El correísmo vence en Quito y Guayaquil, pero con bajo capital político
Aquiles Álvarez ganó en las cuatro parroquias más pobladas de Guayaquil, mientras que Pabel Muñoz tuvo más apoyo de la ruralidad y el sur de Quito.
Pabel Muñoz y Aquiles Álvarez fueron electos como alcaldes de Quito y Guayaquil, respectivamente, el 5 de febrero de 2023.
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Si bien la victoria electoral en Quito y Guayaquil es para la Revolución Ciudadana, los candidatos del correísmo no son los favoritos en ninguna de las dos ciudades. Las cifras muestran que tienen a la gran mayoría del electorado en contra.
Pero desde 2017, cuando el expresidente Rafael Correa dejó el poder, esta es la primera vez en que su movimiento puede celebrar un triunfo electoral importante. Ni siquiera el hecho de ser el bloque más grande del Legislativo les permitió quedarse con la presidencia de la Asamblea en 2021.
Por lo tanto, contar ahora con los dos cantones más grandes del país y poder reclamarlos como 'fortines políticos', les devuelve el aliento en la extensa carrera hacia las próximas presidenciales de 2025.
Esto sin contar las prefecturas y las demás alcaldías que también se decantan por el correísmo o las que aún están esperando por resultados oficiales. Quito y Guayaquil por sí solos les ofrecen una tarima política con ventaja sobre las demás agrupaciones.
Quito, el sillón frente a Carondelet
En Quito están inscritos 1,55 millones de votantes. Alrededor de 322.000 no participaron en las elecciones del 5 de febrero. Mientras que otros 263.000 mostraron su desacuerdo con todas las opciones y apostaron por el nulo y blanco.
El candidato triunfador, Pabel Muñoz, consiguió casi 324.000 respaldos en las urnas. Pero otros 640.000 votantes prefirieron a los demás candidatos.
Por ello, en su primer mensaje público, el exlegislador advirtió que toda la ciudadanía deberá sentirse representada por la Alcaldía de Quito, sin importar cual haya sido su preferencia electoral.
Muñoz consiguió ser el más votado, aunque sea por poco margen, en 27 de las 65 parroquias del cantón Quito.
Su mayor porcentaje de votación estuvo en Nanegalito (39%), donde apenas hay 2.255 electores. Pero en Calderón, la parroquia rural más grande del país, se llevó el 31,55% de los votos válidos (27.000).
La mayoría de sus respaldos se concentraron en las zonas rurales, con mucha influencia de la Prefectura, que lidera su coidearia reelecta, Paola Pabón, y recuperó buena parte del sur de la ciudad, donde se concentraba el voto duro correísta que se diluyó con los años.
En comparación con las seccionales de 2019, Muñoz logró quitarle terreno político al exalcalde Jorge Yunda y a la Izquierda Democrática.
El futuro alcalde de Quito, sin embargo, no logró asegurar buenos respaldos en la mayoría de parroquias del centro y norte de la capital. Esos sectores se dividieron entre los candidatos de la derecha: Pedro Freile y Andrés Paéz.
Guayaquil, una derrota histórica
La victoria con mayor simbolismo y efecto político del correísmo está en el Puerto Principal. A diferencia de Quito, donde se cambia de bandera cada cuatro años, en Guayaquil, el Partido Social Cristiano (PSC) había reinado por tres décadas.
Contra todo pronóstico, Cynthia Viteri, la heredera de Jaime Nebot, no pudo mantener el invicto socialcristiano y alcanzar la reelección. El empresario y exdirigente deportivo, Aquiles Álvarez, la reemplazará en mayo, en representación de la Revolución Ciudadana.
Nebot reconoció los resultados y dijo que los errores hay que corregirlos. Pero acusó de ambición a "los que se postularon para no ganar, sino para hacer daño, y cometieron una gran equivocación". Los acusó de entregar la ciudad y la provincia.
En Guayaquil hay 1,4 millones de electores. Cerca de 305.000 no asistieron a las urnas esta vez y otros 200.000 prefirieron votar entre nulo y blanco.
Con el escrutinio en un 93.6%, el próximo alcalde obtuvo un resultado de casi 480.000 respaldos. Pero los restantes 423.000 votos válidos fueron dirigidos a otros candidatos.
Con esto en mente, en su primer pronunciamiento público, el futuro alcalde ofreció gobernar para todos los guayaquileños y ganarse "el cariño" de quienes votaron por las otras opciones.
Álvarez logró derrumbar la votación que la alcaldesa Viteri obtuvo en 2019 en las parroquias más pobladas: Febres Cordero, Ximena, Pascuales y parte de Tarqui (que está dividida en dos circunscripciones). También ganó la mayoría de votos en Bolívar y Posorja.
Así, aunque Viteri va ganando en 14 de 21 parroquias, el correísmo le arrebató entre 20 y 25 puntos en las parroquias clave donde el socialcristianismo había ganado de manera holgada desde 1992.
Pero no es solo eso, en la arena electoral apareció por primera vez el exgobernador Pedro Pablo Duart, quien se quedó con el tercer lugar, alcanzando votaciones que oscilaron entre el 10% y 20% en 16 parroquias.
Y la votación que había tenido anteriormente el exprefecto Jimmy Jairala también se redujo, pero de todas formas se llevó un 10% de los respaldos.
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