A Raúl De la Torre hasta le ofrecieron la gerencia de Petroecuador
Cansados de la "inoperancia y el alcoholismo" de Pablo Flores, autoridades del Gobierno de Moreno le ofrecieron el cargo al sobrino del contralor Pablo Celi, que casi nunca iba a trabajar.
Raúl de la Torre (derecha) fue secretario de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea en 2016.
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El expediente del caso Las Torres sigue arrojando más detalles de la operación de la supuesta estructura criminal que operó en la petrolera estatal Petroecuador, la Contraloría y la Secretaría de la Presidencia.
En la transcripción de los audios de las conversaciones entre Raúl de la Torre y Roberto Barrera, presuntos emisarios de Petroecuador para gestionar sobornos, y los representantes de las empresas que los pagaban, hay información sobre las jerarquías, pagos y los secretos de los implicados.
Se ve, por ejemplo, cómo altos funcionarios del Gobierno de Moreno quisieron reemplazar a una persona que consideraban "inoperante" por otra que casi nunca iba a trabajar pese a que ocupaba un cargo en la principal empresa pública del país.
Quisieron reemplazar a una persona que consideraban "inoperante" por otra que casi nunca iba a trabajar.
En una conversación, Raúl de la Torre (quién cumplió una condena por lavado de activos en Estados Unidos) le cuenta a José de La Paz, representante de la empresa Nolimit -proveedora de Petroecuador- que habló "largo y tendido con Santiago y con José Agusto".
Y agrega le tiene una buena noticia. Esta conversación, aparentemente, tuvo lugar a inicios de 2019.
De la Torre se habría reunido con José Agusto Briones, quien era secretario General de la Presidencia. Actualmente, Agusto es uno de los nueve detenidos y procesados por el caso Las Torres.
Y también hace referencia a una persona de nombre Santiago. Aunque no precisa su apellido, se podría relacionar con el de Santiago Cuesta, quien fue consejero del presidente Lenín Moreno y cuya casa se allanó en el operativo inicial del proceso penal.
"Me van a nombrar Procurador de Petro (...). Y lo van a botar a Pablo (Flores). Entonces yo voy a quedar subrogando (...)", le dice De la Torre a José De La Paz.
Es decir, las autoridades de Gobierno le habían ofrecido a De la Torre ser gerente de Petroecuador, aunque como reemplazo y no como titular.
Relevaría en ese cargo a Pablo Flores quien, aparentemente, ya no tenía una buena relación con Agusto y con ese personaje identificado como 'Santiago'.
Incluso, De la Torre explica que 'Santiago' estaba "cansado de la inoperancia y la hipocresía" de Flores, de quien dice que "debido a su alcoholismo" la mayoría de tiempo estaba borracho.
Pero no solo Agusto y 'Santiago' tenían una mala relación con Flores. De la Torre, quien era asesor de la gerencia de Petroecuador, cuenta que se había peleado en reiteradas ocasiones con quien era su jefe y a quien llamaban el 'número uno'.
Y esta versión fue confirmada por Natalia Cárdenas, otra de las procesadas en el caso Las Torres, durante su versión ante la Fiscalía.
Cárdenas trabajó junto a Flores y De la Torre en Petroecuador. Ella dice que, De la Torre llegó a la estatal por presión de su tío, el contralor Pablo Celi, y de otras figuras del gobierno de Lenín Moreno.
Pablo Celi se encuentra ahora en la cárcel 4, como parte de las detenciones y allanamientos realizados por la Fiscalía en el caso Las Torres.
Flores estaba harto
Por su experiencia en la Contraloría, a De la Torre se le encargó en Petroecuador el seguimiento de las recomendaciones hechas por los auditores en los exámenes especiales de la entidad de control.
Aunque, Flores estaba cansado de su presencia porque, según Cárdenas, De la Torre casi no iba al trabajo y no cumplía con sus labores.
A la gerencia, a firmar cheques
Según las primeras investigaciones de la Fiscalía, esta red de corrupción exigía sobornos para agilizar pagos de facturas atrasadas en Petroecuador y para desvanecer glosas en la Contraloría.
