Rafael Correa: "Si se anticipan elecciones, si tengo que regresar, yo podría ir de vicepresidente o a la Asamblea"
Imagen de archivo de Rafael Correa cuando estaba en la presidencia de la República.
Presidencia de la República.
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"Es una propuesta", dijo el exmandatario, y agregó que dentro de su idea, para el cargo de presidente, "probablemente se busque a alguien que no sea tan cercano al proceso de la Revolución Ciudadana", su movimiento.
Residente en Bélgica desde que dejó el poder en 2017 y requerido por la justicia por violación de medidas cautelares en un caso de secuestro que él considera parte de una "persecución política", Correa exhorta en su lugar a investigar un presunto caso de corrupción que no duda en atribuir a su sucesor.
"Estamos hablando de un caso de corrupción gravísimo. Moreno debe irse a la cárcel. Y anticipar elecciones", señaló sobre el llamado "caso INA Papers", que contempla la posible adquisición de diferentes bienes a través de empresas "offshore" registradas a nombre de terceros.
"Mi deseo fue retirarme de la política, pero si se anticipan elecciones, si tengo que regresar (..), yo podría ir de vicepresidente o a la Asamblea, tratar de ganar esas elecciones y desde ahí organizar una asamblea constituyente para recuperar la patria", explicó.
Preguntado sobre quién sería su número uno ideal para formar binomio, respondió que "hay muchos dirigentes a nivel nacional" porque su movimiento se preocupó "de preparar cuadros", y apuntó a una persona "que no sea tan cercana al proceso de la Revolución Ciudadana para sumar un poco más".
Correa podría aspirar a cualquier candidatura que no sea la Presidencia, siempre y cuando no sea condenado en tribunales.
Su caso ante la justicia, relacionado con el secuestro del político opositor Fernando Balda en Colombia en 2012, está paralizado porque no puede ser juzgado en ausencia, aunque si llegara a Ecuador sería arrestado por violar la medida cautelar que le impuso una jueza de presentarse cada dos semanas ante una corte en Quito, cuando reside en Bruselas.
Correa apela al apoyo popular como contramedida a esas restricciones y, aunque reconoce que podría ir a la cárcel, cree que no se atreverían a hacer "las trampas que han hecho (..) siendo vicepresidente de la República".
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