"En la Penitenciaría, todos esos muchachos que vivían como esclavos, ahora aplauden a Fuerzas Armadas": Comadante de Operaciones Navales
El jefe del Comando de Operaciones Navales, contralmirante Enrique Aristizabal, informó a PRIMICIAS que 31 supuestos terroristas fueron reubicados en la cárcel de La Roca, en Guayaquil.
El contralmirante Enrique Aristizabal, comandante de Operaciones Navales, explica detalles sobre las intervenciones carcelarias el 26 de febrero de 2024.
PRIMICIAS
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El comandante de Operaciones Navales, Enrique Aristizabal Viteri, hace un balance de los 49 días de estado de excepción y conflicto interno armado en Ecuador contra 22 organizaciones del crimen organizado, identificadas como terroristas por el Gobierno Nacional.
El contralmirante Aristizabal, quien tiene bajo su mando el control militar en Guayas, Manabí, Santa Elena y Galápagos, asegura a PRIMICIAS que han "extralimitado" el respeto por los derechos humanos en los operativos antidelincuenciales.
Agrega que han tomado medidas para mejorar las condiciones de vida de los uniformados que vigilan la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, y que descansaban en carpas con huecos.
Ahora, dice, tienen contenedores con duchas y baños para al menos 1.200 agentes que controlan este centro penitenciario.
El Gobierno extenderá el estado de excepción por 30 días más. ¿Cuál es la evaluación que hace la Fuerza de Tarea tras su intervención en las cárceles?
La evaluación es muy positiva, de parte del eje de seguridad (Fuerzas Armadas, Policía y el Servicio de Atención a Privados de la Libertad), dado los resultados que se han obtenido en incautaciones de armas, municiones y explosivos en la calle.
Y en la cárcel, en los operativos Camex. Además de las incautaciones de armas, municiones y explosivos, creo que se ha logrado tener una paz social en las diferentes ciudades del país.
La inhibición de las comunicaciones en las cárceles ha permitido que los cabecillas no puedan ordenar desde sus celdas a los mandos medios en las calles. ¿Así se ha logrado reducir los delitos?
Entre otras cosas, sí. Sin embargo, lo más importante son las operaciones militares que estamos haciendo. Cambiamos nuestra estrategia de hacer operaciones Camex (control aleatorio de armas, municiones y explosivos, Ndlr), que daban resultados, pero no tan buenos, porque estábamos parados en una avenida.
Y lógicamente, al ver que hay una operación Camex, el delincuente no iba a pasar por ahí, sería muy ingenuo. Entonces cambiamos esa situación.
¿En qué cambió?
En que justamente ya no hacíamos operaciones Camex, sino operaciones militares en el ámbito interno, a través de inteligencia e información.
Vamos al lugar donde están los presuntos terroristas, donde hay armas, municiones, explosivos, drogas, y procedemos a la incautación.
Como lo dispone la condición de conflicto interno armado y estado de excepción decretado por el Gobierno.
Exactamente como lo dispone el decreto ejecutivo 111. Hacemos la operación, que es eficaz, eficiente y efectiva. Eficaz, por los resultados. Eficiente, porque con pocos medios logramos ese resultado.
Así no nos desgastamos parados cuatro horas en las calles.
En 48 días, más de 10.000 personas han sido detenidas. ¿Hay hacinamiento en las cárceles?
Lastimosamente no es que las 10.400 personas han ido a la cárcel y eso es lo lamentable, porque el ente judicial no está enmarcado en este conflicto armado interno.
Y lógicamente cumplen sus tareas y les dan la libertad inmediatamente a los tres días, a pesar de las pruebas y de ser cabecillas de una banda.
¿Los 10.000 detenidos son solo por terrorismo o por otras causas también?
Pertenecen a esos grupos declarados como terroristas. De todos ellos, algunos van a la cárcel, ni siquiera el 20%, un 2%, unas 200 personas. Son cabecillas de las bandas. Lógicamente en la operación militar, ellos no están haciendo en ese momento un acto de terrorismo.
Pero tienen un historial delictivo muy amplio. Entonces ahí no entiendo a la parte judicial, aunque ellos (los jueces) hacen el trabajo que les corresponde y hay que respetarlo.
¿Los pabellones siguen divididos por bandas o se ha hecho un cambio para ubicar a los presos según su peligrosidad?
Siguen actualmente por bandas. En el pabellón 1 de la Penitenciaría del Litoral permanece un grupo identificado con una banda; en el 2, otro grupo.
No los hemos mezclado porque eso ya es un análisis del SNAI, determinar si es adecuado mezclarlos y si es que ese análisis es beneficioso, pues se procederá así.
¿Qué vestigios sobre los lujos de los líderes de las bandas criminales hallaron en la cárcel Regional de Guayaquil?
No solo ahí, sino en todos los centros de privación de libertad, lastimosamente había muchos privilegios que no debían existir ni eran para todos.
Privilegios que les daba el SNAI, según las denuncias públicas.
Posiblemente, no sabría decirle quién les daba privilegios.
Pero los militares entregan al SNAI el control de las cárceles y sucede que luego detienen a guías penitenciarios ingresando artefactos prohibidos que ustedes ya habían decomisado. Entonces ¿no es tan confiable el SNAI, no?
(El contralmirante sonríe) Ese juicio de valor, por tratarse de otra institución muy responsable, no lo puedo responder. Yo respondo por Fuerzas Armadas y el trabajo que estamos realizando lo hacemos con amor a nuestra Patria. No con odio a los privados de libertad.
