Alfredo Serrano: "Todas las encuestas mintieron"
El presidente nacional del PSC, Alfredo Serrano, dijo a PRIMICIAS que los cálculos electorales para elegir a sus candidatos y medir su aceptación popular fallaron por las encuestas.
El presidente nacional del PSC, Alfredo Serrano, analiza la situación del partido, tras perder la hegemonía política en Guayas y Guayaquil, en las elecciones del 5 de febrero de 2023.
Cortesía PSC
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El presidente nacional del Partido Social Cristiano (PSC), Alfredo Serrano, analiza las causas de la derrota electoral del 5 de febrero, luego de perder la Alcaldía de Guayaquil y la Prefectura de Guayas, tras 31 años de predominio político.
Serrano hace un post mórtem de los resultados y reconoce "errores" cometidos en la administración y en la campaña de sus dos principales candidatas: Cynthia Viteri y Susana González.
Y resalta que el líder del PSC, Jaime Nebot, dejó una vara muy alta en la Alcaldía de Guayaquil.
En entrevista con PRIMICIAS, Serrano es cauto al momento de hablar de los escándalos en el Municipio de Guayaquil, aunque niega con vehemencia alianzas con la Revolución Ciudadana o con cualquier otra organización política.
¿Cuál es el post mórtem del PSC sobre los resultados electorales, tras perder la Alcaldía de Guayaquil y la Prefectura de Guayas, sus bastiones históricos?
Perdimos Guayaquil y Guayas. Eso, obviamente, tiene un efecto político y sentimental importante en nosotros. Pero en otras provincias nos ha ido bien, finalmente logramos 35 alcaldes y tres prefectos.
En las presidenciales de 2021 nos convertimos en la cuarta fuerza política del país, ahora somos la segunda.
No dejamos de crecer, pese a lo sucedido en Guayaquil, pero sin duda no es lo que dicen nuestros adversarios políticos, que el PSC pasa por su peor etapa.
Momentos más difíciles hemos tenido. En 2014 tuvimos un prefecto y ocho alcaldes. Y no fue el prefecto de Guayas, sino el de El Oro, porque la perdimos con César Rohon.
En apenas una elección, en las seccionales de 2019, logramos tener 50 alcaldes y ocho prefectos, convirtiéndonos en la primera fuerza política del país.
Luego, para evitar que regresara el correísmo, nos sumamos a apoyar la candidatura de Guillermo Lasso y por eso terminamos siendo la cuarta fuerza política en 2021.
Pero igual resurgió el correísmo por esas rencillas entre el PSC y el Gobierno.
Es que el correísmo nunca se fue y volvió a sacar la votación histórica que tuvieron en Guayaquil. En 2014, Viviana Bonilla tuvo la misma votación de Aquiles Álvarez.
El problema es que el Partido Social Cristiano tuvo un problema en Guayas y en Guayaquil con una serie de candidatos que salieron del partido, los 'chimbadores', que, sabiendo que no iban a llegar, optaron por los rencores con Cynthia Viteri y no por el beneficio cantonal y provincial.
Ahí están los resultados.
Esos son factores externos, pero dentro del partido primaron las rencillas.
Claro, pero el hecho de que siendo socialcristianos, o de haber estado en el partido, se lanzaron de candidatos, lo que demuestra que antepusieron sus intereses a los de la provincia.
Pero no digo que esa sea la única causa de haber perdido en Guayaquil.
La gestión de Cynthia Viteri tuvo varios traspiés. ¿Cuál es la responsabilidad de la cúpula socialcristiana en esto?
No podemos tapar el solo con un dedo. Aquí hay errores por acción y por omisión. Ya dar detalles de los errores será motivo de un análisis posterior.
En una reunión en Guayaquil analizamos los conceptos. Desconocer que hubo errores en la administración sería absurdo.
Los hubo también en la campaña, sumado este problema interno que tuvimos en Guayas y en Guayaquil, donde candidatos nuestros terminaron convirtiéndose en 'chimbadores'.
Adicionalmente hay dos puntos importantes.
Uno, que en esa lógica nuestra de evitar que llegara el correísmo, llevamos al poder a un hombre que traicionó la confianza de nuestros electores, porque empeñamos la palabra por ellos.
Y luego vino el tema más complicado aún cuando en junio, pese a que nuestras bases decían que debíamos destituir al presidente, nosotros creímos que no lo era, porque era sumir al país en una situación muy complicada en lo político y económico.
Todos los 'chimbadores' que se fueron se quejaron de la falta de oportunidades para renovar el partido. ¿De qué sirve la cantera si todo depende de Nebot y de las encuestas?
No, todos se sometieron a lo que decían las encuestas, porque tenemos el centro de formación política que está dando excelentes resultados.
La nueva directora del centro es la asambleísta Dallyana Passailaigue, ya graduamos al primer grupo de casi 300 jóvenes hace tres meses.
Este es un proceso, estamos comenzando, pero las encuestas sirven para este tema.
Pero todas las encuestas fallaron en las elecciones.
Eso es otra cosa, nosotros no tenemos una encuestadora propia. Todas las encuestadoras mintieron y eso nos causó serios problemas en la campaña y en el proceso de selección de candidatos.
