Nueva Prosperina: Choneros controlan sector con videovigilancia y despojo de inmuebles
La Policía ha desinstalado 200 cámaras de videovigilancia de bandas terroristas en el distrito Nueva Prosperina, noroeste de Guayaquil. Los Choneros les quitan casas a sus propietarios y ocuparon por la fuerza un hotel, que convirtieron en centro de operaciones.
Dos cabecillas de Los Fatales (parte de Los Choneros) fueron detenidos durante allanamientos a 32 inmuebles de Nueva Prosperina, en el noroeste de Guayaquil.
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Las bandas criminales solían estar siempre un paso adelante de las operaciones policiales en el distrito Nueva Prosperina, noroeste de Guayaquil, uno de los más conflictivos del país. Los Choneros y otros grupos tenían sistemas de videovigilancia en sus tres principales accesos.
En el marco del estado de excepción, la Policía Nacional ha desinstalado al menos 200 cámaras de videovigilancia de bandas terroristas en la zona, de acuerdo con el coronel Roberto Santamaría, jefe policial de Nueva Prosperina.
La vigilancia criminal del ingreso y salida de policías se complementa en la zona con radios de comunicación de baja frecuencia.
La más reciente de las operaciones se dirigió la madrugada de este miércoles 24 de enero a 32 viviendas en la zona norte del distrito, en sectores como Ciudad Victoria y Flor de Bastión, bajo el dominio de Los Choneros o de sus brazos armados: Águilas y Fatales.
Los Choneros despojaron a sus dueños de un hotel en el sector y lo convirtieron en centro de operaciones. Y lo mismo ha ocurrido con decenas de casas de familias desplazadas en el distrito, obligadas a abandonar sus inmuebles debido a la intimidación y a la violencia.
“Existe gran cantidad de casas ocupadas por estos grupos, incuantificables por la extensión del territorio. Son viviendas usadas para ocultar drogas, armamento, establecer laboratorios de microdosis o como bodega para secuestros, robo de autos y de motos”, dijo el oficial.
"Bandas entregan casas a niños de 12 años"
En esa operación de ocupación territorial, grupos criminales amenazan o incluso llegan a ordenar el asesinato de propietarios de inmuebles o los amedrentan con actos violencia reiterativa para que abandonen las viviendas, según la Policía.
Las bandas reclutan a menores de edad y también les asignan para su uso estas viviendas despojadas a sus dueños legítimos. Además, les ofrecen a los adolescentes motocicletas y armas para que ejecuten actividades criminales.
Las casas son entregadas a niños de hasta 12 años, asegura el jefe policial del distrito. “Los menores de edad se han convertido en los operarios del crimen organizado”, dijo.
Esto pone a los reclutados en deuda con las bandas criminales. Y luego les cobran ordenándoles ejecutar asesinatos. Los menores de edad se encargan de vender drogas, de cobrar extorsiones o de reclutar a otros adolescentes, de acuerdo al diagnóstico policial.
“Debido al grado de impunidad que tienen los menores de edad, son utilizados por estas bandas delictivas”, ratificó el general Víctor Herrera, comandante de Policía de la Zona 8.
Como parte de los operativos, los agentes borraron 20 grafitis de Los Choneros en Flor de Bastión, cerca a donde hace una semana se hallaron en una casa cinco tacos dobles de dinamita. Los explosivos reforzados tenían como objetivo presuntos ataques a la Policía.
En unas canchas donde se borraron la mayor parte de los murales, la Policía Comunitaria tiene previsto organizar campeonatos deportivos.
Cabecilla de Los Choneros
Tras los allanamientos de este miércoles 24 de enero, la Policía capturó a dos cabecillas que tenían a cargo el control y cobro de extorsiones generalizadas a casas, negocios, transporte público y mototaxis en Ciudad Victoria.
Se trata de dos hermanos, miembros de Los Fatales, socios de Los Choneros. Pedro Jesús Zambrano Ovideo, alias ‘Pingüino’, de 29 años, se consideraba como objetivo de alto valor en Nueva Prosperina y de mediano valor en el contexto nacional.
Alias ‘Pingüino’ es uno de los casi 40 cabecillas de cuatro grupos criminales, que han parcelado el noroeste de Guayaquil y que reclutan a menores de edad. Él será procesado por terrorismo y es investigado por trafico de drogas, armas, sicariato y extorsión.
“La marginalidad y pobreza en asentamientos irregulares, las vías de difícil acceso y zonas sin cobertura celular convirtieron al sector en un sitio idóneo para grandes estructuras delictivas como Choneros, Fatales, Águilas y Tiguerones”, dijo Santamaría.
En los allanamientos se decomisó un fusil de uso bélico, calibre 223; una pistola Glock, 146 municiones y un taco explosivo reforzado de dinamita.
Al nivel del tercer lugar más violento del mundo
En tanto que el sector del antiguo plan de vivienda social, Socio Vivienda (suroeste de Nueva Prosperina), intervenido hace dos semanas por los agentes, se encuentra tomado por la organización Los Tiguerones.
La mayoría de viviendas ha sido captada por el crimen organizado, según la Policía. Ataques reiterativos a propietarios, que recibieron las viviendas del Estado, consiguieron que gran parte de ellos abandonaran el lugar por temor a perder la vida.
“Socio Vivienda está tomada por la organización Tiguerones, es un plan de vivienda social convertido en una urbanización del crimen organizado”.
Roberto Santamaría, jefe policial Nueva Proserpina
A pesar del complejo escenario, que incluye ataques terroristas recientes a Unidades de Policía Comunitaria, la institución exhibe cifras de reducción de muertes violentas.
Nueva Prosperina culminó 2023 con 560 muertes violentas y aunque no es una ciudad tiene más de 300.000 habitantes, lo que la hace comparable a los lugares más violentos del mundo, por tasa de homicidios. Cerró el año al nivel de las tres ciudades más sangrientas.
Mientras, en lo que va de 2024 se contabilizan cinco asesinatos, respecto a los 43 crímenes del mismo periodo, el año pasado. Es decir, los homicidios se redujeron en 88% en los primeros 24 días del nuevo año. Aunque el nivel de criminalidad ya empezó a bajar a fines de 2023.
Ahora los patrullajes policiales incluyen a motorizados que se movilizan en grupos de 15 a 20 agentes, armados con fusiles desde el último trimestre del año pasado. El objetivo de la Policía es “devolver al anonimato” a grupos que abiertamente han causado terror en la población.
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