Ponerlo en la gerencia de Petroecuador, según De la Torre, tenía como objetivo concretar esos pagos pendientes. Y habla de tres pagos específicos:
- Nolimit: De la Torre le ofrece a De La Paz concretar los pagos que Petroecuador tenía pendiente con su empresa. Según el Servicio de Compras Públicas, Sercop, hasta abril de 2021 la petrolera estatal tenía contratos pendientes por USD 50,3 millones con Nolimit.
- 'Los rusos': El otro pago, según Raúl de la Torre, sería para "los rusos de la refinería". Aunque, según los registros de Petroecuador, no hay ninguna empresa rusa involucrada en negocios de refinación, por esa época se hablaba de la posibilidad de que la rusa Rosneft invirtiera en la Refinería de Manabí.
- Giomara López: Finalmente, ofrece "sacar los temas de Giomara", haciendo referencia a la representante del consorcio Amaenergy, con el que Petroecuador tiene contratos pendientes por USD 6,3 millones. Ella también está procesada dentro del caso Las Torres.
Sin embargo, nada de eso se pudo concretar. De la Torre fue a Miami a lavar el dinero de los sobornos en junio de 2019 y no pudo volver.
Fue apresado y se declaró culpable. La justicia estadounidense lo condenó a un año de prisión, pena que ya cumplió.
¿Qué fue de la plata?
Las grabaciones de las conversaciones entre los integrantes de la presunta organización delincuencial detallan, entre otras cosas, la jerarquía y los roles de cada uno en la agrupación.
Raúl de la Torre era el nexo entre José Agusto Briones (líder de la estructura) y los empresarios dueños de Nolimit, quienes pagaban los sobornos.
En un punto de la relación, De la Torre se dice agobiado. Incluso, entre broma y broma, asegura que "lo van a matar con la presión".
Por un lado, Agusto le pedía que acelere los pagos indebidos y, por otro, José De La Paz, accionista de Nolimit, le pedía paciencia.
"Cómo te digo. A mí me están sacando la **** de lado y lado. Entre tú y José Agusto. Si me matan, ustedes ven por mis guaguas".
Raúl de la Torre, exasesor de Petroecuador
Entonces De La Paz trata de tranquilizarlo y explicarle que por los montos elevados que debían pagar, era imposible hacer transferencias tan rápido y de manera reiterada.
Así, en medio de las presiones, De La Paz decide organizar una reunión con De la Torre y sus socios en Miami (Estados Unidos) para aclarar las cosas.
El objetivo era que De la Torre conversara con el asistente financiero de Nolimit. "Ustedes van a saber la realidad de por qué las demoras y les va a ayudar a ustedes a manejar bien las cosas en el futuro".
Pero esa reunión y los ofrecimientos de De La Paz ya no eran suficientes. "Él (José Agusto) ya no cree en ti", le decía De la Torre. Y le avisaba que el Secretario de la Presidencia ya había pedido la información del monto que Petroecuador había cancelado a Nolimit.
El fideicomiso de los Agusto
Aunque estaba en la cúspide de la jerarquía, tal parece que José Agusto Briones no quería tener mucha relación con los integrantes de la red.
Utilizaba a Raúl de la Torre como su canal de comunicación. Y para el área económica, su parte del 'negocio' la recibía en cuentas que estaban fuera del país.
Quien manejaba esas cuentas era Ángelo Rodríguez, hijo de Giomara López, del consorcio Amaenergy. Rodríguez era amigo personal de De la Torre y muy cercano a José Agusto y su hermano, Luis Adolfo Agusto.
Hoy, tanto Rodríguez como los dos hermanos Agusto, son procesados por el caso Las Torres y están detenidos en la Cárcel 4 de Quito.
Ante los retrasos en el pago de los sobornos y los inconvenientes de transferir tanto dinero, De la Torre le dice a De La Paz que Agusto y Rodríguez le pidieron que el dinero fuera enviado a un fideicomiso a nombre de los hermanos Agusto Briones en Costa Rica.
Según la información que tiene la Fiscalía, este fideicomiso está relacionado con una empresa consultora que es de propiedad del exsecretario presidencial y de su hermano.
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