Sonnenholzner: "el gobierno sí va a tener un candidato, puede ser alguien de afuera"
El vicepresidente Otto Sonnenholzner, en diálogo con PRIMICIAS, hace un recuento de su gestión durante el primer año de trabajo. Habla de los objetivos, aciertos y problemas del gobierno.
El vicepresidente Otto Sonnenholzner durante una entrevista con PRIMICIAS, el 4 de diciembre de 2019.
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Bromea sobre una posible candidatura presidencial suya en 2021: "¿se puede decir no sé?", responde a una pregunta directa sobre el tema. Pero, inmediatamente, advierte que en sus planes personales está solo hacer un buen trabajo hasta terminar el mandato actual.
El gobierno va a tener un candidato y podría venir, hasta, de fuera del gobierno.
Otto Sonnenholzner, Vicepresidente de la República
Insiste en que él dice lo que piensa, lo correcto, no lo popular y sabe que eso es incompatible con la política: "Mi estilo no hace aquí un buen candidato". Él cree que hay buenos cuadros en las filas del gobierno, pero asegura también que "habrá oportunidad de hacer coaliciones o alianzas e impulsar a otra persona".
Hace casi un año, el 11 de diciembre, Sonnenholzner pasó de ser empresario, economista y radiodifusor a ocupar la Vicepresidencia, como tercer sucesor al puesto. Fue un sacrificio para él y su familia, pero sostiene que es un honor servir a los ecuatorianos.
Dice que aceptó el cargo sabiendo a lo que venía, porque conocía cuál era la situación. "Ahí es justamente cuando toca venir a arrimar el hombro".
Vivimos en un estado de propaganda, que nos dijo que éramos lo más grande del mundo, el jaguar de Latinoamérica. Pero, nuestra situación real implica que tenemos que esforzarnos más.
Otto Sonnenholzner
Su gestión en la Vicepresidencia
Desde el ángulo profesional, considera que ha ido cumpliendo con sus objetivos en el cargo. El primero: ser un ejemplo de austeridad.
Pese a que le digan que los suyos son “ahorros de cocinera”, comenta que la Vicepresidencia pasó de tener 50 vehículos a una docena y que liberaron el edificio El Comercio, lo que representa un 35% de ahorro.
Su trabajo es 24/7, dice. Pero se aburre en el despacho, por lo que prefiere estar recorriendo las provincias y hablando con la gente. Después de la entrevista con PRIMICIAS, el jueves de la semana pasada, en la sala protocolar del aeropuerto de Quito, debía salir hacia Guayas, para después ir a Pichincha, Pastaza, Bolívar y Manabí.
Desde un inicio, el presidente Lenín Moreno le asignó llevar adelante el diálogo nacional, que se transformó en el Acuerdo Nacional por el Cambio.
Según Sonnenholzner, todas las mesas temáticas del diálogo han registrado avances y se han firmado acuerdos. Pero advierte que no se presentará ningún “libro” al respecto, porque se trata de un proceso permanente.
El funcionario admite que han tenido problemas en la mesa de Seguridad Social, que no ha avanzado por falta de los informes actuariales del IESS.
Sobre la mesa de Política que también ha tenido problemas, afirma que la votación de las reformas al Código de la Democracia, en la Asamblea, “es el resultado de los diálogos que lideró Juan Sebastián Roldán”. Que ese era un tema “contrarreloj”.
Aún así, hay otros temas de esa mesa siguen pendientes: el futuro del Consejo de Participación Ciudadana y de la Contraloría, que podría transformarse en en tribunal de cuentas. Para esto se requieren valoraciones constitucionales, dice Sonnenholzner, pero quisieran finiquitarlo en este mismo mes, sea a través de la Asamblea o la Corte Constitucional.
El vicepresidente sabe que hay un proyecto de enmiendas en el Legislativo y un pedido de reforma constitucional que les llevan ventaja, pero abre la posibilidad de que el Ejecutivo analice la última y “si finalmente acordamos eso, nos sumamos y la empujamos”.
Del Acuerdo al paro nacional
El gobierno del diálogo, como se autodenomina la administración del presidente Lenín Moreno, tuvo problemas en octubre, durante dos semanas de manifestaciones por la eliminación de los subsidios a la gasolina Extra y al Diésel.
El vicepresidente reconoce que faltó explicar la medida y lo acepta como un error del Ejecutivo. Pero agrega que ahora el país se atrevió a tener esa discusión y que el 60% de los ciudadanos está de acuerdo con la eliminación de los subsidios.
Tras el paro, fue el vicepresidente quien empezó a recorrer las provincias para reunirse con autoridades locales y con las comunidades para explicar las acciones del gobierno y cuenta los rumores que tuvo que aclarar:
Tras explicar las coincidencias entre las acciones de Venezuela y las movilizaciones en América del Sur, el Segundo Mandatario recalca que Ecuador es el único país que ha salido del paro. Aunque lamenta que la medida económica no se haya mantenido. confiesa que el presidente Moreno le dijo que la paz social estaba por encima de todo.
Sabe que la dirigencia del movimiento indígena lo tiene en la mira. Hubo una amenaza de ajusticiamiento indígena por “intentar dividirlos”. Pero eso no le preocupa, relajado y entre risas, responde:
Si algún tipo, que se hace llamar dirigente, lo quiere reprimir por hablar, denúncielo, que el gobierno lo va a apoyar.
Otto Sonnenholzner
Pero admite que también hubo problemas que nacieron desde el mismo aparato del Estado, dice que hay funcionarios del Ministerio de Inclusión Social que hicieron una campaña de desprestigio en contra del gobierno y que esperan identificarlos:
También reconoce el papel de las Fuerzas Armadas durante las movilizaciones: "Existe en general una especie de preocupación respecto al tema del uso de la fuerza, por leyes vigentes". Dice que lo entiende y que prefiere que los acusen de no haber usado la suficiente fuerza y no lo contrario.
Creo que es uno de los logros de la gestión de este gobierno, con el ministro Oswaldo Jarrín, es haber logrado desideologizar a las Fuerzas Armadas.
Otto Sonnenholzner
Sobre la gestión política del gobierno, dice que es un tema que se resuelve trabajando. Pero está de acuerdo en que hay un letargo en el Legislativo que les impide aprobar leyes. Aunque es optimista de que podrán lograr la aprobación de tres proyectos clave:
Puertas adentro de Carondelet
La presidencia de la República ha tenido varias transiciones y metamorfosis desde la llegada de Lenín Moreno. Sonnenholzner es el tercer vicepresidente en este periodo y la estructura interna del Palacio también ha mutado en varias ocasiones.
"Hay reestructuraciones que responden a una intención de ser más eficientes", dice. Por ejemplo, la Secretaría de Comunicación pasó a ser parte de Carondelet. Esto aumentó el personal de la Presidencia pero, en total, son menos funcionarios públicos ahora.
La salida de José Agusto Briones, el último Secretario General, les deja "una suerte de espacio por llenar, que está pendiente".
Yo no vivo o no veo esa suerte de conspiración del Palacio o pugna, creo que hay un buen equipo de trabajo.
Otto Sonnenholzner, vicepresidente de la República.
El Segundo Mandatario habla de la lealtad que tiene hacia el presidente Moreno y cómo colabora en la gestión del Ejecutivo dentro y fuera Carondelet:
Asegura que el poder no le interesa, sino que lo suyo es servir y, por eso, está recorriendo el país. Pero señala que "hay que gobernar desde el Palacio, entonces se toman decisiones con el Presidente, con el equipo que esté en el Palacio", entre ellos su secretario de Gabinete, Juan Sebastián Roldán.
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