La justicia también está en deuda con los procesos de adopción, dice Bernal
El ministro de Inclusión, Esteban Bernal, dice que uno de sus objetivos frente al MIES será reducir a nueve meses el tiempo que toma el proceso de adopción.
Niños en una casa de acogida de Quito, el 11 de noviembre de 2021.
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En Ecuador, un niño que vive en una casa de acogida pública o privada debe esperar al menos dos años para ser adoptado. Ese es el tiempo que le toma sortear los largos trámites burocráticos que exigen el Ministerio de Inclusión Social (MIES) y el Consejo de la Judicatura a una pareja que busca adoptar.
Así lo reconoce el titular del MIES, Esteban Bernal. "Actualmente, los lineamientos de adopción obligan a que los trámites pasen por el MIES, luego por la justicia y otra vez regresen al ministerio", explica.
Aunque aclara que "el mayor nudo crítico está en la justicia". Los jueces demoran varios meses, e incluso años, en emitir la declaratoria de adoptabilidad para que los niños puedan encontrar una nueva familia.
Bernal adelanta que en los próximos días "vamos a reclamar y a exigir con la normativa en la mano para que el Consejo de la Judicatura disminuya los tiempos".
Aunque, antes de concretar su pedido, el Ministro reconoce que "debemos mejorar los procesos al interior del MIES porque están llenos de subjetividad".
Y pone como ejemplo a familias con hijos que no han podido adoptar porque "funcionarios del MIES les han dicho que no, porque tienen hijos. Es algo que no puede pasar".
A esto se suman trabas que carecen de objetividad, advierte Bernal. "Tuvimos un caso de un padre que tenía diabetes y que no pudo adoptar porque, para los funcionarios, esa condición no garantizaba el cumplimiento de los derechos del niño. ¿Es decir, que una persona no puede ser padre de familia si sufre alguna enfermedad?", se pregunta.
Nuevo reglamento
Para tratar de eliminar las subjetividades, Bernal dice que el MIES ya cuenta con un nuevo reglamento que entrará en vigencia en las próximas semanas, pues aún faltan pulir algunos detalles.
Con esta normativa, el MIES apunta a "determinar responsabilidades, tiempos y a romper nudos críticos para que se cumpla el artículo 44 de la Constitución: el derecho que tienen los niños a su desarrollo integral", dice el Ministro.
En este documento también se ampliarán los horarios de los cursos obligatorios que deben seguir los padres, como parte del proceso de adopción.
Actualmente, las familias deben asistir todos los días, durante un mes, en el horario de 15:00 a 17:00. Lo que busca el nuevo reglamento es que los cursos empiecen a partir de las 18:00 para que no se crucen con la jornada laboral.
Falta de personal calificado
Otro obstáculo que impide la rapidez en los procesos de adopción es la falta de personal técnico capacitado.
El ministro Esteban Bernal confiesa que este problema se replica en todo el país, pues incluso en Quito hay distritos en los que "no hay un solo técnico especializado en el tema".
El funcionario dice que "ya se están solventando estos inconvenientes con los USD 12 millones de presupuesto que tienen las 85 casas de acogida" para lograr que el proceso de adopción se reduzca de dos años a nueve meses.
"Tampoco puede ser menos, porque hay que evaluar la situación las familias para garantizar los derechos de los niños y que no caigan en una nueva vulneración de sus derechos".
Esteban Bernal, ministro de Inclusión
El funcionario dice que hasta el 30 de noviembre, el MIES firmará cuatro convenios con organismos internacionales que brindarán asesoría para concretar la reducción del tiempo de adopción.
Niños extranjeros
De los 2.254 niños y adolescentes que viven en las casas de acogida, 78 son extranjeros. El ministro Bernal niega que los procesos de adopción para este segmento de la población sean diferentes al de los ecuatorianos.
"La política pública del Gobierno es para todas las personas que viven en el país porque todos tenemos las mismas necesidades y los mismos derechos", dice.
Agrega que, en el caso de los niños que no tienen familia, es "impensado que haya distinciones. Lo que queremos es que la mayoría pueda tener un nuevo hogar".
Lo que sí es una preocupación, reconoce Bernal, es que hay familias que buscan adoptar niños de determinada edad o con determinadas características.
Aunque es consciente de que no es posible cambiar sus preferencias, sí considera que es posible "ampliar ese panorama".
El MIES prepara una campaña de sensibilización para que las personas que quieren adoptar "puedan entender que todos los niños y los adolescentes pueden ser parte de su hogar", dice.
¿Qué pasa con los adolescentes que deben dejar las casas de acogida?
El reglamento que rige a las casas de acogida determina que los adolescentes que cumplan los 18 años deben abandonarlas. El problema es que muchas veces esos jóvenes no han recibido capacitación para descubrir sus habilidades que les permita insertarse en el mercado laboral.
El ministro Esteban Bernal considera que es una realidad que debe cambiar y por eso el MIES reforzará el programa para potenciar las capacidades laborales de los adolescentes.
"Pero, también queremos que los adolescentes expongan sus habilidades en el área deportiva y en el emprendimiento para que el MIES los ayude a encontrar mayores oportunidades"
El objetivo, dice Bernal, es lograr que la mayor cantidad de jóvenes que salen de las casas de acogida tengan herramientas para un mejor futuro.
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