Marcela Aguiñaga: "Estamos comprometidos a no cometer errores"
La prefecta electa de Guayas, Marcela Aguiñaga, dijo a PRIMICIAS que plantea recuperar la isla Santay y los espacios del parque Samanes, así como revisar las concesiones viales de la provincia.
La prefecta electa de Guayas, Marcela Aguiñaga, en su despacho en Guayaquil, el 9 de febrero de 2022.
Cortesía equipo de Marcela Aguiñaga.
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La prefecta electa de Guayas, Marcela Aguiñaga, selecciona a su equipo de trabajo que la acompañará en los cuatro años de gestión. Es jueves y la crisis de gabinete del presidente Guillermo Lasso capta la atención de la nueva funcionaria.
Aguiñaga, también presidenta nacional de la Revolución Ciudadana (RC), se incomoda cuando la llaman 'correísta' porque considera que "el correísmo no es una ideología", aunque su líder máximo sea el expresidente Rafael Correa.
La nueva funcionaria recibe a PRIMICIAS en su despacho en el complejo inmobiliario de Puerto Santa Ana, en el norte de Guayaquil, donde define su hoja de ruta acerca del dragado del islote El Palmar, las concesiones viales y el futuro de la isla Santay y del parque Samanes.
También asegura que su relación con Mauricio Guim Alfago, implicado en el caso Encuentro, es netamente familiar, ya que es hijo de su actual pareja sentimental.
El dragado, la revisión de concesiones viales, ¿por dónde comenzará su gestión?
Llevaremos adelante el plan de trabajo que hemos planteado. Tenemos claro que estamos agradecidos por la confianza que nos dieron los guayasenses, pero al mismo tiempo estamos comprometidos a no cometer errores y hacer ese cambio que todos anhelan.
Vamos a comenzar con el programa Cuidando Vidas, del cual tenemos el modelo que lo fuimos a ver a Colombia. Hicimos las alianzas y atiende la parte social desde lo territorial, es decir que la Prefectura se trasladará al territorio, a los barrios.
Este modelo lo hizo la Alcaldía de Bogotá para reducir los indicadores de violencia con salud, capacitación, emprendimiento, terminar la escolaridad sin importar la edad, llegar con el spa para recuperar la autoestima de la mujer y con guarderías y lavanderías públicas.
Lo primero que hará es trabajar en lo social.
Sí. la gente pide salud. Lo segundo es la construcción de una empresa pública de desarrollo productivo de la provincia, para tener un modelo de gestión más ágil que permita generar alianzas público privadas.
Es el Consejo en pleno el que lo aprueba y luego se conforman los centros de mecanización agrícola con innovación. He hablado con algunas universidades de la provincia y están dispuestas a hacer alianzas para tener bancos de semillas.
Lo tercero es ejecutar y recibir la obra que está ejecutada, no creo en la política del 'borra y va de nuevo'; recibiremos las obras.
He visto las declaraciones de la prefecta saliente (Susana González) de que hay varias obras que están por inaugurarse, algunos puentes y vías.
También hay que conformar el consejo de seguridad ciudadana, eso es indispensable, sobre todo donde está el epicentro de la violencia en la provincia: Guayaquil y Durán.
Estoy en conversaciones con alcaldes electos de otras tendencias políticas que se han sumado a trabajar colectivamente.
¿Cuál es su plan de concesiones viales para la provincia?
Nos toca generar el nuevo modelo de concesión. Yo no haré renovación directa de concesiones, creo que las alianzas público-privadas son un modelo interesante, no como están ahora esos contratos.
Ahora el Estado pone el capital, hace la vía y la administra un tercero. ¿Cuál es la ganancia que tienen los guayasenses? La empresa privada tendrá que invertir en las vías para ampliar los ejes estratégicos dentro del plan vial de Guayas.
En el nuevo modelo de gestión se generarán los nuevos términos de concurso para las concesiones, que vencen en 2026.
¿Qué pasará con el parque Samanes y la isla Santay, obras del correísmo?
