Un año de desencuentros en la relación entre el Gobierno y la Conaie
El precio de los combustibles ha sido, desde hace un año, el principal desencuentro entre el movimiento indígena y el Ejecutivo. Los primeros acercamientos fueron en junio de 2021, pero el diálogo se rompió en noviembre, y la tensión ha ido escalando.
El presidente Guillermo Lasso y el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, en Carondelet, el 4 de octubre de 2021.
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El paro nacional que enfrenta el Gobierno por ya seis días es el fruto de un año de tensiones con el movimiento indígena.
El presidente de la República, Guillermo Lasso, y el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, asumieron sus cargos con un mes de diferencia: en mayo y junio de 2021, respectivamente. Desde entonces han protagonizado una tensa relación, caracterizada por el intercambio de acusaciones y señalamientos.
El paro nacional convocado por el movimiento indígena, que se concretó en junio de 2022, era una amenaza de la Conaie desde el año pasado. Esa organización anunció que, después de superada la pandemia por Covid-19, harían un nuevo levantamiento.
El principal pedido que se mantiene desde 2021 es el de la reducción del precio de los combustibles.
El movimiento indígena asegura que el alza precio de los combustibles ha afectado negativamente al sector agrícola, por lo que piden una reducción. Eso, a pesar de que los precios de los tres combustibles más usados (Diésel, Extra y Ecopaís) están congelados desde octubre de 2021.
Esta solicitud ha tomado fuerza en las últimas semanas, pues los líderes indígenas argumentan que debido al alza del precio del petróleo por la guerra en Ucrania, el Estado recibe más ingresos.
La nueva lista de pedidos de la Conaie está compuesta por 10 puntos, encabezados por el pedido de los combustibles, pero también incluye demandas sobre educación, salud, minería y derechos colectivos.
El primer diálogo: junio 2021
Los primeros diálogos entre el Gobierno y la Conaie fueron en junio de 2021. En ese mes, Iza entregó al viceministro de Gobierno, Homero Castanier, una lista de propuestas del movimiento indígena. En ese entonces, César Monge (+) era el ministro de Gobierno.
En ese documento Iza ya exigía un congelamiento del precio de los combustibles, mientras el Gobierno proponía la focalización de subsidios, algo que hasta el momento no se ha concretado.
Con la salida de Monge y la posesión de Alexandra Vela como ministra de Gobierno, la tensión comenzó a crecer. Ante la falta de respuestas, la Conaie presionó con "tomar acciones", pero el Gobierno insistía en un llamado al diálogo para agosto de 2021.
A inicios de ese mes, Iza y Lasso mantuvieron uno de los primeros intercambios indirectos, justamente centrados en la posibilidad de sentarse a dialogar. El movimiento indígena puso una fecha límite, el 11 de agosto.
Para el 20 de agosto, el Gobierno invitó oficialmente a la Conaie a reunirse con el Presidente en Carondelet. El movimiento indígena pidió posponer la reunión, y luego dijo que iría con cerca de 100 delegados.
Finalmente, la reunión se dio, pero sin sus actores principales. Representantes del Gobierno y del movimiento indígena conversaron en el Salón Azul. Pero ese diálogo tuvo pocos frutos.
Dos reuniones sin frutos
Tras esa cita, el diálogo quedó en pausa. El Gobierno se excusó, diciendo que la agenda de Lasso estaba muy ocupada, así que la Conaie le puso un nuevo ultimátum, hasta el 1 de octubre de 2021.
El objetivo era conversar sobre los 11 puntos entregados a Castanier en junio.
La tan ansiada invitación llegó a pocos días de cumplirse ese plazo. La cita se fijó para el 4 de octubre, y sería directamente entre Lasso e Iza, en Carondelet. Al salir de ella, el Gobierno habló de acuerdos, pero el movimiento indígena fue más cauto.
El tema de los combustibles fue uno en los que no hubo acuerdo, pues el Presidente dijo que era imposible dar de baja los decretos que liberalizaron su precio.
Pero días después de la cita, el 22 de octubre, Lasso anunció el fin del sistema de bandas para la gasolina (establecido en el Gobierno de Lenín Moreno) y, en cambio, estableció precios fijos para el Diésel y las gasolinas Extra y Ecopaís.
El congelamiento de los precios era uno de los pedidos de la Conaie. Pero el precio fijado, a su criterio, fue muy alto, por lo que consideraron que la medida fue un "paquetazo" y el movimiento indígena inició una nueva serie de manifestaciones por tres días, aunque no lograron mayor impacto.
Aún así, el Gobierno logró que la Conaie se siente de nuevo a conversar el 10 de noviembre. En esta cita, nuevamente, se habló de coincidencias. Sobre la gasolina, el Ejecutivo insistió en el tema de la focalización, que supuestamente estaría lista en pocas semanas a partir de esa fecha.
La ruptura del diálogo
A pesar de estas tres reuniones, la Conaie decidió suspender el diálogo con el Gobierno para finales de noviembre de 2021, pues sus dirigentes consideraron que sus planteamientos no han recibido respuestas.
Desde entonces, la tensión entre Iza y Lasso solo ha ido creciendo. 2021 cerró con amenazas del movimiento indígena de tomar acciones de hecho a partir de enero, para protestar contra las políticas del Gobierno, y con la advertencia del Ejecutivo del uso de la fuerza pública para precautelar el orden.
Mientras el dirigente indígena acusa a Lasso de ‘mentiroso’ y ‘traicionero’, el Mandatario lo acusa de ‘violento’, ‘conspirador’ y ‘anarquista’. Lasso incluso llegó a decir que "quienes quieren anarquizar el país terminarán con sus huesos en la cárcel".
En medio de esa tensión, la amenaza del paro seguía latente hasta que llegó a concretarse este 13 de junio. Van ya seis días de paro, y aunque el Gobierno invita al diálogo, este no llega a concretarse.
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