Los Ríos concentra más violencia que Guayas y Esmeraldas, por tasa de homicidio
Los Lobos y Los Choneros convierten a la extorsión y el secuestro en sus principales fuentes de financiamiento, lo que recrudeció disputas territoriales en Los Ríos. Cámara de Comercio de Quevedo reporta centenas de cierres de negocios por extorsiones.
Imagen referencial del centro de Quevedo, la ciudad que registra mayor número de muertes violentas en la provincia de Los Ríos.
Archivo / PRIMICIAS
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Los Ríos registró 110,83 casos de homicidios por cada 100.000 habitantes en 2023 y se convirtió en la provincia más violenta del país con relación a su población. Se trata de una tasa de asesinatos incluso superior a Guayas y Esmeraldas, que son el epicentro del crimen.
Guayas sumó 3.709 de los 7.878 asesinatos del país, pero como es la provincia más poblada (con 4.391.923 de habitantes), su tasa de homicidios se sitúa en segunda posición, con 84,45 casos por 100.000 habitantes. Y la tasa de Esmeraldas está en 82,50 casos.
La provincia de Los Ríos, la cuarta más poblada del país con 898.652 habitantes, contabilizó el año pasado 996 muertes violentas, más del doble respecto a 2022.
La tasa de homicidios del territorio riosense sólo se compara al de las cinco regiones más violentas del mundo, todas ubicadas en México (Guayas y Esmeraldas le siguen de cerca).
¿Cómo llegó Los Ríos a acumular niveles de extrema violencia?
Eso solo se explica a través del inusitado nivel de penetración del crimen organizado en la provincia, tanto en los centros urbanos como en extensas zonas rurales de difícil acceso y control.
Las bandas terroristas de Los Lobos y Los Choneros, a través de Fatales y Águilas, se disputan de forma sangrienta la provincia, no para el narcotráfico, según inteligencia policial, sino para el control de los secuestros y, sobre todo, de las extorsiones.
También operan en la provincia, en menor medida, redes de Los Tiguerones. Estas nuevas dinámicas de financiamiento de las bandas elevan el nivel de amenaza y lo trasladan a la población general.
De hecho, la Cámara de Comercio de Quevedo -en el cantón más violento de Los Ríos- reporta centenas de cierres de negocios medianos y pequeños por extorsiones.
Bandas ‘vacunan’ a bananeros
Ecuador registró una tasa de 46,51 casos de homicidios por cada 100.000 habitantes en 2023 (Los Ríos casi triplica el promedio), mientras que en América Latina la media bordea los 18 casos, muy por encima del promedio mundial (6).
El coronel William Calle, comandante de Policía de la Subzona Los Ríos, reconoce que la provincia enfrenta problemas críticos. Y la violencia derivada de las disputas por las "vacunas" (extorsiones) entre las bandas terroristas añade complejidad a la situación, refiere.
No obstante, en las últimas semanas se ha logrado reducir las muertes violentas gracias a operativos conjuntos de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
“Los fines de semana estábamos registrando hasta 20 muertes violentas en la provincia, el fin de semana pasado tuvimos cuatro”.
William Calle
El financiamiento terrorista se aleja del narcotráfico en la provincia y se centra más en secuestros y extorsiones, especialmente dirigidos a fincas y bananeros, ratifica el oficial. Aunque los secuestros están lejos de limitarse solo a individuos adinerados, dice.
La extensión geográfica de la provincia presenta, además, desafíos para las autoridades.
La guerra territorial entre las bandas escaló a tal punto que los hacendados están pagando vacunas extorsivas a estos grupos para que los protejan de la amenaza que representan otras agrupaciones violentas, según el diagnóstico policial.
La provincia cuenta con 1.800 policías y, desde hace una semana, el personal se reforzó con 150 agentes de grupos de élite que están desarrollando operaciones en sectores críticos.
Desde que llegó al cargo hace tres meses, Calle asegura que la Policía ha desarticulado al menos 10 bandas delictivas dedicadas a la extorsión.
Pero insiste en que el sistema judicial es deficiente, pues muchos detenidos quedan en libertad rápidamente en un contexto de impunidad. Y subraya la necesidad de endurecer el marco legal para evitar, por ejemplo, que personas armadas se acojan a beneficios.
“Más de mil locales han cerrado”
Quevedo es uno de los 18 distritos priorizados por la Policía a escala nacional por sus niveles de delincuencia y muertes violentas. Se trata del cantón que registró más asesinatos en Los Ríos durante el 2023 (316 crímenes).
Le siguen Babahoyo, la capital provincial, y Puebloviejo, un cantón pequeño de solo 9.646 habitantes, que acabó con 161 muertes violentas.
De acuerdo a cifras de la Cámara de Comercio de Quevedo, más 1.000 negocios han cerrado en los dos últimos años, sobre todo locales pequeños y medianos, pues el monto de las ‘vacunas’ suele ser desproporcionado para los comercios, de hasta USD 10.000.
La falta de seguridad ha llevado a que los comerciantes prefieran cerrar sus negocios antes que pagar extorsiones o exponerse a la violencia.
El gremio celebra las operaciones en el estado de excepción por el conflicto armado interno, que mitigan el problema. Pero de acuerdo a la entidad, la persistencia de las extorsiones plantean serios desafíos para la estabilidad y desarrollo de la ciudad.
“Tenemos 4.000 afiliados, entre ellos 150 grandes empresas cuyos propietarios han tenido que abandonar la ciudad y han dejado los negocios en manos de encargados por temor al secuestro o la extorsión”, explicó un miembro de la Cámara, que prefirió el anonimato.
La “diáspora” de empresarios compromete el crecimiento, la inversión y el empleo en un cantón con un incipiente sector industrial que depende en gran medida del comercio, dijo.
La situación de inseguridad, que inició en 2022, recrudeció con casos como secuestros y asesinatos de comerciantes prominentes.
Entre los más recientes casos está el secuestro, por 10 días a finales de diciembre pasado, del propietario de una cadena de comercios. Mientras que el 6 de enero se confirmó el asesinato del empresario Víctor Hugo Ramón Molina, secuestrado en Buena Fe, Los Ríos.
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