¿Zurita capitalizará en votos el pésame colectivo por Villavicencio?
No existen antecedentes de un candidato presidencial asesinado antes de la elección. Lo más parecido ocurrió con Abdón Calderón Muñoz, pero con sus bemoles.
El periodista Christian Zurita en su presentacióm como candidato presidencial en reemplazo de Fernando Villavicencio.
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En un hecho inédito en la historia de Ecuador desde su regreso a la democracia, un candidato presidencial fue asesinado antes de las votaciones. Por eso, no hay antecedentes para intuir si Christian Zurita podrá capitalizar en votos lo que podría ser un pésame colectivo por la muerte de Fernando Villavicencio.
Un caso parecido para proyectar un análisis fue el de Abdón Calderón Muñoz, fundador del Frente Radical Alfarista y que murió 11 días después de sufrir un ataque de sicarios, ocurrido el 29 de noviembre de 1978.
Calderón Muñoz fue candidato a la Presidencia ese año, pero perdió en la primera vuelta, en la que se impusieron Jaime Roldós y Sixto Durán-Ballén. No obstante, Muñoz planeaba impulsar su proyecto político y seguir denunciando a la dictadura militar de ese entonces, así que deseaba postularse para diputado del Congreso Nacional.
El asesinato truncó esa posibilidad. Su hija Cecilia Calderón, con 30 años, tomó las riendas del FRA y se convirtió en la primera mujer que dirigía una organización política de Ecuador.
Cecilia Calderón, que había seguido los pasos de su padre tanto en la profesión (ambos eran economistas) como en la militancia política (era vehemente y debatía con firmeza), se postuló para las seccionales de 1980.
La votación que recibió fue tan alta que alcanzó la Vicepresidencia del Consejo Provincial del Guayas. Aunque sus méritos eran evidentes, la prensa de la época también señaló que, debido a que el FRA era un partido nuevo, un pésame colectivo reflejado en las votaciones ayudó a que Cecilia Calderón lograra ese éxito inicial, un augurio de una carrera proselitista que se extendió hasta 2019.
El caso de Zurita es diferente, por supuesto, pues no es pariente de Villavicencio y le toca competir para la Presidencia. Pero este periodista también se ajusta a un perfil adecuado como heredero político de Villavicencio, dada su larga amistad, las investigaciones que firmaron juntos y la aversión al correísmo que compartían.
Se espera al menos que retenga los votos que Fernando Villavicencio iba a recibir.
Otro caso similar, pero también con sus distancias, pasó este año con Omar Menéndez. El candidato a la alcaldía de Puerto López por la Revolución Ciudadana murió tras recibir 10 disparos, el 4 de febrero de 2023.
Menéndez se impuso post mórtem en las votaciones seccionales y el cargo lo heredó Verónica Lucas. En este caso, las papeletas ya estaban impresas y los votantes miraban la imagen de Menéndez.
Lo mismo pasará este 20 de agosto en la papeleta presidencial: la gente mirará un rostro de alguien que ya no está entre nosotros. Inédito a ese nivel de autoridad, y también inquietante.
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