Nebot: Lasso perdió su principal activo, su palabra y su credibilidad
Guillermo Lasso impulsó una reunión con Rafael Correa y Jaime Nebot para lograr un pacto de gobernabilidad que le permita cumplir su plan de Gobierno.
Jaime Nebot, líder del PSC, le pidió al Gobierno celeridad en los trámites de importación de insumos médicos, este 30 de marzo.
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Fue en casa del asambleísta Henry Kronfle. Llegaron el presidente electo Guillermo Lasso y el líder socialcristiano, Jaime Nebot, para sostener una reunión telefónica con el expresidente Rafael Correa, días antes de la elección de autoridades de la Asamblea nacional.
Como testigos estuvieron el dueño de casa, Pabel Muñoz y Camilo Samán, por el correísmo, y César Monge, del partido de Lasso.
El objetivo: lograr un pacto político que le brinde gobernabilidad a Lasso y que le permita ejecutar el plan de Gobierno con el que ganó las elecciones.
"El presidente fue el que dijo que hay que hablar con los correístas, hay que hablar con los 49 diputados, él promovió el acuerdo", dijo Nebot a La Posta.
En líneas generales, se acordó dar la presidencia de la Asamblea Nacional a Kronfle, la primera vicepresidencia a Paola Cabezas -del correísmo-, y la segunda vicepresidencia al independiente Virgilio Saquicela.
No se acordó, ni se propuso, remover a la fiscal General, Diana Salazar, liberar a Jorge Glas o revisar juicios pasados.
Todo estaba acordado, comprometido y firmado. Sin embargo, el pacto se incumplió al comenzar la sesión para elegir las autoridades de la Asamblea, donde los legisladores de Creo, según Nebot, convirtieron en letra muerta este compromiso.
"Es el único caso en el que los subgerentes deciden por encima del gerente", sostuvo. "Él (Lasso) promueve y propicia el acuerdo, lo firma y lo incumple", añadió.
"Perdió su principal activo, su palabra, su credibilidad", sostuvo el líder del Partido Social Cristiano (PSC).
Nebot hace un balance de la ruptura
En la evaluación de daños, tras la ruptura del acuerdo, Nebot señala que Creo perdió más que el Partido Social Cristiano, organización que no alcanzó ninguna dignidad en la Asamblea y que mira con dificultad encabezar alguna de las comisiones.
"Gran manejo político, perdieron la Presidencia de la Asamblea, no tienen una vicepresidencia y apenas lograron un puesto en el CAL", señaló Nebot.
"Perdieron un aliado natural que no le pedía nada a cambio", aseguró y señaló que Pachakutik habría pedido algunos ministerios a cambio del apoyo político a Lasso.
Lasso había propuesto a Henry Cucalón, del PSC, ser el gobernador del Guayas, iniciativa que quedó sin piso tras el fin de la alianza.
El PSC perdió a César Rohon, uno de los más fieles aliados políticos, que se alejó del partido, con el argumento de que no estaba de acuerdo con un pacto político con el correísmo.
"Rohon no se va del partido por el acuerdo, se va porque no lo escogieron a él como presidente", comentó Nebot.
Otro de los damnificados sería el asambleísta independiente, Fernando Villavicencio, al que Creo postuló para vicepresidente de la Asamblea, pero su nombre fue vetado por Correa y Nebot.
Villavicencio anunció que va a investigar la reunión entre Lasso, Nebot y Correa.
Más cerca de Correa que de Lasso
Nebot asegura que el correísmo es corrupto. Sin embargo, diferencia y señala que el 47% de ecuatorianos que votaron por Andrés Arauz, candidato del correísmo, no son corruptos.
"Hablaremos con Correa y con el diablo, en pos de un acuerdo. Si el diablo se hace bueno, hablaremos con el diablo", señaló.
Pero con quien el diálogo sí se rompió, y de manera definitiva, es con Lasso.
"Con él ni he hablado ni hablaré", advirtió, pero aseguró que apoyará con el voto de su partido las iniciativas en favor del pueblo
Cuando se le preguntó qué pasaría si un militante del PSC acepta un cargo en el Gobierno de Lasso, su respuesta fue tajante.
"Lo expulsamos del partido", afirmó.
"Es la bronca de la lealtad contra la no lealtad", puntualizó.
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