En cárceles de Guayaquil, 12.600 presos sobreviven con una comida diaria
El complejo carcelario de Guayaquil se quedó el viernes sin servicio de provisión de alimentos por falta de pago al proveedor. Familiares de presos de la Penitenciaría del Litoral comenzaron a donar latas de atún este 3 de junio. CDH anuncia medida cautelar.
Familiares de personas privadas de la libertad donan latas de atún en las afueras de la Penitenciaría del Litoral, en el norte de Guayaquil, este lunes 3 de junio del 2024.
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La llamaremos Carmita. Tiene 52 años y dos hijos en prisión. Este lunes llegó hasta la Penitenciaría del Litoral, al norte de Guayaquil, con 28 latas de atún que consiguió en las iglesias de su barrio para mitigar la falta de comida en las cárceles de Guayaquil.
Como ella, decenas de familiares, sobre todo mujeres, llegaron cerca del mediodía a la cárcel del kilómetro 16,5 de la vía a Daule, con latas de atún y fundas de arroz.
La iniciativa del Comité de Familiares por Justicia en Cárceles, con el apoyo del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH), logró recolectar 627 latas de atún. Pero solo en la Penitenciaría hay más de 6.400 presos.
Todo el complejo carcelario del norte de la ciudad cuenta con 12.618 presos, así que la autogestión se queda corta. El nivel de hacinamiento general pasó del 25% a fines de 2023 al 30% en el primer cuatrimestre de 2024 (en el CDP asciende a 138%)
Las cinco cárceles se quedaron el 1 de junio sin servicio de alimentación industrial. La empresa de catering Lafattoria desistió de seguir brindando la alimentación por falta de pago estatal y deudas acumuladas por USD 30 millones.
Como resultado, los privados de la libertad sobreviven a lo sumo con una comida diaria. Otros presos denunciaron a sus familias no haber recibido ni siquiera eso el fin de semana.
Las familias se organizaron este lunes 3 de junio de 2024 a través de grupos de WhatsApp para donar alimentos no perecederos. Y previo a eso, en la mañana, protagonizaron una marcha de protesta desde la Corte de Justicia a la Gobernación de Guayas, en el centro de Guayaquil.
Sin visitas y sin economato
Las visitas están suspendidas desde la militarización de las cárceles el 9 de enero de 2024.
Una madre denunció que está semana depositó USD 60 para que su hijo pueda retirar “a precio de tienda” pan, azúcar, huevos, leche o azúcar en el economato de la Penitenciaría. “Pero en la última semana no han podido retirar nada, se suspendió el servicio”, dijo.
Los economatos han ido abandonando la venta de artículos a los privados de libertad en las prisiones por daños y pérdidas derivados de amenazas, atentados y amotinamientos.
Solo ocho de estas tiendas están operativas a escala nacional, de 35 cárceles. El propio economato de la Penitenciaría tampoco ha estado laborando con toda su capacidad, según reconoció en febrero el Servicio de Atención a Privados de la Libertad (SNAI).
“Están dejando a nuestros hijos abandonados, quitarles la alimentación en medio de la enfermedad es una condena de muerte. Sin importar el delito que hayan cometido, son seres humanos”, reclamó Carmita, de 52 años, quien prefiere el anonimato.
Ella dice que al mayor de sus hijos, Los Tiguerones lo amenazaron y lo marcaron con un tatuaje en el distrito Nueva Prosperina, uno de los sectores más violentos en 2023, al noroeste de Guayaquil. Y lo obligaron a unirse a la banda criminal con 25 años.
Él cayó preso por el robo de un celular. Se contagió de tuberculosis en prisión, hace dos meses, y se encuentra en un pabellón con otros 250 enfermos, denuncia la mujer. El hacinamiento en la Penitenciaría alcanzó el 63% hasta finales de abril de 2024.
Mientras, el hijo menor de la mujer, de 22 años, se ganaba la vida en una moto y “lo inculparon como cabecilla, por la relación con su hermano”, dijo. “No los veo desde el 27 de diciembre a ninguno de los dos. ¿Sí están bien, por qué no nos los dejan ver?”, se pregunta.
Anuncian acción de protección
El sábado, los presos recibieron una sola comida, arroz con ensalada y huevo duro. Y el domingo también un solo alimento: arroz con menestra o arroz con tomate picado, a quienes alcanzaron, según las familias.
Abraham Aguirre, abogado de la CDH, explicó que el comité hace de puente entre las familias de los privados de libertad y las autoridades penitenciarias. Dijo que se requiere una solución a largo plazo.
“No son suficientes las donaciones. El Estado tuvo que prever esta situación y más cuando el proveedor había advertido de una fecha tope”, indicó el abogado.
Aguirre dijo que las autoridades penitenciarias reconocieron la entrega de una sola comida diaria. Y agregó que este lunes los privados de libertad recibieron además un desayuno, plátano verde con una agua aromática.
El CDH busca interponer hasta este 4 de junio una acción judicial. “Son medidas cautelares autónomas en función de evitar vulneración en cuanto al derecho a la supervivencia de los privados de libertad por la no entrega de alimentación”, agregó Aguirre.
En las cárceles del norte del país la provisión del servicio de alimentación se suspendió un mes antes, el 1 de mayo de 2024. Y la Defensoría del Pueblo identificó hasta fines de mayo un incremento de fallecidos en los Centros de Privación de Libertad del país.
Solo en un mes se registraron 24 fallecimientos por diversas causas, tanto por muertes naturales como “muertes violentas, con indicios de presunta tortura”. De hecho, la entidad también llamó la atención sobre el deceso de presos con signos de desnutrición.
Además, la Defensoría instó a la Fiscalía a abrir las investigaciones correspondientes. Y pidió al SNAI restablecer la comunicación de presos con sus familiares (a través de visitas) y proporcionar información a las familias sobre la situación de salud y necesidades de los reos.
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