Los Choneros aplauden a las Fuerzas Armadas en la Penitenciaría del Litoral
Los reclusos viven sin electricidad y el hacinamiento sube al 54%. Los pabellones de la Penitenciaría del Litoral siguen divididos, en gran medida, por grupos de delincuencia organizada, pero se están realizando cambios de forma gradual.
Privados de libertad del pabellón 3 de la Penitenciaria del Litoral son evacuados al patio, en esa ala del centro carcelario, durante una visita de medios de comunicación este 9 de febrero del 2024.
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Vestidos con camisetas naranjas y pantalonetas azules, los privados de la libertad se forman y responden a coro como un pelotón militar en la Penitenciaría del Litoral. Gritan “Amén” ante el discurso del comandante. O aplauden y exclaman: “¡Vivan las Fuerzas Armadas del Ecuador!”.
La escena se registró la tarde de este viernes 9 de febrero de 2024, en el pabellón 3 de la Penitenciaría, en un recorrido con los medios de comunicación, a un mes de la declaratoria de estado de excepción y conflicto armado interno en Ecuador.
"¿Están pagando por el almuerzo?", les pregunta un almirante, comandante de la primera Zona Naval de la Armada de Ecuador. “No, mi comando”, responden los reclusos, pertenecientes a la banda de Los Choneros. "¿Y antes pagaban?". “Sí, mi comando”, gritaron en coro.
Los pagos se refieren a las extorsiones a las que eran sometidos los privados de la libertad antes de la intervención militar en las cárceles. “Nos exigían USD 200 mensuales. Ahora aquí todos somos iguales, nadie está por encima de nadie”, dice un recluso.
Pabellones sin electricidad
En el pabellón 3 están recluidos miembros de Los Águilas, brazo armado de Los Choneros. Los pabellones siguen divididos, en gran medida, por grupos de delincuencia organizada, pero se realizan cambios de presos por nivel de peligrosidad, de forma gradual.
Los detenidos viven en medio de la penumbra, en calurosos pabellones sin electricidad, y lavan la ropa en los baños de sus propias celdas.
El comandante que dirigió el recorrido aclara que no se necesita conexión eléctrica, ya que tienen luz natural a través de las ventanas.
Sin embargo, se está considerando la implementación de luz en los pasillos, siempre que se impida la recarga de teléfonos móviles.
El objetivo es mantener incomunicados a los privados de la libertad, algo que según la Policía incide en una reducción de hasta el 50% de los delitos en las calles.
El régimen actual incluye tres comidas y tiempo para ejercicios, según las autoridades. Los militares sacan a los presos al patio -del tamaño de una cancha de microfútbol- para realizar ejercicios, pero aún no se retoman labores de rehabilitación social.
Un contingente de 50 soldados armados con fusiles ingresan en fila en un operativo tipo comando para garantizar la seguridad, antes del ingreso de las autoridades y de la prensa al pabellón 3.
Un almirante que acompañó el recorrido mencionó que primero se trabaja en mantener un control total del complejo carcelario de Guayaquil, respetando los derechos humanos, y poco a poco se irán reactivando actividades como los talleres de panadería.
Aumenta el hacinamiento
Las visitas siguen suspendidas y los familiares solo tienen permitido llevar kits de aseo y prendas que ahora sirven de uniforme a los reclusos: camiseta naranja y pantaloneta azul.
En los exteriores, los familiares siguen denunciando presuntos maltratos, poca provisión de agua y alimentos, o reos durmiendo en el cemento, tras la llegada de nuevos presos.
Cada celda del pabellón 3 contaba con cuatro literas de cemento. El ala cuenta con unos 500 privados de la libertad y casi un tercio de las literas no tenían colchón, según se constató en el recorrido.
El Centro de Privación de Libertad Guayas N°1, más conocido como Penitenciaría del Litoral, cuenta con una capacidad instalada para 3.909 privados de libertad. Pero terminó el año con una población carcelaria de 5.506 reclusos, según el promedio semanal de 2023.
La Penitenciaría cuenta actualmente con 6.049 reos, con lo que el nivel de hacinamiento aumentó tras las capturas del estado de excepción y ahora alcanza el 54,74%. Se trata de uno de los centros con mayor hacinamiento del país.
Los nuevos detenidos en el contexto del conflicto armado interno están siendo distribuidos en diferentes pabellones de la Penitenciaría, según la dirección del complejo. También se los envía al Centro de Detención Provisional (CDP), dependiendo de su situación legal.
De los 12 pabellones de la Penitenciaría, 10 están actualmente ocupados, mientras que los dos restantes están en reparación. Una vez reparados, se los utilizarán para continuar con la redistribución de los presos.
En el complejo de Guayaquil se han realizado, en el último mes, intervenciones en la cárcel Regional, el CDP, la Penitenciaría y La Roca, que se volvió a ocupar hace 12 días. Y en estos dos últimos centros se realizan controles militares a diario.
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