El relevo generacional fractura al Partido Social Cristiano
El Partido Social Cristiano atraviesa por una confrontación interna por nuevos modelos de liderazgo. Cynthia Viteri impone su estilo en el Municipio de Guayaquil y Susana González trabaja en solitario en la Prefectura del Guayas.
El 8 de febrero de 2021, el líder del Partido Social Cristiano, Jaime Nebot, se refirió al resultado de las elecciones, en las que la organización logró 18 asambleístas.
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El relevo generacional y la confrontación ideológica entre dos corrientes de derecha, una moderna y humanista, y otra más recalcitrante, obsesionada con derrotar al populismo correísta, es el reto al que se enfrenta el Partido Social Cristiano (PSC).
Como en las mejores familias, en este proceso aparecen rivalidades internas entre las principales figuras políticas que ejercen funciones en Guayas, el principal bastión socialcristiano desde la década del 80.
Por un lado, la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, intenta imponer su marca personal en el Municipio, para abolir el estilo vertical de su mentor y líder del partido, Jaime Nebot, quien estuvo 19 años en la administración municipal.
Para lograrlo, primero organizó los departamentos municipales con personas de su confianza, que reemplazaron o relegaron a los colaboradores cercanos de Nebot, lo que provocó más de un disgusto en la cúpula por el mensaje que Viteri enviaba a la vieja guardia.
En el círculo íntimo de Nebot están el presidente Nacional del partido, Pascual del Cioppo; el exlegislador Andrés Roche, los asambleístas Luis Almeida, Dallyana Passailaigue, Henry Kronfle y César Rohón, y el exconcejal Roberto Gilbert.
La alcaldesa de Guayaquil ha cerrado filas en el Municipio con sus asesores, con Vicente Taiano, actual gerente de la Autoridad de Tránsito Municipal de Guayaquil, y el concejal Jorge Rodríguez.
Y si la mejor forma de ganarse el respeto de los líderes es desafiándolos, en la Prefectura del Guayas, Susana González trabaja en su proyecto alejada de la cúpula, lo cual tiene consecuencias.
De momento, su relación con Viteri está "congelada" desde octubre de 2020, por problemas de protagonismo político, según fuentes del PSC.
González se perfila para 2023 como posible candidata a la Prefectura, a la que llegó luego del fallecimiento de Carlos Luis Morales, el 22 de junio de 2020.
Pero miembros del partido sostienen que el respaldo a esta postulación no está definido.
Los dirigentes también barajan otros nombres para las próximas seccionales, entre ellos el del vicealcalde de Guayaquil, Josué Sánchez, y la exasambleísta y parlamentaria andina, Cristina Reyes, muy cercana a la cúpula.
Precisamente Reyes fue postulada como precandidata presidencial antes de que el partido decidiera aliarse con Creo para apoyar a Guillermo Lasso, a quien enfrentaron en 2017 cuando, con Cynthia Viteri, pretendían llegar a Carondelet.
Las lealtades del PSC
La alianza Creo-PSC también ha sido motivo de polémica interna por la poca participación pública de sus figuras locales en los recorridos, a excepción del cierre de campaña, en el que Nebot, Lasso y Viteri estuvieron en la camioneta.
Oficialmente, Pascual del Cioppo sostiene que las relaciones en el partido gozan de buena salud.
Gracias a esa cohesión, dice, lograron 18 asambleístas en las elecciones de febrero de 2021 y su candidato presidencial, Guillermo Lasso, está en segunda vuelta, pese a haber perdido en Guayas, tradicional bastión socialcristiano.
Según el dirigente, los 15 alcaldes socialcristianos de la provincia tienen la confianza de su líder, al punto de que en casos como el de Cynthia Viteri, el respaldo a su reelección está garantizado.
No así el de Susana González, "una mujer valiosa", cuya postulación se definirá cuando llegue el momento.
Por su parte, el asambleísta Henry Cucalón cree que la diversidad de ideas es un factor importante en una organización y recuerda un episodio.
Durante el análisis de la despenalización del aborto por violación en el Código Penal, en 2019, el Partido Social Cristiano tuvo libertad partidista para que cada legislador vote según su postura.
"Y seguimos juntos, no hay que tenerle miedo a las rivalidades internas".
Agrega que el PSC tiene a mujeres de primer nivel en cargos importantes, como Viteri y González.
La dirigencia dice que ahora se concentra en las presidenciales, aunque alejada de Creo en territorio, pese a que aseguran que mantienen reuniones semanales con Lasso y sus asesores.
Por el momento, las bases socialcristianas dependen de las directrices del partido para apuntalar la figura de Lasso en los sectores populares de Guayas, donde no tuvo acogida en la primera vuelta.
Una vez que termine este proceso electoral, el 11 de abril, algunos militantes definirán su continuidad en el partido, porque deberán escoger entre el modelo nebotista y la nueva corriente generacional.
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