Santa Elena registra un incremento del 88% de muertes violentas

Con una franja marítima de 150 kilómetros, la provincia de Santa Elena es cabeza de playa para la salida de narcóticos en lanchas rápidas a México y Centroamérica. En sus rutas del narcotráfico también constan avionetas. Mientras, en sentido inverso, llegan dinero y armas. 

La Península también es uno de los nodos de llegada y tránsito (a Manabí) de drogas sintéticas para centros turísticos y de heroína para el tráfico local, provenientes desde la frontera norte, según informes de la Dirección Nacional de Investigación Antidrogas.

Como un territorio estratégico, se ha convertido en terreno de disputas para los grupos de delincuencia organizada, como Los Choneros, Lobos y Lagartos, lo que ha contribuido a que este año casi se dupliquen las muertes violentas con respecto a 2022. 

• Golpe policial a lavado de activos de los 'Latin Kings' en Guayas y Santa Elena

La turística provincia de Santa Elena, integrada por tres cantones (Santa Elena, La Libertad y  Salinas) y con 385.735 habitantes, registra 220 asesinatos este año, hasta el 6 de diciembre de 2023. 

Se trata de un 88,03% más respecto a las muertes violentas de todo 2022. Y casi cinco veces más de los homicidios registrados en 2021 (un aumento de 378,26% respecto a ese año).

Los puertos artesanales de la Libertad, Monte Verde y Ayangue están identificados por Antinarcóticos como los de mayor incidencia de salida de drogas en lanchas rápidas en la Península.

Mientras que pescadores artesanales captados por el narcotráfico reciben una ganancia de unos USD 30.000 por cada viaje, de hasta 700 kilos de carga.

Al análisis se suma que, según la Policía Nacional, la mayor prevalencia de consumo de heroína y derivados (como la “H”) en población joven de todo el país se concentra sobre todo en Guayaquil (Guayas), en el propio Santa Elena y en Manta (Manabí).

Muertes violentas ligadas al microtráfico

El coronel Jaime Ruales, nuevo comandante de Policía de la Subzona Santa Elena, señala que el microtráfico figura como la principal motivación del incremento de muertes violentas. 

A menudo, las víctimas son consumidores de drogas que las bandas usan para vender “H” y que al incumplir con pagos terminan victimizados, dice.  

También se ajustan cuentas por territorio, cuando grupos ingresan a vender drogas o a delinquir en barrios controlados por agrupaciones contrarias. 

Mientras que el problema de microtráfico se acentúa en La Libertad. El mayor consumo problemático, asociado a percepción de inseguridad, se registra en el mercado de mariscos de la Libertad, conocida como la “Zona H”.

“En la mal llamada "Zona H" de la Libertad se visualiza la peor situación social, desde menores de edad, embarazadas hasta adolescentes consumiendo drogas”.

Jaime Ruales, jefe de Policía de Santa Elena.

En los alrededores del mercado, la Policía está interviniendo cada ocho días en coordinación con el Ministerio de Inclusión Social y con Junta Protectora de Menores, señala el coronel.

En Santa Elena se venían registrando desde octubre hasta dos muertes violentas diarias y en noviembre los asesinatos siguieron creciendo a una media de un asesinato al día, en zonas como Los Tubos y General Enrique Gallo, de La Libertad.

El Municipio de La Libertad trabaja en una ordenanza para limitar la circulación de dos hombres en moto, en la que se comenten "el 99% de los actos delictivos".

Ruales, con un mes en el cargo, dice que entre los objetivos de la nueva estrategia en la provincia está contener el nivel de muertes violentas, a través de trabajos de inteligencia y de operaciones contra cabecillas identificados “a los que se requiere capturar en flagrancia".

Santa Elena cuenta con 599 policías y se han incorporado a los patrullajes a personal administrativo.

Los delitos de robos y asaltos se redujeron en noviembre en 33,52% en la provincia, según la Policía. Y en lo que va del año se han incautado 149 armas y se desarticularon 30 grupos delictivos, mientras ya suman 83.644 gramos de drogas incautadas.

Las bandas que operan en Santa Elena:

• Los Choneros. Organización jerarquizada con comandos en territorio. Se dedican al narcotráfico, extorsión, sicariato y lavado de activos. Y prestan servicios, entre otros, al Cártel de Sinaloa en México. Su desplazamiento a escala nacional ha provocado enfrentamientos con adversarios por el control del narcotráfico y microtráfico.
• Los Lobos. Grupo de tipo red con subcomandos en territorio. Tiene alianzas internacionales entre otras organizaciones con el Cartel de Jalisco Nueva Generación de México -de allí su disputa con Choneros, de la que se desprende-. Se trata de una de las bandas que despliega mayor violencia desmedida en el país, incluso con fusiles. 
• Los Lagartos. Redes integradas por varias células o pandillas, que prestan servicio o están aliadas con el Cártel Jalisco Nueva Generación de México. Se dedican a delitos como narcotráfico, sicariato, extorsiones, contrabando y robos. Estas tres organizaciones también trabajan con redes de mafia balcánica o grupos paramilitares de Colombia.