El 44% de los inmuebles patrimoniales de Quito presenta algún daño
Alrededor del 14% de inmuebles del Centro Histórico de Quito pueden ser derrocados por los graves daños que tiene su infraestructura.
Una casa en mal estado en el Centro Histórico de Quito, el 11 de julio de 2024.
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En la esquina de las calles Ambato y Loja, en el Centro Histórico de Quito, se levanta una casa de dos pisos con seis puertas de madera.
El deterioro que ha sufrido es notorio, pues luce despintada, con paredes agrietadas y las puertas están a punto de venirse abajo.
El techo, lleno de maleza, está totalmente destruido, al igual que un balcón que apenas se sostiene con sus barandales oxidados.
Y las puertas del primer piso no han podido escapar a los grafitis que también aparecen en varias casas, edificios e iglesias del sector.
Esta vivienda es parte del 44% de los inmuebles patrimoniales que presentan algún tipo de daño, según el Sistema de Información del Patrimonio Cultural del Ecuador.
María Fernanda Vásquez, jefa de Áreas Históricas del Municipio (S), dice que los daños que se han identificado en estas edificaciones tienen que ver con "enfermedades ocasionadas por la humedad, deterioro o por intervenciones antitécnicas que hicieron sus propietarios".
Aunque la preocupación de las autoridades aumenta tomando en cuenta que alrededor del 14% casas y edificios que podrían ser derribados porque tienen graves daños en su infraestructura. Aunque los dueños de estos inmuebles deben presentar un proyecto de una construcción nueva antes de empezar las obras de derrocamiento.
Vásquez detalla que este problema no es menor porque el Centro Histórico alberga 5.000 de los 7.000 bienes inmuebles que hay en toda la ciudad.
Los otros 2.000 se encuentran, sobre todo, en sus 33 parroquias rurales.
Protección del patrimonio
Una de las estrategias que tiene el Municipio de Quito para preservar estas edificaciones es lo que se conoce como "protección patrimonial".
Según el Instituto Metropolitano de Patrimonio hay cuatro niveles de protección de acuerdo a las características de cada inmueble: total, parcial, condicionada y sin protección.
"El 2% de los inmuebles patrimoniales tiene protección absoluta y el 61,7% cuenta con protección parcial. Mientras que el 16,5% tiene protección condicionada, y el 14,83%, negativa", dice el Municipio".
María Fernanda Vásquez, jefa de Áreas Históricas del Municipio, agrega que esta protección va de la mano con el mantenimiento que deben tener los inmuebles.
Y es precisamente ahí donde aparecen los problemas porque el 96% de estas casas y edificios son privados y solo el 6% son públicos. El restante 2% pertenece a congregaciones religiosas.
La concejala Sandra Hidalgo, integrante de la Comisión de Áreas Históricas, critica que el Municipio no tenga "un procedimiento claro para la gestión de bienes inmuebles y mucho menos para cuando existe algún interesado desde el sector público o privado para acceder a un convenio de uso y administración de un bien municipal".
Aunque la funcionaria también responsabiliza a los propietarios de los inmuebles.
"Esta semana solicitaré un informe a la Agencia Metropolitana de Control, respecto a los procedimientos administrativos sancionadores a los propietarios privados de bienes inmuebles patrimoniales ubicados en el Centro Histórico. Muchos de ellos no brindan el mantenimiento correspondiente a la infraestructura y ponen en riesgo la seguridad de quienes transitamos por este sector de la ciudad", adelanta.
En esto coincide la exconcejala Luz Elena Coloma, quien fue integrante de la Comisión de Áreas Históricas durante cuatro años.
Para ella, "hay mucha responsabilidad de los propietarios porque es su obligación dar mantenimiento a sus propiedades".
No obstante, sostiene que en muchos casos la ciudadanía mira a "al patrimonio como un estorbo".
Y pone como ejemplo lo que ocurrió con la conocida Casa Coloma. "Poderosos intereses y formas obscuras de proceder la derribaron simplemente porque es más rentable para algunos".
Coloma lamenta que las personas y las autoridades no protejan la identidad de la ciudad.
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