La Pradera, zona donde se vio por última vez a Hernán Mendoza, se 'blinda' ante los robos
Hernán Mendoza desapareció la noche del 26 de enero de 2024 en la "zona rosa" de La Pradera. Fue llevado en un taxi, luego de ser drogado con escopolamina. El conductor del taxi está detenido, Mendoza sigue desaparecido.
Pradera seguridad
En La Pradera, bares, restaurantes y viviendas están conectados con sistemas de seguridad y videovigilancia.
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Hay recelo en dueños de bares y discotecas de La Pradera, barrio del norte de Quito, al hablar sobre los delitos que se cometen en los alrededores de estos establecimientos, en especial, en horas de la noche. Eso tras la desaparición de Hernán Mendoza.
La mayoría coincide en que el delito de robo a personas es el más común. Pero dicen desconocer de otros casos como el de Hernán Mendoza Velásquez, joven de 30 años, quien desapareció el 26 de enero de 2024 al salir de uno de estos sitios de diversión.
Hernán Mendoza, lleva 20 días desaparecido y según el amigo que le acompañaba esa noche, los dos fueron drogados con escopolamina por dos tipos que les acercaron cuando salían de un bar y les ofrecieron un vaso de cerveza, del que ellos bebieron para evitar problemas.
Luego los llevaron en un taxi, cuyo conductor Franklin A. está detenido y acusado de desaparición involuntaria. Él cobraba USD 50 por cada trabajo, que consistía en recorrer con una víctima por cajeros automáticos retirando dinero.
Francisco Jiménez, administrador de un local de cerveza artesanal de La Pradera, desconoce si la desaparición de Hernán Mendoza es aislado, o un delito que se repite. Lo que sí sabe es que robos a un negocio cercano, les obligaron a extremar medidas de seguridad.
"Esa inseguridad nos bajó la visita de clientes y las ventas. Instalamos cámaras, contratamos una empresa de seguridad y monitoreo, tenemos a una persona al ingreso del negocio que revisa la cédula de cada cliente", dice.
Santiago Balenzuela, administrador de un negocio de venta de comida, cree que la desaparición de Hernán no se puede atribuir a la dinámica comercial y nocturna de La Pradera. "Lo que ocurrió el 26 de enero de 2024 puede pasar en cualquier sector de Quito", dice.
Aunque el giro de su negocio es distinto al de bares y discotecas, para Balenzuela, la seguridad de todos es fundamental. "La rutina de nuestros negocios a diario es de revisar la cuadra antes de abrir y hacer monitoreo. Tenemos vigilancia las 24 horas del día".
El año pasado, la inseguridad en la zona se caracterizó por robos a personas y también robo de partes de vehículos, según datos de la Policía.
Por el momento, la foto de Hernán está en varios sitios de la conocida Plaza La Pradera y no pasa desapercibida para los cientos de clientes que recorren el lugar a diario. Está en el patio de comidas y también en la ventanilla de pago del parqueadero.
Empleados de cuatro locales (tres de comida y uno de bebidas) prefirieron no hablar de la desaparición, pero insistieron que este lugar tiene vigilancia permanente y es "segura para visitar hasta las 23:00".
En este sitio hay cámaras de video y la custodia un guardia de seguridad en el día. En la noche aumentan a cinco.
Control a taxis
Aún no se confirma si el taxista que llevó a Hernán Mendoza y a su amigo por varios cajeros automáticos para retirar dinero, pertenece o no a la Unión de Cooperativas de Transporte de Taxis de Pichincha, o a alguna cooperativa, según Carlos Brunis, gerente de ese gremio.
"Hemos requerido todos los datos", dice el dirigente. Pero agrega que están en un proceso para "intensificar el control de los miembros", del taxismo.
"Solicitamos documentación a los colaboradores, socios y accionistas y revisamos antecedentes penales, con la aplicación Digitaxi se pasa por todos los filtros", según el dirigente.
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