Ruptura 25: un movimiento de papel que enfrentará nuevas elecciones
Los ministros María Paula Romo y Juan Sebastián Roldán, junto al presidente Lenín Moreno y el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
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El movimiento político de dos de los ministros más poderosos del Gobierno actual, Ruptura 25, se enfrentará a sus primeras elecciones después de haber sido restituido en el registro electoral.
El problema es que no queda casi nada de la organización política de María Paula Romo y Juan Sebastián Roldán.
Ruptura fue inscrito, por primera vez, para las elecciones de asambleístas constituyentes en 2007. En ese entonces, participaron de la mano de Alianza PAIS y lograron que Romo y Norman Wray fueran electos legisladores.
En 2014, Ruptura 25 fue eliminado del registro electoral por el Consejo Nacional Electoral (CNE) encabezado por Domingo Paredes. En 2018, tras gestiones de Romo ante el Consejo de Participación Transitorio, el CNE le devolvió la personería jurídica.
Así, los de Ruptura podrán participar en las elecciones de 2021 y eso es lo que planean hacer.
El problema es que de la organización nacional que tenía el movimiento no queda casi nada. Sus principales rostros son ministros de Lenín Moreno e incluso el secretario nacional de la organización trabaja en el gobierno.
Una directiva dispersa
Ruptura 25 recuperó su personería jurídica en octubre de 2018, cuando Romo y Roldán ya trabajaban con Moreno. Entonces se anunció una renovación y trabajo para recuperar el movimiento, de lo que han avanzado muy poco.
Iván González, quien era secretario de la organización antes de su eliminación, envió un oficio al CNE para que la misma directiva sea ratificada. Esta incluye todos los nombres de quienes estaban al frente del movimiento en 2014.
Los más cercanos a Romo y Roldán trabajan en el Gobierno. González es Subsecretario de Gobernabilidad en el Ministerio de Gobierno, y Felipe Abril, también de Ruptura, es viceministro de Gobernabilidad.
Y los más lejanos a los ministros, están también alejados de Ruptura 25.
Belén Proaño, quien consta como miembro del Comité Electoral, señala que ella ya no es parte activa de Ruptura y que no hay ningún tipo de organización en el movimiento. Su nombre consta en el listado porque fue parte de la directiva antes de la eliminación.
Uno de los miembros de Ruptura 25 que trabaja en el Gobierno confirmó a PRIMICIAS que quedan muy pocos miembros, pues quedaron muy debilitados tras estar más de cinco años fuera de la contienda electoral. La idea es poco a poco fortalecer nuevamente la imagen del movimiento.
¿Sin estructura en las provincias?
Ruptura 25 no presentó candidatos para las seccionales de 2019. Pero para 2021 sí piensan hacerlo y es el único movimiento que, de momento, está de lleno en la alianza con el oficialismo.
De hecho, la alianza es la vía que le queda al movimiento para seguir vivo. Desde 2014 perdieron la mayoría de su estructura. Su cuenta en Twitter no está activa desde julio de 2019 y su página web ni siquiera funciona.
A pesar de ser un movimiento nacional, en las únicas elecciones que participó independientemente -las presidenciales de 2013, cuando presentó a Norman Wray como candidato- obtuvo 1,3% de los votos válidos en las elecciones.
Esto es menos de 1,5% del padrón que los movimientos deben presentar para ser inscritos y participar en las elecciones.
Por eso, la opción para 2021 es una alianza, en la que ya se trabaja en Carondelet. Apuntan a otros movimientos de centro izquierda como Izquierda Democrática o Avanza, que aún no están seguros de dar su apoyo a un candidato de gobierno o si, al menos, irán de la mano de Alianza PAIS.
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El movimiento político dirigido por María Paula Romo y Juan Sebastián Roldán obtuvo su personería jurídica de vuelta en 2018. Sus dos máximos líderes están entre las fichas más importantes del gabinete del presidente Moreno. Mientras tanto, Ruptura 25 no tiene claro el horizonte hacia las próximas elecciones.
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