El sur de Quito busca crecer con edificios, pero la idea no cuaja y las casas se imponen
Los habitantes del sur de Quito prefieren vivir en casas. El Plan de Uso de Suelo permite edificios de hasta 12 o 20 pisos, según el sector, pero el desarrollo de ese tipo de proyectos aún es marginal.
Imagen de varias casas del sur de Quito, el 7 de junio de 2024.
Jonathan Machado / Primicias
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El crecimiento vertical que busca Quito para convertirse en una ciudad de 15 minutos en los próximos 12 años enfrenta diferentes barreras de mercado, económicas y hasta culturales. Esos obstáculos son más evidentes en el sur de la ciudad.
En el sur de Quito, la gente prefiere vivir en casas, evitando departamentos en edificios altos, como los que se levantan en el norte de la ciudad.
El secretario de Hábitat y Territorio, José Morales, asegura que las últimas reformas al Plan y Uso de Gestión del Suelo (PUGS), aprobadas en abril de 2024, apuntan a cambiar esta realidad.
Se refiere a que el Municipio permitirá la construcción de edificios de hasta 20 pisos en sectores como Quitumbe y de 12 en La Magdalena.
"Es posible cambiar la dinámica del sur. Pero hay que decir que no hay un solo sur, hay muchos 'sures' y ahí hay oportunidades, como los centros comerciales que funcionan desde hace varios años y la plataforma gubernamental", dice el funcionario.
Agrega que la administración municipal también trabaja en identificar zonas con potencial de desarrollo para promover la construcción de edificios y la llegada de más servicios municipales, con el objetivo de evitar grandes desplazamientos de sus habitantes.
Sin embargo, admite que no es una tarea fácil, tomando en cuenta que existe un mercado al que las constructoras le apuestan gran parte de su capital.
"El sector oriental del parque La Carolina está saturado. La oferta inmobiliaria se concentra ahí, al igual que en Tumbaco, Cumbayá y parte del valle de Los Chillos", detalla el funcionario.
Aunque espera que la nueva norma impulse a qué las constructoras exploren las oportunidades de mercado que hay en el sur de Quito.
"Es un mercado diferente, pero interesante"
"A la gente del sur le gustan las viviendas y espacios grandes", dice José Calderón, uno de los representantes que los barrios de este sector en la Asamblea de Quito.
El dirigente comenta que se trata de "una forma de vivir que está arraigada en sus habitantes: casas grandes, pocos departamentos, canchas de fútbol por todas partes".
En esto concuerda Daniel Elmir, vocero del colectivo Constructores Positivos, quien asegura que "el sur es otro tipo de mercado al que se lo mira poco".
Al igual que Calderón, dice que la oferta inmobiliaria responde a las necesidades de cada sector. En este caso, insiste, las casas y no departamentos.
Los pocos proyectos inmobiliarios que se construyen actualmente siguen esta tendencia. No superan los seis pisos, aunque en barrios como Turumbamba, San Bartolo y Quitumbe hay unos pocos edificios de más de ocho pisos.
"No se trata solo de cambiar la norma. Hay que implementar acciones concretas para volver atractivo al sur", dice Elmir. Eso implica inversión pública y privada, implementar servicios y más.
El Metro puede cambiar la tendencia
Autoridades y constructores coinciden en que el Metro de Quito abre la posibilidad para el desarrollo del sur de Quito.
El secretario Morales dice que el Municipio apunta a crear "centralidades" alrededor de las estaciones de este sistema de transporte. "El objetivo es que en cada estación haya todo tipo de servicios para que las personas puedan hacer trámites, pero también divertirse".
Insiste en que la posibilidad de que existan nuevas y grandes construcciones es el punto de partida para tener una ciudad más compacta.
Sin embargo, Daniel Elmir, de Constructores Positivos, sostiene que la construcción de proyectos inmobiliarios en el sur está supeditada a que el sector brinde buenas condiciones.
"Si hay calles en mal estado, delincuencia, comercio informal, la gente no querrá vivir ahí y optará por otros lugares", asegura.
Asegura que las constructoras están abiertas a llegar a nuevos mercados, siempre que tengan condiciones de desarrollo sustentable en el tiempo.
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