El Servicio de Atención a Privados de Libertad (SNAI) lanzó, bajo reserva, un proceso de contratación por USD 52 millones, para la construcción de la primera cárcel, ofrecida por el presidente Daniel Noboa.
El Servicio de Atención Integral a Privados de Libertad (SNAI) lanzó, este 7 de junio de 2024, un proceso de contratación por USD 52.166.248, para la construcción de la primera cárcel ofrecida por el presidente Daniel Noboa en Santa Elena.
Aunque el presupuesto referencial no incluye IVA, sí especifica que no solamente se trata de la construcción de la megacárel, sino de su equipamiento. Y el plazo estimado para la ejecución del contrato es de 300 días.
El proceso fue publicado en el portal de Compras Públicas esta mañana y declarado bajo reserva por los siguientes 10 años. Sin embargo, la carta de invitación para el proyecto está dirigida a la compañía Puentes y Calzadas Infraestructuras S.L., subsidiaria de la empresa estatal "China Road And Bridge Corporation" (CRBC).
En la invitación se aclara que "Toda la información que contenga características y/o especificaciones técnicas del Proyecto Construcción Centro de Privación de Libertad en Santa Elena, del cual forma parte la presente contratación, fue clasificada como reservada, mediante Resoluciones No. SNAI-SNAI-2024-0222-R, de fecha 28 de marzo de 2024 y SNAI-SNAI-2024-0238-R, de fecha 17 de abril de 2024".
Según los plazos planteados en el proceso, el SNAI pretende adjudicar el contrato a más tardar el 20 de junio. Y, de acuerdo a lo previsto en la invitación, la nueva cárcel estaría lista aproximadamente en abril de 2025.
Según la documentación, además de la construcción de la infraestructura física el proyecto contempla "equipamiento de alta complejidad" que debe ser instalado durante la ejecución de la infraestructura.
Entre ese equipamiento, SNAI contempla:
- Sistema de control de accesos
- Comunicaciones
- Túneles de rayos X
- Arcos detectores de metales
- Detectores de cavidades
- Bloqueo de señales.
La subsidiaria Puentes y Calzadas Infraestructuras
Aunque el presidente Daniel Noboa haya ofrecido construir sus megacárceles con "la misma gente que trabajó con (Nayib) Bukele", no hay pruebas de que la China Road and Bridge Corporation haya estado detrás de la construcción del Centro de Confinamiento del Terrorismo, en El Salvador.
Según los documentos del proceso de contratación, el 18 de junio de 2020, la compañía CRBC Spain Investment Company, S.L.U. (cuyo único propietario es la china CRBC) adquirió el 67% de Puentes y Calzadas Grupo de Empresas, S.A. (“Grupo Puentes”).
Y esta, a su vez, posee el 100% del capital social de todas las empresas que forman parte de Grupo Puentes, entre ellas, la compañía Puentes y Calzadas Infraestructuras S.L.
Además, el Gobierno ve una ventaja en la subsidiaria china.
En la resolución de inicio del proceso, expedida el 6 de junio, se señala que la documentación económica de la compañía demuestra que "cuenta con músculo, respaldo y capacidad financiera que permiten que se puedan analizar alternativas para optimizar los escasos recursos económicos con los que cuenta el Estado debido a la delicada situación económica que estamos atravesando".
El documento resalta que "se podría considerar la posibilidad de concretar acuerdos de dación en pago, a fin de que se puedan cancelar a través de bonos del Estado todas o una parte de las obligaciones económicas que deberá asumir el SNAI".
Y los funcionarios del SNAI, agregan que en los pliegos de la contratación "podría exigirse" esa condición.
Las razones para construir una la nueva cárcel
Según el Gobierno, la construcción de la nueva cárcel es de vital importancia para disminuir el nivel de hacinamiento a escala nacional, lo que permitirá separar a los detenidos por:
- Niveles de seguridad
- Grupos de atención prioritaria
- Sentenciados de procesados
- Hombres de mujeres
- Contraventores y apremio de la demás población penitenciaria.
Los nuevos centros de privación de libertad, dice el documento del proceso, contarán con una capacidad que oscilará entre las 400 a 800 plazas habitables lo que "permitirá mejorar los procesos de seguridad y mantener procesos de rehabilitación individualizados".
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