Aunque hay denuncias de organizaciones de Derechos Humanos sobre abusos de los militares contra ciudadanos en las calles y en las cárceles.
Nosotros estamos colaborando en todas las investigaciones, no taparemos absolutamente nada.
Pero quiero enfatizar en que el 99,9% de los operativos se hace respetando los derechos humanos y el derecho internacional humanitario en favor de presuntos terroristas y privados de la libertad.
En todos nuestros operativos no hay ni una persona muerta, o hay una o dos en 20.000 operaciones, que podría algo ser insignificante en número, pero significativa por la vida de esa persona. Si es un presunto terrorista, nosotros tenemos que actuar.
Mire el caso que se dio esta mañana (en Guayaquil). Nosotros podíamos haber disparado contra una persona que iba en moto y que no se detuvo (en un control).
Pero no, lo perseguimos, estaba escapando, debíamos neutralizarlo o abatirlo si era necesario y no lo hicimos.
Estamos extralimitando los derechos humanos. En la Penitenciaría, todos esos muchachos que vivían como esclavos, ahora aplauden a Fuerzas Armadas porque desayunan, almuerzan y meriendan sin que les cueste nada.
La alimentación la debe brindar el SNAI y así lo está haciendo. Nosotros vemos la seguridad de esa alimentación, que no haya armas y que les llegue gratuitamente a los privados de la libertad. Antes no pasaba eso.
¿Todas las cárceles bajo su responsabilidad tienen inhibición de señal de celular?
Hay equipos de inhibición en todas en las que nosotros estamos. Hemos tratado de capturar todos los celulares, pero es increíble que sigan apareciendo y continuaremos buscando.
¿Cuántas personas consideradas terroristas han sido reubicadas en la cárcel de máxima seguridad de Guayaquil, conocida como La Roca?
En total, 31 han sido reubicadas a Guayas (en La Roca). Son personas de mediana o alta peligrosidad, pero he conversado con ellos y son accesibles en su conversación, inteligentes. También están felices de que estemos ahí.
Se siguen adecuando las celdas, vive una persona por celda, conversan a través de las rejas, se ríen. Los trajeron de Cotopaxi, Santo Domingo, Esmeraldas y Manabí.
Nos dicen 'ustedes (los militares) son otra cosa', 'ustedes son rectos, no son corruptos' y eso es un orgullo para las Fuerzas Armadas y para el mando militar. Ellos dicen 'a ustedes no les hacemos daño porque son honestos'.
¿Es decir que los otros (el SNAI) no lo eran?
No sabría decirle.
¿Mientras trabajan en las cárceles, qué sucede con la seguridad en los espacios acuáticos?
La misión fundamental, que es la defensa de la soberanía e integridad territorial y el entrenamiento para esas operaciones ha mermado un poco, pero la seguridad en nuestras unidades ha mejorado, porque tenemos menos tiempo libre.
Me da mucha alegría ver que los negocios ya están reactivándose, que ya están abiertos hasta las 22:00, cuando en el Malecón (de Guayaquil) pasaba a las 18:00 y estaba todo cerrado. Ahora ya se están reactivando
En una visita a la Penitenciaría del Litoral, algunos militares decían que los presos vivían mejor que ellos. ¿Cómo mejorar las condiciones de los campamentos que resguardan las prisiones?
Le voy a ser sincero, porque la verdad nos hace libres. El primer día estuvimos mal, en fango. Había letrinas que no eran las adecuadas ni en calidad, ni en cantidad. Eso estaba ahí porque teníamos 100 personas dedicadas al control del perímetro externo de la cárcel.
Entonces, para 100 personas esa explanada estaba muy bien, pero ingresaron 10 veces más para hacer el control y lo estamos haciendo muy bien. Pero meter en un espacio de 100 personas a 10 o 15 veces más, es imposible y colapsó.
Las 20 letrinas para 100 personas son muy adecuadas, pero para 1.000 o 1.500 no. Fue duro el primer día, sin embargo, en el segundo día ya se tomaron los correctivos. Fabricamos contenedores con duchas, con baños, para las necesidades del personal.
Y seguimos construyendo eso, esta semana espero poner cuatro más. Ahí quiero agradecer y felicitar al personal, que está ahí con lluvia, con carpas rotas, con muchas necesidades. Pero también comprende que la labor que está haciendo es patriótica.
Sabemos que estamos en guerra, porque en el Cenepa no tenían ni letrinas, ahora ya tienen. Esas carpas rotas ya las estamos reemplazado por contenedores que tienen literas de tres pisos para 21 personas y con aires acondicionados, refrigeradoras pequeñas.
Aprovecho para informar a quien desee regalar o donar a Fuerzas Armadas contenedores, refrigeradoras pequeñas, aires acondicionados, camas, colchones.
¿Dónde receptarán las donaciones?
Aquí, en el Comando de Operaciones Navales en Guayaquil. Mis puertas están abiertas. Tenemos cuatro contenedores con baños y esta semana tendremos cuatro más, gracias a donaciones y apoyo del Gobierno y de otras instituciones del Estado.
Con cinco contenedores ya hemos solucionado el problema para 100 personas, necesitamos unos 50 más para 1.000 uniformados. Esta guerra la ganamos todos, lo más importante es el apoyo moral que necesitamos.
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