Hospital Monte Sinaí se convirtió en una suerte de 'sucursal' de las cárceles de Guayaquil
Por su cercanía al complejo penitenciario de Guayaquil, el hospital de Monte Sinaí se convirtió en el principal destino de los privados de libertad enfermos o heridos. Llegó a contar con 26 presos. La fuga de dos hospitalizados pone el foco en los protocolos de seguridad.
Una vista del ingreso principal al hospital Monte Sinaí, en el noroeste de Guayaquil.
PRIMICIAS
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Privados de la libertad llegan descompensados, desnutridos, enfermos de tuberculosis. Otros permanecen por largos periodos hospitalizados, sin justificación médica. Un pabellón del hospital de Monte Sinaí, al noroeste de Guayaquil, llegó a contar con 26 presos.
Por su cercanía con el complejo penitenciario del norte de Guayaquil (a 15 kilómetros de distancia) y por ser un centro de especialidades, la casa de salud se convirtió en el centro de atención por excelencia de los privados de libertad enfermos o heridos.
La militarización de las cárceles, la restricción de visitas y del ingreso de medicinas a los centros penitenciarios aumentó el número de presos remitidos al hospital, desde inicios de año. Y con ello se agravó el desorden y descontrol, según denunció el personal médico.
Al escenario se suma la fuga de dos hospitalizados, el pasado 10 de mayo. Se trata de dos presos que estarían relacionados con la banda criminal de Los Choneros y quienes permanecían en un ala de aislados, en el tercer piso del edificio, destinado a los presos.
Una denuncia de funcionarios del hospital que se hizo pública previo a la fuga da cuenta de que estos privados de libertad amedrentaban al personal, consumían drogas y organizaban fiestas en sus habitaciones, además de recibir visitas de personas sospechosas.
También se reportó el presunto abuso sexual a una empleada de limpieza, quien evitó denunciar tras amenazas, según la denuncia. Mientras, se extendía la estadía de los dos detenidos cada cierto tiempo, hasta completar “sin justificación” meses internados.
“Este no es un hospital de reos”
La ministra del Interior, Mónica Palencia, reconoció en un entrevista radial que el servicio del hospital de Monte Sinaí resultó “saturado” por los presos.
Los ministerios de Salud, Defensa e Interior, así como la Policía y el Servicio de Atención a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) participaron de una mesa técnica tras la fuga. Y se removió al gerente de la casa de salud.
“No podemos convertir a un hospital en un centro de privación de libertad. Se habló de la necesidad de redistribución (de los presos enfermos) y el Ministerio de Salud actuó de manera urgente”, informó Palencia.
Además, el teniente coronel Roberto Santamaría, jefe de Policía del distrito Nueva Prosperina, confirmó que hace una semana dos personas vestidas con indumentaria similar a la de los empleados del hospital trataron de ingresar drogas.
También aseguró que la presunta violación en un baño del centro hospitalario es investigada de oficio.
“Este no es un hospital de reos, es un hospital público para la ciudadanía, por ello se deben ajustar procedimientos".
Roberto Santamaría, policía Nueva Prosperina
El oficial señaló que la custodia de los privados de la libertad en la casa de salud está a cargo de guías penitenciarios del Servicio de Atención a Personas Privadas de la Libertad (SNAI). Pero la Policía brinda asesoría en un nuevo protocolo de seguridad del hospital.
“No es responsabilidad nuestra la custodia de detenidos. Es responsabilidad del SNAI”, subrayó el coronel.
No obstante, la Policía cuenta con dos agentes fijos en emergencias a donde llegan los heridos del distrito, el más violento de la ciudad en 2023, con 566 asesinatos.
Los homicidios se han reducido 64% en Nueva Prosperina, se registran 92 crímenes en lo que va del año, pero cada muerte violenta incide en el nivel de riesgo del centro hospitalario.
¿Quiénes eran y cómo escaparon los presos?
El Comando de la Zona 8 de la Policía había advertido el mes pasado del aumento de salida de privados de libertad al hospital, con custodia policial durante los traslados.
Tras la alerta, el Ministerio de Salud inició un proceso de traslado “de cinco en cinco” de los reos enfermos a otros hospitales. También se decidió regular y restringir las visitas.
De hecho, el propio personal médico denunció a PRIMICIAS la falta de coordinación del SNAI para dar aviso a los familiares, y coordinar el retiro de los cuerpos, cuando algún preso fallece en el hospital.
También han registrado problemas con la identidad de los internos, que en ocasiones solo son enviados al hospital con un simple código penitenciario.
Los presos prófugos aseguraban trabajar para alias 'Fito' en la cárcel Regional de Guayaquil, donde cumplían condena.
Francisco Manuel Bermúdez Cagua, de 27 años, completó 67 días internado y José Luis Mera Holguín, de 33 años, sumó 40 días hospitalizado. El primero presentaba dolencias en el abdomen y el segundo dolor en la columna, según la denuncia del personal médico.
Bermúdez cumplía condena de 40 años por un asesinato. Mientras, a Mera lo vincularon al secuestro de una pareja y cuenta con cuatro procesos por asesinato.
Según imágenes de cámaras de seguridad los dos internos escaparon a las 04:00 del 10 de mayo. Salieron por la puerta principal vestidos de civiles y acompañados de un empleado del hospital. Pero la fuga se reportó a la Policía cinco horas después.
Un camillero, que también está prófugo, sacó a los internos para una supuesta toma de imágenes de diagnóstico. En los videos se los ve salir a los tres y abordar un vehículo.
Dos guardias y dos guías penitenciarios, quienes en un “exceso de confianza” permitieron la evasión, fueron detenidos.
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