Seis personajes delatan la cercanía del 'Patrón' Norero con la corrupción hospitalaria

Según la Fiscalía, la piedra angular de la supuesta relación de Leandro Norero con la corrupción hospitalaria es Xavier Jordán, quien es prófugo de la justicia y es buscado por la Interpol por su presunta participación en el caso Metástasis. Entre 2020 y 2021, el nombre de Jordán se hizo relevante, ya que fue sindicado -junto a varios integrantes de las familias Bucaram y Salcedo- en una red de corrupción que vendió insumos médicos de manera irregular durante la pandemia.

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El segundo en la lista es Armando Flor Izaguirre. Cuando explotó el escándalo de corrupción hospitalaria en la pandemia, la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional empezó a investigar a varios contratistas, entre los que estaba Flor Izaguirre. Según el Servicio de Compras Públicas (Sercop), actualmente Flor tiene siete contratos pendientes con el Estado. Los contratantes son, sobre todo, entidades de salud, pero también hay dependencias municipales de Guayaquil y Durán. Estos contratos suman USD 727.929, El del valor más alto lo firmó con el Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, por más de USD 370.000 con el objeto del mantenimiento del sistema de bombeo de agua. El nombre de Flor volvió a sonar tras su vinculación en el caso Metástasis. La fiscal Diana Salazar lo señaló como el presunto testaferro y administrador de los bienes de Norero. Además, en su testimonio anticipado, Helive Angulo, alias 'Estimado', afirmó que Flor Izaguirre fue relegado de sus labores en la organización de Norero porque descubrieron que había incluido 'facturas fantasma' en la declaración tributaria del narcotraficante.

Otro personaje que se hizo conocer por los casos de corrupción hospitalaria es Daniel Salcedo Bonilla. Luego del escándalo por la venta irregular de insumos en la pandemia, este sujeto fue objeto de cinco procesos penales y recibió una sentencia por peculado. Con la divulgación de los chats de Norero, la Fiscalía reveló que Salcedo y Norero habían empezado una cercana relación, que incluía consejos espirituales y asesoría en cuestiones judiciales y de negocios ilegales.

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Otro de los vinculados, tanto en la corrupción hospitalaria como en el caso Metástasis, es Juan Pablo Jaramillo, un ciudadano colombiano que está prófugo de la justicia. Según el sistema judicial, durante la pandemia Jaramillo fue procesado por peculado, en un caso que todavía está en trámite. Y por el que no ha comparecido. Además, en el Sercop, Jaramillo tiene dos contratos abiertos con el Hospital Teodoro Maldonado Carbo, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en Guayaquil. Los procesos suman USD 3,5 millones. En el caso Metástasis, Jaramillo estuvo en el último bloque de vinculados. Aparentemente, se trataba de uno de los operadores económicos de Norero. Sin embargo, 'Estimado' reveló que era su chofer personal, pero luego lo despidió porque, supuestamente, le robó dinero.

Eduardo Salazar Toris no ha sido vinculado al caso Metástasis. Pero, tiene dos menciones en el expediente de este proceso. En el caso por lavado de activos en contra de Norero y su familia, Salazar aparece como vendedor de un solar en Guayaquil a favor de Pablo Corozo, uno de los presuntos testaferros del narcotraficante. Además, según el informe policial, Salazar Toris es la quinta persona que más dinero transfería a Leandro Norero. Entre 2020 y 2022, le pasó más de USD 15.000. En cuanto a la corrupción hospitalaria, Salazar es uno de los procesados por delincuencia organizada en el Hospital Abel Gilbert Pontón de Guayaquil. En ese caso se indagó la presencia de la denominada red Zoldán.

Finalmente, está el nombre del empresario Allan Fernando Z. A. Según los registros judiciales, este sujeto no ha sido procesado por corrupción hospitalaria o por Metástasis. Pero su nombre ha sido relacionado en las últimas horas. Mayra Salazar, una de las procesadas por el caso Metástasis y ahora testigo protegida, entregó una libreta negra pequeña, con manuscritos, como parte de su colaboración con el caso. Además, en su testimonio anticipado, Salazar indicó que esa agenda se la entregó su amiga Carolina Jaume y le pidió que la hiciera pública, si le llegara a pasar algo. En los manuscritos habría información sobre los presuntos operadores de Xavier Jordán en la corrupción hospitalaria. Jaume es la exesposa de Allan Fernando Z. A., quien es hermano de Federico Z. A., coprocesado de Jordán en un caso de corrupción hospitalaria.