¿Los problemas personales de la alcaldesa Viteri opacaron su gestión?
No creo, sería absurdo pensar que los problemas personales tengan que ver con la administración. Eso lo descartamos. Sí hubo errores en la administración y eso es otra cosa.
El hecho de que el exesposo de Viteri, Joaquín Villamar, haya comprado terrenos en Daular durante la pandemia no es un simple detalle.
No creo que eso haya influido, ayer (7 de febrero) analizamos eso y no creemos que haya tenido que ver con el tema de la gestión administrativa de Cynthia Viteri.
¿Y las supuestas irregularidades en la contratación de aromaterapias, Letras Vivas, Óleos del Bicentenario y limpieza de Guayaquil tampoco influyeron?
Los detalles no los conozco, creo que en su momento le corresponderá a Cynthia explicar esos temas.
Algo escuché de parte de ella que todos los informes de Contraloría le daban la razón, pero lo más importante es que hay un mea culpa, aceptar que hubo errores y que hay que corregirlos.
¿Hasta qué punto la presencia del empresario Juan Carlos Vásconez, esposo de la alcaldesa y que fue contratista del Municipio, comprometió su imagen política?
Para nada, nosotros no nos metemos en esos temas. La estrategia de campaña la maneja cada candidato y cuando requiere el apoyo del partido en las caravanas se lo damos.
¿La estrategia de campaña la manejó Vásconez?
La estrategia la manejó Cynthia Viteri. Lo demás no lo sé.
¿Qué pasará con Viteri o con Susana González en el partido?
Nada, ellas no le han hecho nada al PSC, por lo tanto siguen en el partido. Por ahora, siguen haciendo su trabajo.
Nosotros no tenemos nada en su contra ni las responsabilizamos por nada. Simplemente no les dieron los números y estamos cosechando los errores que hemos cometido.
Con esta experiencia, ¿cómo afrontarán las presidenciales de 2025? ¿Ya tienen cuadros?
No, ese es un tema en el cual vamos a trabajar más adelante en escoger al candidato presidencial, por ahora tenemos que corregir unos errores que los detectamos en esta campaña.
Lo que sí hemos decidido es que no vamos a caer una vez más en la trampa de apoyar a personas oportunistas.
¿No es irresponsable en estos momentos que el PSC se niegue a participar en el diálogo nacional, planteado por el Gobierno?
Para nada, es que no lo decimos ahora sino desde cuando el Presidente de la República comenzó a incumplir lo que le ofreció al pueblo en campaña y lo que firmó con nosotros.
¿Cuántos llamados al diálogo ha hecho el Presidente? Ahora ya no lo llama el encuentro, sino acuerdo. La experiencia es que esos señores mienten, no creemos en su palabra.
Solo les queda aliarse con Revolución Ciudadana, Pachakutik o la ID. ¿Ahora sí apoyarán juicios políticos o muerte cruzada en la Asamblea?
No, tampoco es así. Ahora el partido seguirá, al menos en la Asamblea, actuando de forma autónoma e independiente.
No siempre coincidiendo con el correísmo porque no nos vio votar por las amnistías, por los impuestos o a favor de los juicios a los superintendentes.
Más tenemos discrepancias que coincidencias. Hemos coincidido en temas administrativos de la Asamblea, pero eso no significa una alianza.
¿Promoverán con sus dos vocales electos una alianza con el correísmo en el Consejo de Participación Ciudadana para escoger a las autoridades de control?
Nosotros no tenemos vocales en el Consejo de Participación Ciudadana. Varias organizaciones sociales pidieron reuniones conmigo, con el abogado Nebot y con otros dirigentes del partido, y nos presentaron candidatos que nos sugerían que apoyemos.
Deben habernos presentado unos 20 candidatos. Los analizamos y decidimos quedarnos con nueve y decidimos apoyar a cinco hombres, tres mujeres y a un representante de los pueblos y nacionalidades.
Se ha elegido a una mujer y a un hombre, eso no significa que ellos dependan del partido o que las decisiones del PSC tengan que involucrarlos a ellos. Hemos elegido a dos personas de primer nivel.
En la política siempre se espera algo a cambio, ¿no cree?
Esa es su apreciación y la nuestra es que hubo 20 candidatos, decidimos apoyar a nueve y salieron dos elegidos. Ellos verán lo que tendrán que hacer y ojalá no cometan los errores de los otros vocales del Consejo. Que actúe como un ente autónomo.
El pueblo en las urnas se dio cuenta de lo que el Gobierno quería hacer con las preguntas cinco y seis, que era tomarse el control de esas instituciones y fueron las que más rechazo tuvieron.
Otro bastión perdido fue Machala. ¿Cuál será la estrategia para recuperar ese territorio?
En Machala vamos a tener que entrar con fuerza. Más adelante conversaremos con Carlos Falquez (su candidato a la Alcaldía). Él ha dicho que era su última participación política, así que tenemos que hacer un trabajo importante.
Carlos Falquez es un protagonista del cambio y nos ayudará en ese proceso.
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