La Epmaps reconoce que su capacidad operativa se ha visto superada en seis sectores de Quito por el crecimiento de la población. El Municipio trabaja en proyectos para ampliar su red de servicio.
Quito, al igual que otras ciudades del país, también sufre de cortes de agua potable. Y esta es una de las consecuencias que deja el crecimiento desordenado de la capital.
La Empresa de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) reconoce su capacidad operativa se ha visto sobrepasada hasta el punto de tener que racionar el servicio de agua en varios puntos de la ciudad .
En entrevista con PRIMICIAS, la gerenta de Operaciones de la Epmaps, María Fernanda Villavicencio, advierte que el alto consumo de agua de Quito obligará a que la entidad siga implementando cortes en algunos sectores de Conocoto, Calderón, San Antonio, Calacalí, Alangasí y Píntag.
Además, detalla que el Municipio invertirá USD 221 millones en la construcción de proyectos para aumentar las redes de servicio. Aunque reconoce que hay personas que no tendrán agua por la ubicación de sus viviendas.
María Fernanda Villavicencio, gerenta de Operaciones de Epmaps, el 29 de junio de 2024 en una entrevista con Primicias. Primicias
¿Por qué hay problemas con el abastecimiento de agua en varios sectores como Conocoto, Calderón, Píntag y Alangasí?
Nosotros trabajamos diariamente para asegurar el abastecimiento de agua potable desde la fuente. Hacemos un monitoreo semanal para medir y hacer proyecciones de los niveles de los caudales.
Al momento estamos con los embalses en excelentes niveles por las lluvias de las últimas semanas.
Hay que ser conscientes de las condiciones climáticas. En verano tenemos una demanda mucho mayor y tenemos sitios vulnerables que se ven afectados con la continuidad del servicio.
¿Cuál es la demanda de agua en Quito?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos dice que debemos utilizar 110 litros diarios por cada persona.
Nosotros estamos asegurando una dotación de 160 litros por habitante, pero en verano llega a 240 litros.
¿Por qué existe este alto consumo?
Cuando hay fuerte sol, la gente utiliza más agua para hidratarse o ducharse. Pero también se hace un mal uso para regar plantas, asentar el polvo o lavar los autos.
"Hemos visto que en ciertas partes de Nayón utilizan agua potable para los invernaderos".
Una parte muy importante que no se debe dejar de lado es lo que tiene que ver con las conexiones clandestinas.
Este indicador se ha elevado bastante en el último año y nos genera fugas para la dotación de agua.
Se refería a sitios con problemas de abastecimiento de agua, ¿Cuáles son?
Calderón, San Antonio, Calacalí, parte de Conocoto, Alangasí y Píntag. En estos sectores hemos tenido un crecimiento poblacional acelerado, provocando que nuestra infraestructura esté trabajando a su máxima capacidad y no podamos llegar con más caudal a estos puntos.
¿Hasta cuándo persistirá este problema?
Nosotros disponemos de una cantidad de caudal establecida, pero la demanda es mucho mayor y por eso no podemos hacer nada.
"Lo único que podemos hacer es una distribución inteligente del poco caudal que tenemos".
En Conocoto, en la parte del Chamizal, hay unas urbanizaciones enormes y en algunas no tienen la prefactibilidad del servicio.
A corto y mediano plazo, tenemos nuestro personal trabaja en las noches para recuperar los niveles en los tanques porque hay menos consumo.
Al día siguiente, de manera proporcional, entregamos a los domicilios. También tenemos un cronograma de abastecimiento para suprimir el servicio por ciertas horas.
Estos cronogramas son socializados con las administraciones zonales y líderes barriales de los sectores vulnerables.
No es que nosotros cerramos la llave para quitarles el servicio, esto ocurre porque las condiciones no nos permiten.
¿Cuándo espera el Municipio corregir este problema?
En Calderón estamos construyendo una nueva planta y para Conocoto, La Merced, Alangasí y Píntag tenemos un proyecto de una nueva línea de conducción.
Cuando entre a operar la planta de Calderón, los 600 litros por segundo que actualmente van desde la planta de Bellavista van a estar disponibles para redistribuir a otros sectores de la ciudad.
En 2026 empieza a funcionar la planta de Calderón. Mientras que la línea para el valle de los Chillos empezará a operar desde 2027.
La planta de Calderón se construye en la parte más alta de Calderón. Más arriba no hay nada, pero ya están construyendo proyectos a lado de la planta.
Esas personas no van a tener agua. El hecho de que estén a lado de una planta, no quiere decir que vayan a acceder al servicio.
"La Epmaps siempre está buscando redistribuir el agua de mejor forma, pero la población de varía constantemente y hay barrios que nacen de la noche a la mañana".
Las personas vienen y nos dicen: Aquí vivimos 100 o 1.000 personas y queremos agua. Si tenemos el recursos y si son regulares, encantados. Pero si no hay el recurso agua es imposible.
¿Cuál es la inversión del Municipio para estos proyectos?
Vamos a repotenciar la planta de Bellavista para ampliar su capacidad y hacer un nuevo módulo en El Troje. Actualmente, está tratando 800 litros por segundo y pasará a 1.700. También vamos a repotenciar la plata de Puengasí.
Queremos darle una nueva vida a todo el sistema, que ya está funcionado 30 años.
"En todo esto vamos a invertir alrededor de USD 221 millones hasta 2029".
¿La infraestructura está en buen estado?
La estructura está muy bien. Tenemos una tecnología que funciona muy bien.
¿En 2029 estará solucionado el problema de abastecimiento?
Eso quisiéramos decir, pero no es así. Hasta 2029 vendrán muchas personas a la ciudad y tendremos que hacer más proyectos para dotarles de agua.
Quisiéramos decir que todos tienen agua, pero no es así.
La búsqueda de soluciones por parte de la Epmaps son constantes por la dinámica de la población.
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