Los trolebuses fuera de circulación sigue sirviendo a la comunidad. En Pifo, serán utilizados como comedor comunitario y como centro lúdico infantil.
Los trolebuses son un símbolo de la movilidad en Quito. Tras más de 28 años de funcionamiento, varias unidades fueron retiradas de circulación, pero aún mantienen su vínculo con la comunidad.
Es el caso de dos unidades que, pese a ya no recorrer las calles de la capital, serán trasladadas a la parroquia de Pifo, en el nororiente de Quito, para prestar un nuevo tipo de servicio.
De acuerdo con información de la Empresa de Transporte de Pasajeros, los dos trolebuses llevado a Pifo serán utilizados como comedor comunitario y como centro lúdico infantil.
Con esto, se busca dar una segunda oportunidad a sus carrocerías, especialmente por el legado histórico que representan y la funcionalidad de su infraestructura.
Carlos Olmedo, presidente del GAD de Pifo, resaltó el gesto del Municipio y acotó que "inicia una nueva vida para estas unidades".
"Ya transportaron a los quiteños y ahora recibirán a la comunidad, especialmente a
los niños de nuestra parroquia”, agregó Olmedo.
Otros usos del trolebús
En años pasados, anteriores administraciones municipales ya realizaron acciones para dar un nuevo uso a los trolebuses fuera de servicio.
En el 2017, en el sector de La Magdalena, en el sur de Quito, se inauguró una Casa Somos que tenía como infraestructura una unidad de trolebús.
Posteriormente, en el 2019, en el sector de El Labrador, en el norte de Quito, otra unidad retirada del trolebús fue utilizada como comedor, especialmente para atender funcionarios del sector.
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