La insalubridad reina en camales clandestinos descubiertos por el Municipio de Quito

Animales en descomposición, charcos de sangre y plumas de aves desperdigadas en el área de faenamiento fue lo que encontró la Agencia Metropolitana de Control (AMC) en un operativo realizado el 30 de marzo de 2024 en un camal clandestino de aves, ubicado en la parroquia Pifo, en el oriente de Quito.

Durante la inspección, la AMC también observó que el lugar no cumplía con las medidas básicas de higiene ni exigía a los trabajadores que implementen buenas prácticas de manejo de alimentos.

Sus trabajadores no portaban mallas para evitar que sus cabellos contaminen los alimentos. Tampoco usaban mascarillas y los guantes de caucho que utilizaban se encontraban en mal estado. Tampoco había un área refrigerada para almacenar la carne.

Pablo Osorio, coordinador de Operativos de la AMC, dice que el operativo se realizó tras una denuncia ciudadana que llegó al Sistema de Seguridad ECU-911.

"Nos dijeron que había un centro de faenamiento clandestino de aves que funcionaba como tercena. Pero pudimos ver que en la parte de atrás de ese negocio se pelaban pollos sin ninguna medida de higiene", agrega Osorio.

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Y detalla que los animales eran faenados sobre una mesa de cemento sin protección y con cuchillos con mangos de madera. "Algo que no se debe hacer por la proliferación de bacterias", explica.

Al ingresar a uno de los cuartos, los funcionarios de la AMC contabilizaron cerca de 200 aves faenadas almacenadas a temperatura ambiente y no en cuartos fríos para conservar el buen estado de la carne.

"Muchos animales estaban en gavetas y otros en el piso con sus vísceras. Sus plumas eran guardadas en costales de yute que no sabemos el destino que tenían", señala.

Tras confirmar que el local no tenía permisos de funcionamiento, fue clausurado hasta que la Empresa de Rastro realice una nueva inspección para incautar y desechar esa carne.

La Empresa Pública Metropolitana de Rastro opera el sistema municipal de faenamiento y comercialización de animales para consumo en el Distrito Metropolitano de Quito.

Carne hasta en los baños

Entre el 1 de enero y el 31 de marzo de 2024, la AMC ha clausurado seis camales clandestinos que operaban en distintos lugares de Quito.

En estos lugares "hemos encontrado carne hasta en los baños", dice el coordinador de Operativos de la entidad municipal, Pablo Osorio. Según él, existe "una insalubridad tremenda porque hay carne en estado de putrefacción o en el piso".

La AMC detalla que el faenamiento en estos espacios se realiza de forma artesanal, poniendo en riesgo la salud de los consumidores.

En los próximos días, las autoridades intensificarán los operativos en Pifo, el Centro Histórico, Nueva Aurora y El Quinche donde hay denuncias sobre el funcionamiento de otros camales clandestinos.