Vamos a activar la dirección de cooperación internacional para llevar adelante la agenda ambiental de la provincia, nos hemos comprometido con el nuevo alcalde de Guayaquil (Aquiles Álvarez) a retomar las áreas protegidas que hoy están abandonadas.
Serán Santay y Samanes, que eran obras de la revolución ciudadana y que lamentablemente, por el borra y va nuevo, se abandonaron, causándole un perjuicio a la gente.
La isla Santay renacerá, tendremos un reto enorme, Guayaquil será la sede de los próximos Juegos Bolivarianos, así que por qué no hacer los escenarios deportivos que faltan en el parque Samanes, donde hay 800 hectáreas, pero que solo se ha intervenido menos del 30%.
Ahí se iban a hacer las escuelas formativas de Barcelona y de Emelec, el (estadio de béisbol) Yeyo Úraga, es una inversión importante.
Eso debe hacerlo el Ministerio de Ambiente.
Por su puesto, también el Ministerio de Deportes, aquí hay que coordinar con el Gobierno central y poner los recursos necesarios por parte de la Prefectura y del Municipio de Guayaquil.
¿Cómo va a coordinar con el Gobierno si usted se ha negado a participar en los diálogos del acuerdo nacional?
Primero no nos han dicho para qué es el diálogo. Recibí una carta vía WhatsApp, luego de una llamada telefónica del ministro de Gobierno (Francisco Jiménez), que ya es exministro, y lo que les contesté es que primero debe dar señales claras de para qué quiere el diálogo.
Si va a hacer un giro de timón en su administración y traer la plata para inyectar la economía, pagar a los GAD, invertir en la Policía, en las UPC que están cerradas en los barrios por falta de mantenimiento, ahí el diálogo será fructífero. Si no, será una tomadura de pelo.
¿Se retirará el puente que une Guayaquil con la isla Santay por los accidentes de los barcos?
El puente tiene que seguir. Lo que se necesita es una correcta administración. El puente no es el problema, no hay coordinación con la Armada.
Que se administren los puentes para saber cuando se abren, no puede ser que haya barcazas a la deriva y que se estrellen. Hay que cobrarle los daños a cada uno de los responsables.
Para que una barcaza pueda navegar, la autoridad marítima debe haberla inspeccionado.
En ninguna parte del mundo usted destruye una carretera porque hay accidentes de tránsito, es al revés, ojalá llegue la coherencia.
Los puentes no deben eliminarse, debe haber una administración correcta, nada más.
¿Qué hará con el dragado?
Espero que en la fase de transición, a la que debe convocarnos la señora González, se nos informe en qué estado de ejecución está. Sabemos que hay atrasos en la llegada de la draga.
Esperamos que se apliquen las multas del contrato, que los recursos del anticipo estén garantizados en la póliza y que haya un informe de ese anticipo que está en manos del contratista.
Si hasta el 14 de mayo no ha cumplido, nosotros aplicaremos la ley, es decir, terminar el contrato y demandar la devolución de los recursos que les pertenecen a los guayasenses.
Luego deberíamos hacer un nuevo concurso y espero que sea para comprar una draga y no para alquilarla, para que sea activo de la Prefectura y se puedan dragar otros lugares como los ríos Daule y Babahoyo.
También convocaré a otras prefecturas para generar la mancomunidad del mantenimiento de la cuenca del río de Guayas, porque también le corresponde a Chimborazo, entre otras provincias.
¿Qué destaca de la administración socialcristiana?
Ha hecho bien en tener alianzas con organismos no gubernamentales, como la fundación Global Smile, que opera a niños con problemas de labio leporino. Esas alianzas se mantendrán.
Me escribieron preocupados de la escuela de surf de Engabao porque temen que la cierre y no lo vamos a hacer, pero vamos abrir las escuelas de fútbol con ex glorias de Barcelona y Emelec. Me ha llamado Luis, el 'Chino', Gómez, José Gavica, así que los vamos a convocar.
¿Habrá despidos en la Prefectura, el famoso 'salte tú que me pongo yo'?
