La vicepresidenta Verónica Abad acudió al llamado de la Fiscalía por el caso Nene, en el que se investiga a su hijo, Francisco Barreiro.
La vicepresidenta Verónica Abad acudió vía telemática al llamado de la Fiscalía por el caso Nene, en el que se investiga a su hijo, Francisco Barreiro. No obstante, la Segunda Mandataria se acogió al silencio porque el fiscal se negó a responder si ella era convocada en calidad de testigo o de sospechosa.
El fiscal del caso Nene, Carlos Alarcón, se limitó a decir que la Fiscalía tiene la atribución de llamar a cualquier ciudadano a rendir una versión. Pero, a pesar de que la defensa de Abad anteriormente ya había realizado el mismo pedido de aclarar cuál es el estatus de la Vicepresidenta, el fiscal no lo hizo.
Por eso, Abad prefirió expresar que no conoce detalles del caso, que investiga un presunto tráfico de influencias, y, tras 10 minutos, la comparecencia terminó.
El pasado 24 de mayo, se conoció que la Fiscalía llamó a la vicepresidenta a comparecer en este caso, en el que se investiga un presunto caso de oferta de tráfico de influencias.
La primera convocatoria se realizó para el 28 de mayo, pero Abad no compareció. Su abogado explicó que se ausentó porque no había sido "notificada oficialmente".
En la mañana del lunes 3 de junio, la vicepresidenta Abad aseguró al canal Ecuavisa que a las 10:30 comparecerá. "Estaré conectada" al enlace enviado por el fiscal "para poderle preguntar y dar la cara", aseguró.
Abad aseguró que se conectará para preguntar en calidad de qué la llaman a dar su versión.
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