Tres razones por las que los fenómenos naturales golpean con más frecuencia a Quito
En apenas dos años, 29 personas murieron en Quito a causa de dos aluviones ocurridos en el mismo sector: La Gasca. La falta de gestión de riesgos es evidente, según expertos.
Deslave en el sector de la comuna, La Gasca, en Quito, el 2 de abril de 2024.
API
Autor:
Actualizada:
Compartir:
El aluvión ocurrido el 2 de abril de 2024 en el barrio La Gasca expuso nuevamente la vulnerabilidad de Quito frente a los fenómenos naturales.
Este suceso dejó un muerto, cuatro heridos y 20 casas afectadas. Pero sobre todo mostró la vulnerabilidad de la ciudad, pues ocurrió en el mismo sitio donde otro aluvión mató a 28 personas el 31 de enero de 2022, hace apenas dos años.
Expertos y autoridades coinciden en que la ciudad enfrenta un riesgo latente a sufrir consecuencias provocadas por eventos naturales cada vez más frecuentes.
Estos tres factores son los que mejor explican la vulnerabilidad de la capital:
- 1
Lluvias más fuertes
Compartir:
Una de las consecuencias que provoca el cambio climático es la mayor intensidad de las lluvias. En el centro norte de Quito, donde ocurrió el aluvión del 2 de abril de 2024, cayeron más de 120 litros de agua por metro cuadrado en los dos primeros días de abril, un 55% más que el registro histórico para estas épocas, según el Municipio de Quito. El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) agrega que la cantidad de agua que cayó sobre Quito en esos dos días es apenas inferior a los 150 litros por metro cuadrado que se contabilizaron en todo marzo. El subgerente de Saneamiento de la Empresa de Agua Potable, Ernesto Fonseca, dice que lluvias de esa magnitud desbordan la capacidad de las estructuras de captación que el Municipio tiene instaladas en las quebradas de la ciudad. Precisamente, esto fue lo que ocurrió el 2 de abril en las quebradas El Tejado y Rumpimaba, ubicadas en las faldas del volcán Pichincha. El problema, según el Municipio, es que hay otras quebradas que también corren riesgos similares. Un ejemplo es la quebrada de La Pulida, ubicada en el extremo norte de la ciudad, que también fue afectada por las fuertes lluvias. Fonseca reconoce que el aumento de las lluvias obliga a que Municipio analice las quebradas en las que debe construir estructuras de captación de alivio. Es decir, embalses que brinden soporte cuando se registren lluvias extremas. Agrega que este análisis debe realizarse en el corto plazo, pues "vemos que los eventos extraordinarios se dan con mucha más frecuencia que antes". Mientras el Municipio decide el número de estructuras de captación que debe construir, el alcalde Pabel Muñoz promete que las quebradas serán monitoreadas constantemente para evitar nuevas tragedias.
- 2
Falta de prevencion
Compartir:
Las 29 muertes que provocaron los dos aluviones ocurridos en La Gasca entre 2022 y 2024 se pudieron haber evitado en gran medida, según un experto en gestión de riesgos. Christian Rivera, especialista en riesgos de la Universidad Central, lamenta que el aluvión de 2022 no haya servido de lección para que el Municipio implemente medidas preventivas más efectivas en las áreas vulnerables. "Las autoridades debieron instalar un sistema de alerta temprana para evacuar a las personas. O construir nuevas estructuras de captación de agua porque hay estudios que advertían la posibilidad de nuevos fenómenos naturales". El experto critica que el Municipio no tome en cuenta lo que se conoce como planificación basada en pronósticos. "Las autoridades saben que en ciertos lugares de la ciudad llueve más y que eso trae problemas. ¿Por qué no hicieron nada?", se pregunta. Recuerda que las Naciones Unidas dicen que por cada dólar que se invierte en prevención, hay un ahorro de USD 9 en acciones reactivas. Rivera espera que el Municipio implemente un plan preventivo ante fenómenos naturales en el corto plazo porque "todo indica que en el futuro habrá otros eventos de igual o mayor magnitud a los que se registraron en La Gasca".
- 3
Crecimiento desordenado y deforestación
Compartir:
La gran mancha urbana que se expande en las montañas que rodean a Quito retrata la falta de control de las autoridades por evitar eventos similares a los ocurridos en La Gasca. Christian Rivera, experto en prevención de riesgos, dice que la responsabilidad de las muertes y pérdidas económicas que dejaron los dos aluviones en La Gasca no recae únicamente en las personas que viven en zonas de riesgo. También en las autoridades que "no hacen nada por evitar esas construcciones y las que se siguen haciendo en otros puntos de la ciudad". Rivera se refiere a las construcciones que se levantan en las faldas del volcán Ilaló, en la quebrada La Pulida y en otros sectores de la ciudad, donde no se supone que haya asentamientos. Durante un sobrevuelo realizado el 4 de abril de 2024, el Municipio identificó un asentamiento en una zona de riesgo en la quebrada La Pulida. El alcalde Pabel Muñoz dice que en los próximos días la Agencia Metropolitana acudirá al lugar para suspender la obra y levantar el proceso sancionatorio. Un informe del Fondo para la Protección del Agua (Fonag) asegura que en las partes bajas de las quebradas hay una gran pérdida de cobertura vegetal. Y eso potencia las posibilidades de desastres natuales. "Al no haber árboles, los aluviones o deslizamientos de tierra pasan hasta las áreas urbanas sin ningún problema", dice su secretario, Bert De Bièvre. Por eso que los colectivos por la defensa del volcán Ilaló temen que un evento similar al que ocurrió en La Gasca afecte a las comunidades que viven en sus faldas. "Hay comunidades que por décadas han cuidado al Ilaló y que podrían ser las primeras en desaparecer por la construcción de decenas de urbanizaciones", dice un activista que pidió la reserva de su nombre. El Municipio de Quito señala que intensificará los operativos en la ciudad para impedir la deforestación de áreas protegidas y los asentamientos en zonas de riesgo.
Compartir: