi analiza las fichas de otras 15, debido a que se debe constatar que las personas sean propietarias de las viviendas.
Hay poco suelo estable
Desde el día siguiente de la tragedia, el Ministerio de Vivienda y el Municipio de Alausí empezaron a buscar terrenos para reubicar a las familias afectadas.
Esa búsqueda ha tenido una dificultad importante: hay un alto porcentaje de suelo inestable en la cabecera cantonal. De los nueve predios identificados por el Municipio de Alausí, ocho están en zonas de riesgo.
Solo encontraron un predio en suelo seguro, que tiene 6.839 metros cuadrados y es propiedad de Petroecuador. El Municipio solicitó a la empresa estatal la donación del bien para que el Miduvi pueda edificar ahí las primeras viviendas de interés social.
Aguilera explicó que ya iniciaron los trámites para usar el predio. Pero ahí se pueden construir solo 54 unidades habitacionales, según el diseño preliminar.
Para las demás familias, el Municipio debe identificar nuevos predios que sean seguros, adecuar los servicios básicos y donarlos al Miduvi, para que edifique las casas. Se requieren al menos cuatro hectáreas para empezar.
"Las 163 viviendas en total deben ser relocalizadas una vez que el Municipio actualice el plan de ordenamiento y de uso y gestión del suelo", detalló la ministra.
La actualización del Plan de Ordenamiento y Desarrollo Territorial y del Plan de Uso y Gestión de Suelo es una urgencia en Alausí. El que está vigente no contiene los datos reales de las zonas de riesgo.
Por ejemplo, el polígono donde ocurrió el deslizamiento está catalogado como suelo urbanizable de baja densidad. Pero debería estar en la categoría de suelo en riesgo.
La actualización de esos datos es unas de las tareas que debe asumir el alcalde electo de Alausí, Remigio Roldán, y el Concejo Municipal, que asumirá funciones el 14 de mayo de 2023.
La vialidad es otra prioridad
Otra situación que preocupa en Alausí es la vialidad. El deslizamiento acabó con un tramo de la vía Panamericana (E35) y eso impide la conexión vial entre las provincias de la Sierra, en especial con el Austro.
El 30 de marzo, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas declaró la emergencia vial en Chimborazo con el objetivo de facilitar la entrega de recursos para intervenir las vías.
La construcción de una vía alterna es la opción que maneja el Ministerio de Transporte y Obras Públicas para restablecer la conexión en la Sierra. Pero esta medida no será de corto plazo.
En una comparecencia en la Asamblea Nacional, el ministro de Transporte y Obras Públicas, Darío Herrera, detalló que la declaratoria de emergencia alcanzará para contratar los estudios para esa vía alterna.
Herrera agregó que hay dos o tres posibilidades para construir una variante, pero eso lo determinarán los estudios, al igual que el costo de la intervención.
Con la declaratoria de emergencia, el Gobierno ofrece, a corto plazo, contratar los estudios para rehabilitar la vía Alausí-Huigra-El Triunfo, y devolver la conexión entre la Sierra y la Costa.
El Ministerio de Transporte también firmó un convenio con la Prefectura del Chimborazo, para intervenir en la vía Alausí-García Moreno-Guamote, de 34 kilómetros. Esta es la alternativa para dirigirse desde Alausí hacia la Sierra Norte y viceversa.
La búsqueda sigue
Hasta el 5 de abril, cuando se cumplieron 10 días de la tragedia, hubo unos 170 bomberos trabajando en la búsqueda de las personas desaparecidas.
Las familias se niegan a que los trabajos se detengan y piden que los rescatistas se mantengan en el lugar. Las labores se complican por la presencia de lluvias en Chimborazo y el riesgo de nuevos deslizamientos que eso conlleva.
El volumen de material que cayó con el deslizamiento llega a los 3 millones de metros cúbicos de tierra, "eso equivale a unas 200.000 volquetas", aseguró el ministro de Transporte.
Según un reporte de la Secretaría de Riesgos, entre el sábado 1 y el lunes 3 de abril, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas ha desalojado 5.226 metros cúbicos, lo que es igual a unas 505 volquetas.
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