Vigilancia policial en los exteriores de colegios de Quito será permanente
Las 486 unidades educativas fiscales y particulares, que regresaron este miércoles a clases presenciales en Quito, lo hicieron en medio de un operativo de seguridad de la Policía.
Un policía vigila el ingreso de los estudiantes en un colegio de Quito, el 24 de enero de 2024.
Primicias
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Desde las 06:00 de este 24 de enero, agentes de la Policía Nacional se instalaron en los ingresos y salidas de los 486 planteles, que regresaron a clases presenciales en Quito, como parte de la segunda fase del retorno progresivo en Ecuador.
Estas unidades educativas, fiscales y particulares, se ubican en zonas denominadas como 'seguras', por las autoridades, y están en 32 parroquias de la capital.
Los voceros policiales aseguraron que la presencia de los uniformados se realizó con el objetivo de dar seguridad a los estudiantes, profesores, y también a los padres de familia que se acercan a los centros de estudios a dejar y retirar a sus hijos.
La vigilancia policial será permanente en los alrededores de las instituciones educativas para evitar cualquier suceso violento.
Un día antes, el ministro de Educación Daniel Calderón, anunció que este miércoles inicia la fase dos del plan para el retorno a la presencialidad de 3.333 instituciones educativas, fiscales, fiscomisionales, municipales y particulares de 125 distritos a nivel nacional.
Según Ricardo Vega, jefe de operativo en el distrito Quitumbe, en el sur de Quito, se trabaja en coordinación con los directores y rectores de los planteles educativos para coordinar las emergencias.
Mientras tanto, el coronel Jorge Tapia, comandante militar encargado de los operativos en 36 parroquias del Distrito Metropolitano de Quito, detalló que en estos 15 días de operativos se mantienen en "zonas consideradas como estratégicas".
Estas incluyen instituciones públicas como la plataforma financiera y entidades de justicia, medios de comunicación, aeropuerto Mariscal Sucre, centros comerciales, sistema de agua potable, de energía eléctrica, entre otras.
Este control se extiende de forma permanente a los tres centros carcelarios de Quito, ubicados en Chillogallo, El Inca y el Condado.
Las clases presenciales fueron suspendidas el pasado 9 de enero, a raíz de una serie de hechos violentos en el país, que incluyeron atentados, motines carcelarios y el asalto armado a un canal en Guayaquil.
Compartir: