Guayaquil registra cuatro veces más alertas de secuestro en 2023
El Ecu-911 reporta 159 llamadas de emergencia por secuestro en Guayaquil en los primeros ocho meses del año, frente a 38 del mismo periodo, el año pasado. Se trata de un incremento del 318%.
Policías motorizados rescataron a un secuestrado y detuvieron a dos sospechosos en una casa de la Isla Trinitaria, al sur de Guayaquil.
Policía Nacional
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Un violento intento de plagio a una empresaria a plena mañana en una industria en Durán. Y otro intento frustrado a una joven, pasada la medianoche, en Samborondón, están entre las más recientes alertas por secuestro en el distrito metropolitano Guayaquil.
La ciudad registra en lo que va del año cuatro veces más emergencias por secuestros, respecto a los ocho primeros meses de 2022.
El servicio integrado de seguridad Ecu-911 reportó 159 llamadas por emergencias de este tipo en Guayaquil hasta el 30 de agosto, frente a los 38 en el mismo periodo, el año pasado. Es decir, el incremento es del 318%.
Guayaquil es de lejos la ciudad más afectada, le sigue Santo Domingo, con 52 alertas en 2023; Quevedo, con 28; Quito, con 23; y Esmeraldas, con 13.
Además, Guayas representa casi la mitad de todas las emergencias de este tipo a escala nacional en lo que va del año (423 en el país).
El mapa de calor muestra que las alertas de secuestros se distribuyen casi de forma equitativa entre el norte, centro y sur de Guayaquil.
Aunque verdaderas “casas del terror”, con hasta siete secuestrados juntos, han sido desmanteladas este año por la Policía Nacional en el noroeste de Guayaquil (en sectores como Socio Vivienda), en el sur (Guasmo Sur) y en vía a la Costa, al oeste (en Chongón).
Cifras “negras” del secuestro
La Unidad Antisecuestros y Extorsión (Unase) atendió en los seis primeros meses del año 54 secuestros a escala nacional (31 en Guayas, la provincia con más denuncias), frente a ocho casos atendidos en el mismo periodo el año pasado.
Pero la mayoría de las liberaciones en Guayaquil se ejecutó durante operativos del servicio preventivo.
Ante el aumento exponencial del secuestro y extorsión, una de las estrategias de la Unase ha consistido en capacitar a los patrulleros en el tratamiento y la atención de las alertas.
De hecho, la Policía del servicio preventivo ha contribuido a desmantelar sitios usados para ocultar a secuestrados, a través de denuncias ciudadanas o de movimientos sospechosos e inusuales en los distritos más violentos.
Casas de las que los verdaderos propietarios son desplazados por miembros de bandas se usan para retener sobre todo a comerciantes y taxistas en el distrito Nueva Prosperina, el más violento de la ciudad, en el noroeste.
En el primer semestre del año, la Policía rescató a 28 personas secuestradas en ese distrito, en cooperativas como Monte Sinaí, Flor de Bastión y Socio Vivienda 2. Mientras en el Sur, en otro distrito conflictivo, se liberó a 10 personas.
Bandas “diversifican” ingresos
El coronel Marcelo Castillo, jefe de la Policía del distrito Sur, explicó que en su momento secuestradores exigieron el pago de USD 10.000 por cada una de siete personas liberadas en el Guasmo Sur, en junio pasado.
Cinco hombres y dos mujeres se hallaron maniatadas, con signos de maltrato y a oscuras en una vivienda irregular en la cooperativa Pablo Neruda del Guasmo. Un patrullero policial escuchó sus gritos, lo liberó y logró la captura de un sospechoso.
Los siete rescatados habían sido retenidos en distintos sectores del norte de la ciudad, cuando se trasladaban en sus vehículos respectivos. Los secuestradores abordaron por la fuerza a cuatro autos distintos, durante la tarde de un sábado.
En el sur operan estructuras criminales como Lagartos, Lobos y Mafia 18, dedicadas al tráfico de drogas y delitos conexos. Mientras en Nueva Prosperina operan las Águilas-Fatales y Los Lobos-Tiguerones.
Las bandas recurren al secuestro como una forma de cuadrar sus finanzas ilícitas, según la Policía. Esto ante el aumento de decomisos de drogas y la caída de la demanda de cocaína en Estados Unidos, remplazada por drogas sintéticas.
Martes y miércoles suben alertas
Otra novedad de las cifras del Ecu-911 es que hasta el año pasado el mayor número de emergencias por secuestro en Guayaquil se registró entre viernes y sábado. Y sobre todo en horas de la noche y la madrugada.
Pero ahora las emergencias de fin de semana por este delito se han igualado a la de los martes y miércoles. A mitad de semana, entre 15:00 y 22:00, también se disparan las alertas de este tipo en la ciudad.
La Policía Nacional recomienda cautela respecto a la información compartida en redes sociales, una de las fuentes principales de las que se valen los secuestradores.
Además, se recomienda discreción respecto a la información financiera y a los movimientos económicos que se comparten con desconocidos.
El evitar los recorridos rutinarios o el uso de rutas alternas también está entre las prevenciones en personas con perfil de riesgo. También se sugiere mantener comunicación permanente con familiares o amigos sobre traslados y sitios de visita.
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