Quebrada Rumipamba está al límite: Municipio de Quito hace obras para evitar otro aluvión
Las fuertes lluvias que se presentan en Quito sobrepasaron la capacidad del reservorio de la quebrabada Rumipamba por primera vez en la historia, según el Municipio de Quito.
Imagen del reservorio de la quebrada Rumipamba, ubicada en el norte de Quito, el 4 de abril de 2024.
Jonathan Machado / Primicias
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La quebrada Rumipamba, una de las más grandes de Quito con unos 10 kilómetros de extensión, también sufre los efectos de la fuerte temporada lluviosa que soporta la ciudad desde finales de marzo de 2024.
En el área centro norte de Quito, donde se ubica esta quebrada, cayeron más de 120 litros de agua por metro cuadrado en los dos primeros días de abril, un 55% más que el registro histórico para estas épocas, según el Municipio de Quito.
Estas inusuales lluvias provocaron un aluvión a solo dos kilómetros de distancia, en el sector de La Gasca, donde murió una persona, según los registros oficiales del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal.
Según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), la cantidad de agua que cayó sobre Quito en dos días es apenas inferior a los 150 litros por metro cuadrado que se contabilizaron en todo marzo.
Ernesto Fonseca, subgerente de Saneamiento de la Empresa Metropolitana de Agua Potable (Epmaps), dice que las últimas lluvias provocaron el desbordamiento del reservorio que se ubica en la parte alta de la quebrada Rumipamba, aunque hay un segundo embalse de contención que está limpio y sin daños.
"Es la primera vez que se llena este reservorio dese su construcción en 1998. Hemos tenido crecidas, pero nunca ha visto superado el nivel de su máxima capacidad", detalla Fonseca.
Datos de la Epmaps muestran que en este embalse caben 60.000 metros cúbicos de agua, lo que equivale a 24 piscinas olímpicas.
"Si esta cantidad de agua y lodo pasaba a la parte baja, las consecuencias hubieran sido muy graves", dice Fonseca.
Se refiere a deslizamientos de tierra o aluviones de similares características al que destruyó el barrio La Gasca en 2022, cuando murieron 28 personas.
Y es que en la parte baja de la quebrada Rumpibamba se levanta el barrio La Primavera, donde viven unas 250 personas, de las 5.000 que serían directamente afectadas por un eventual fenómeno natural en esta quebrada.
Analía Cervantes, una habitante del sector, relata que bastó una hora y media de torrenciales lluvias para que el embalse se llene y cause temor entre sus vecinos. Eso ocurrió el 2 de abril, el mismo día del aluvión en La Gasca.
"Esa noche no pudimos dormir porque la quebrada rugía por la fuerza del agua", recuerda.
En este sector, como en La Gasca, tampoco funcionó el sistema de alerta temprana que el Municipio de Quito supuestamente instaló en las quebradas del volcán Pichincha en 2022.
Fonseca descarta que se produzca un aluvión en el corto plazo, pero advierte que la ciudad vive en un peligro latente ante las lluvias cada vez más intensas que se registran año a año.
Obras de emergencia
El desbordamiento del reservorio de la quebrada Rumipamba obligó a que el Municipio de Quito ejecute obras urgentes para evitar una nueva tragedia.
Maquinaria pesada de la Empresa de Obras Públicas y de la Epmaps llegó al lugar para instalar bombas sumergibles que alivien la presión que el agua genera en la represa.
Sin embargo, ante la gran cantidad de agua, técnicos de la Epmaps decidieron construir un by pass para que parte del agua pase directamente a la quebrada evitando el embalse.
"Esto ayudará a que el sistema de alcantarillado funcione correctamente", destaca Ernesto Fonseca de la Epmaps. Aunque se han desplegado varias cuadrillas de obreros, se espera que los trabajos se extenderán hasta la próxima semana.
El alcalde Pabel Muñoz, insistió en que la Epmaps ha cumplido con los trabajos preventivos en las estructuras de captación de agua que se ubican en las quebradas.
Aseguró que el sábado 30 de marzo la Epmaps realizó trabajos preventivos en la parte baja de la quebrada Rumipamba, lo que evitó un desbordamiento violento.
Dijo que, en términos generales, las estructuras de captación y el sistema de alcantarillado han funcionado correctamente pese a que hay obras que fueron construidas hace 50 años.
Fonseca dice que la Epmaps está analizando la posibilidad de construir infraestructura complementaria en las zonas en las que el Inamhi ha identificado una mayor presencia de lluvias.
Según el Municipio de Quito, la inversión en limpieza y mantenimiento de las 142 estructuras de captación y las quebradas El Tejado, Rumipamba y La Pulida ha sido de unos USD 2 millones desde 2022.
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