Las nuevas vinculaciones en el caso Plaga pusieron en evidencia movidas judiciales irregulares para liberar a criminales a cambio de sobornos.
Wilson Washington Padilla Cabeza, alias 'Brazudo', es uno de los cabecillas de la banda terrorista Los Lobos. Su influencia en la crisis carcelaria y la guerra entre bandas criminales -que ha dejado miles de asesinados- ha sido notoria.
Su nombre ha aparecido en decenas de reportes de inteligencia, vinculado a ingresos de armas a las cárceles, asesinatos, masacres y otros delitos. Ahora, además, se conoció que se benefició de la red de corrupción judicial que se investiga en el caso Plaga.
El 29 de julio de 2024, la Fiscalía General del Estado (FGE) vinculó a 17 nuevas personas a ese proceso, entre los que están ocho jueces de Santo Domingo, Huaquillas y Milagro. Estos magistrados habrían favorecido a criminales, a cambio de sobornos que fueron gestionados por un grupo de abogados.
Entre los jueces vinculados está Luis Lucero Loaiza, juez del cantón Huaquillas. Lucero, según la Fiscalía, habría fallado a favor de 'Brazudo' y de José Andrés Mejía Bermúdez, alias 'San Andrés' -otro cabecilla de Los Lobos- en una acción de protección.
A cambio de ese 'favor' judicial, Lucero habría recibido USD 30.000 de parte de Lenin Vimos, uno de los abogados procesados en el caso Plaga y señalado como líder de la estructura criminal.
Luego de recibir ese dinero, Lucero lo depositó por partes en su cuenta personal. El magistrado hizo depósitos de USD 2.000 y USD 3.000, durante varios días.
La libertad de 'Brazudo' y 'San Andrés'
La movida judicial para la liberación de 'Brazudo' empezó el 25 de mayo de 2023 cuando el criminal interpuso una acción de protección y medida cautelar. Se sumó a un recurso que Mejía Bermúdez, alias San Andrés, había presentado inicialmente.
Pese a que estaba detenido en Latacunga, Cotopaxi, 'Brazudo' presentó su recurso ante el juez Lucero en Huaquillas, El Oro. Según su petición, lo hizo porque había residido en esa ciudad antes de su detención.
Padilla presentó certificados del Ministerio de Salud (MSP) sobre un supuesto diagnóstico positivo de VIH. Y alegó que el Servicio de Atención a Privados de Libertad (SNAI) no le daba la atención médica oportuna.
Mientras que 'San Andrés' acusó un diagnóstico de gastritis crónica y otro por parálisis facial. Ambos pidieron salir de prisión y completar que el resto de las penas por asesinato las completen en un régimen de libertad restringida.
El mismo día de la presentación de la demanda, Lucero la admitió a trámite y otorgó la medida cautelar de libertad a favor de Mejía, quien era el solicitante original. Pero, también amplió el beneficio a Padilla, a través del llamado efecto inter comunis. De inmediato, giró las boletas de libertad de ambos.
Boleta de excarcelación a favor de alias 'Brazudo', firmada por el juez Luis Lucero. Captura de pantalla / Expel
Seis días después, el SNAI apeló esos fallos y pidió la revocatoria de las medidas cautelares.
Tras esa apelación, el 7 de junio de 2023, el propio Lucero revocó las medidas cautelares, asegurando que 'Brazudo' y 'San Andrés' intentaron inducirlo a un error.
Pero pese a esta decisión, recién el 25 de abril de 2024 -323 días después- Lucero pidió que se actualicen las boletas de localización y captura de los dos sentenciados por asesinato, para que sean ubicados y trasladados a la Cárcel de Cotopaxi.
Lo hizo 20 días después de que se iniciara el caso Plaga, y de que la Fiscalía señalara a Lenín Vimos, quien le habría pagado el soborno, como el líder de esa red de corrupción judicial.
Sin embargo, las boletas de localización y captura en contra de 'Brazudo' y 'San Andrés' se emitieron apenas el 17 de junio de 2024, 12 días antes de que Lucero sea capturado y procesado por delincuencia organizada.
Boleta de localización y captura en contra de alias 'San Andrés', firmada por el juez Luis Lucero, el 17 de junio de 2024. Captura de pantalla / Expel
'Brazudo', Norero y la crisis carcelaria
Wilson Padilla Cabeza es un personaje clave en la crisis de seguridad que aqueja a Ecuador, desde 2021. Se trata de un exdeportista: fue campeón sudamericano de halterofilia, de donde viene su alias de 'Brazudo'.
La violencia de la guerra entre bandas narcodelictivas empezó en 2021. El 23 de febrero de 2021, 79 presos fueron asesinados durante los desmanes registrados en las cárceles de Cuenca, Guayaquil y Latacunga.
En esa época, 'Brazudo' estaba detenido en la Cárcel Regional del Guayas, junto a Jhon Navarrete, alias 'Cuyuyuy', otro cabecilla de Los Lobos, identificado como sicario de confianza de Leandro Norero, alias 'El Patrón', quien financiaba a esa organización criminal.
Un día antes de la masacre, según reportó la revista Plan V, un agente penitenciario ingresó dos armas de fuego a esa cárcel. Esas armas debían llegar a manos de 'Cuyuyuy' y 'Brazudo', que habría tenido la orden de atentar contra 'Fito' y 'JR', cabecillas de Los Choneros.
La Policía Nacional interceptó esa entrega y las armas no llegaron a sus destinarlos. Pero, eso no impidió la revuelta que terminó en el asesinato de 31 personas en esa prisión. Padilla y Navarrete fueron identificados como los causantes del motín.
Tiempo después, ambos fueron trasladados a la Cárcel de Cotopaxi, que era dominada por Los Lobos. A finales de 2022, Emerson Curipallo, exjuez de Santo Domingo, ordenó la libertad de 'Cuyuyuy'.
Ahora se conoce que esa libertad, también irregular, fue gestionada por Cristian Romero, por pedido de Norero, quien estaba detenido en esa misma prisión de Cotopaxi. Por esa y otras decisiones judiciales ilegales, Romero y Curipallo son procesados en el caso Metástasis. Además, el primero también es uno de los 17 recientemente vinculados al caso Plaga.
'Brazudo', por otro lado, continuó en la Cárcel de Cotopaxi. En ese lugar era el 'Comandante' de la etapa de máxima seguridad. Y desde esa posición se habría ganado la confianza de Norero, hasta ser parte de su esquema de protección.
Pero esa relación tenía un interés escondido. 'Pipo', cabecilla de Los Lobos, habría pedido a 'Brazudo', que se infiltrara en el círculo de Norero, ya que no estaba a gusto con el poder que 'El Patrón' había alcanzado al interior de la Cárcel de Cotopaxi, que había sido dirigida por él durante varios meses.
El día del asesinato de Norero, 'Brazudo' lo fue a buscar en su celda, en la etapa de transitoria. Le dijo que tenía que ir de urgencia a máxima seguridad, ya que se estaba formando una pelea.
Al ingresar a máxima seguridad, los presos de esa etapa cerraron las puertas y Norero quedó atrapado. Según las revelaciones hechas por Mayra Salazar, exoperadora de Norero, en ese momento, los presos le dieron un teléfono a Norero para que hablara con 'Pipo'.
Nadie sabe qué se dijeron en esa conversación, pero luego de colgar Norero fue asesinado.
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