El equipo de trabajo en cargos de libre remoción, sin duda, será de mi confianza, coordinadores, directores, asesores, que son parte de la estructura.
El resto de funcionarios, que tiene estabilidad de acuerdo al Código de Trabajo o a la Ley de Servicio Civil, tendrá funciones que cumplir.
¿La Prefectura será un botín político?
No, esto no será un botín político, yo trabajaré con la gente que ha resistido conmigo estos cinco años.
¿A qué se refiere con haber resistido?
Resistido, porque en este país se estigmatizó a los profesionales. A los que habían trabajado en el gobierno de Rafael Correa se los despidió por ser correístas y eso debe acabarse en Ecuador. Son profesionales que le sirvieron al país.
Lucharon tanto por conquistar Guayas y Guayaquil ante el modelo socialcristiano. ¿Cuál será la impronta que dejará el correísmo?
Estamos conscientes de la responsabilidad que tenemos, no solo en Guayaquil y Guayas, sino en el país.
Recuerde que logramos alcaldías que no habíamos ganado, como Machala, Babahoyo y Quevedo, recuperamos Quito y la Prefectura de Azuay.
Cuando nosotros elegimos el eslogan 'estábamos mejor' fue luego de haber escuchado a la gente que comparaba. Con Correa sacaba mi cédula en cinco minutos sin tramitador, no me decían venga en tres meses para sacar el pasaporte.
Esa comparación se vio reflejada en los resultados electorales. Mucho aportó el correísmo, como nos denominan algunos medios de comunicación.
¿Y no serán correístas?
El correísmo no es una ideología, nosotros somos una organización de centro-izquierda, al menos yo me siento progresista...
Liderada por Rafael Correa.
Liderada por un hombre al que siempre le molesta cuando le dicen los correístas, porque no solo se refiere a él, sino al modelo de gestión que implementó con mucha gente.
Todavía recuerdo cómo entré al gobierno. No fui parte de la campaña, de ningún grupo, no era ni de Alianza PAIS. Se me dio la oportunidad y llegué a ser ministra de Estado.
¿Y cómo entró al gobierno?
Algún amigo me dijo 'tú eres una de las pocas abogadas ambientalistas de Guayaquil, necesito tu carpeta'.
Así llegué al gobierno del presidente Correa. Y el modelo de gestión es el que hoy demanda la gente.
No puede ser que la macroeconomía esté perfecta y seamos aplaudidos por organismos internacionales, cuando la gente no tiene cómo vacunar a sus hijos porque no hay vacunas. No hay una obra simbólica del régimen de Lasso.
¿Cómo será su relación con la prensa?
Mi relación siempre ha sido saludable con los medios. Haremos el recorrido de la Prefectura e invitaremos a los medios. Vamos a implementar unas cosas que tenía el gobierno del presidente Correa.
La Prefectura regresa a operar de forma itinerante, a moverse en los cantones, no solo en Guayaquil, y estarán invitados los medios de comunicación, porque los intereses que tiene Nobol no son los mismos de Yaguachi o Lomas de Sargentillo.
¿Cuál será su política con sus familiares o personas de su círculo íntimo con respecto a cargos en la Prefectura?
Mis familiares no se dedican al servicio público, mi pareja (Mauricio Guim) es un empresario que no tiene nada que ver con la política, así que mi familia estará en el espacio que le corresponde, que es el familiar.
La prefecta es Marcela Aguiñaga, seré quien tome las decisiones y construiré el diálogo con los alcaldes. Creo que es hora de repotenciar a las juntas parroquiales como el primer nivel de gobierno, donde tenemos los mayores niveles de extrema pobreza.
Se lo pregunto porque Mauricio Guim Alfago, que ha sido vinculado con el caso Encuentro, es el hijo de su novio.
Mauricio Guim Alfago es el hijo de mi novio, yo solo tengo una relación familiar con él, cordial sin duda alguna, pero no es ni política, ni comercial en ningún sentido.
Espero que a él, como a todo ciudadano, se le respeten sus derechos constitucionales de principio de inocencia y acceda a un juicio justo.
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