Los contrastes nocturnos de Durán, entre la desolación y la resistencia
En pleno mes de fiestas cantonales, barrios lucen desolados por las noches en el cantón de Guayas debido a los niveles de violencia. Eso contrasta con zonas en las que negocios gastronómicos se resisten a claudicar ante la inseguridad.
Vista del barrio Los Helechos, al sureste de Durán, a las 21:00 del jueves 19 de octubre de 2023, uno de los más afectados por la violencia criminal en Durán.
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Cuando cae la noche, barrios enteros lucen desolados en Durán. En Los Helechos, al sureste, foco de una inusitada escalada de violencia criminal, los vecinos instalaron rejas en una decena de calles el último mes, en busca de seguridad.
Las vías sin transeúntes y con pocos negocios abiertos de noche (farmacias y tiendas), contrastan con el movimiento de la calle principal de El Recreo 1 (noreste), donde por la actividad de locales gastronómicos pareciera que nada pasara hasta más allá de las 22:00.
“Pero sí que están pasado cosas”, contesta Ginger Perea, de La Papería, un local de venta de comida rápida en El Recreo 1. “Un niño resultó baleado hace una semana cerca de aquí, por la escuela Miltón Reyes. Todo el mundo tiene miedo”.
Durán conmemoró la semana anterior 121 años de creación (desde que pasó de ser caserío a parroquia), pero sin grandes festejos ni conciertos (como era habitual), con poco que celebrar en medio de una guerra entre dos bandas narcodelictivas.
“En la situación financiera y de inseguridad en la que nos encontramos sería incoherente e irresponsable realizar un magno evento por las fiestas”.
Luis Chonillo, alcalde de Durán
La violencia criminal llevó este año a Durán a convertirse en la ciudad más violenta del país -la vecina Guayaquil le pisa los talones-.
El temor más que a los robos -que sí, “ahora pueden ser más violentos”- es a quedar atrapados en medio de un tiroteo o un sicariato, y a terminar como una víctima colateral más, según la emprendedora de La Papería.
Eso explica, en parte, los contrastes nocturnos de Durán. Y que decenas de negocios de comida se resisten a claudicar ante la inseguridad, "siempre que haya clientes".
“Esto era tan tranquilo que nos quedábamos los fines de semana hasta las 02:00 o 03:00 vendiendo papas, porque la gente seguía caminando por aquí normalmente. Ahora cerramos a más tardar a la medianoche”, contó Perea.
La sazón de Durán está intacta
El 16 de octubre de 1902 se emitió el decreto que creó la parroquia de Durán, con lo que la población pasó de ser un simple caserío a formar parte de la vecina Guayaquil. Mientras que el 10 de enero de 1986 se convirtió en ciudad.
Los durandeños extrañan las caminatas nocturnas desde los diferentes barrios hasta el malecón para celebrar con presentaciones artísticas a la ciudad o degustar una fritada, el plato típico de la ciudad.
Ahora el malecón sobre el río Guayas, con vista a Guayaquil, luce con pocos visitantes nocturnos en plenas fiestas. Y hasta los locales de venta de fritada en el sector han ido desapareciendo o cierran mucho más temprano.
Marco Castillo, del Palacio de la Fritada, un local con más de 40 años que sobrevive frente al Malecón, dice que ahora cierran a las 19:00, cuando sus labores se solían extender hasta las 23:00.
“Las ventas han bajado hasta en un 70% desde el año pasado, nos atrasamos incluso en el arriendo. Teníamos cinco empleados, ahora trabajo solo con uno, con mi mujer y una hija que viene a ayudar”, dice Castillo. “Pero la sazón está intacta”.
En la calle principal de la etapa 1 de El Recreo se terminan rápido los corviches de una fritanga callejera. Y en La Papería se come unas bandejitas de papas fritas, carnes y choclo desgranado (con queso cheddar).
¿Por qué será que en los barrios más peligrosos están las mejores huecas? Ginger Perea se ríe ante la pregunta. “Siempre tuvimos buena sazón, tenemos que darle a los clientes una razón de peso para volver”, dice.
Nuevos pozos de agua
El alcalde de Durán, Luis Chonillo, que administra la ciudad desde la clandestinidad debido a amenazas y a un atentado que casi le cuesta la vida, indicó que el cantón ya supera la tasa de 77 muertes violentas por cada 100.000 habitantes
“Durán es vista como una las ciudades más peligrosas del mundo”, indicó el alcalde en un mensaje por los 121 años de parroquialización del cantón. “Esto tiene en zozobra a toda la ciudad y a nuestra administración, que recibe constantes amenazas y ataques...”.
El funcionario destacó la firma de un contrato histórico con la compañía azucarera Ingenio Valdez (del cantón Milagro, también en Guayas), para el comodato de tierras por 25 años para la explotación de nuevos pozos de agua para Durán.
Se esperan construir en los predios hasta cuatro nuevos pozos para captación de agua, en un cantón donde cerca de la mitad de la población carece de servicio por tubería.
Pero aún se debe adquirir el financiamiento con organismos multilaterales para construir un sistema que permita aumentar la producción de agua para la ciudad, la octava más grande del país, pero con grandes deficiencias de servicios básicos.
Chonillo instó al nuevo presidente electo, Daniel Noboa, a abordar con urgencia la problemática de Durán y llamó a asignar los recursos necesarios para combatir la inseguridad.
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