Plan de seguridad de Lasso se desinfla cerca del fin del período
Luego de un año de negociaciones, Ecuador y Estados Unidos firmaron un acuerdo para la seguridad que no incluye recursos económicos.
Luis Lara, ministro de Defensa, junto a Daniel Erikson, subsecretario de Defensa Adjunto de Estados Unidos, durante una reunión en Washington DC, el 19 de julio de 2023.
Twitter / @DefensaEc
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En julio de 2022, Ecuador empezó a elaborar la denominada Estrategia Integral por la Seguridad y la Paz. Es el plan que el Gobierno de Guillermo Lasso planteó para hacer frente al narcotráfico en Ecuador.
Pero cuando quedan unos cuatro meses de Gobierno, esta Estrategia no se ha podido llevar a la práctica todavía.
Este documento se aprobó en septiembre de 2022 y las autoridades lo presentaron a Laura J. Richardson, comandante general del Comando Sur del Ejército de Estados Unidos, durante su visita a Quito.
El objetivo de la iniciativa ecuatoriana era que economías más desarrolladas como las de Estados Unidos y la Unión Europea "compartan los gastos" de la lucha contra el narcotráfico. ¿La razón? Son los principales mercados de consumo de la droga que sale de Sudamérica.
En 2021, Lasso mencionó por primera vez esta idea. La llamó Plan Ecuador.
El nombre nació por la similitud con la iniciativa que operó en los años 90 en Colombia. Ese fue un acuerdo bilateral firmado por Colombia y Estados Unidos en 1999, y uno de los objetivos fue crear una estrategia de antinarcóticos.
Sin embargo, cuando el documento finalmente se aprobó, las autoridades ecuatorianas pidieron llamarlo Estrategia Integral por la Seguridad y la Paz. A través de este mecanismo, el país buscaba el financiamiento de USD 5.000 millones.
Un acuerdo sin recursos económicos
Según la Estrategia, la primera acción a tomar sería "cerrar las fronteras". En el sentido de que haya más control en el ingreso de la cocaína. El Gobierno cree que si hay menos droga circulando en el país, inmediatamente, caerán los niveles de criminalidad y violencia.
Para esto, entre otras cosas, se buscaba renovar totalmente el sistema de inteligencia ecuatoriano.
Finalmente, el 19 de julio de 2023, Luis Lara, ministro de Defensa ecuatoriano, y Daniel Erikson, subsecretario de Defensa Adjunto para el Hemisferio Occidental de Estados Unidos, firmaron el Memorando de Entendimiento en Materia de Seguridad.
El Ministerio de Defensa ecuatoriano informó que este Memorando incluye cuatro ítems:
- Intercambio de Información
- Fortalecimiento de capacidades de las Fuerzas Armadas
- Entrenamiento y Capacitación
- Adquisición de Recursos
Este acuerdo estará vigente durante los próximo siete años, es decir, hasta 2030. Sin embargo, el Gobierno ecuatoriano aclaró que este documento "no se trata de asignaciones económicas".
La Embajada de Estados Unidos en Ecuador agregó que el acuerdo incluye colaboración en materia técnica, mejores prácticas, lecciones aprendidas, y equipos. Y también recalcó que "no incluye una asignación económica específica".
Israel, otro socio que no se concretó
Pero no solo Estados Unidos fue anunciado por el Gobierno de Guillermo Lasso como un socio importante dentro del plan de seguridad. Para hacer frente al narcotráfico también se negoció con Israel.
En mayo de 2022, incluso el presidente Lasso viajó a ese país y dedicó gran parte de su agenda de siete días en ese país a la seguridad.
Tres meses después, Patricio Carrillo, exministro del Interior, anunció en una entrevista con PRIMICIAS la compra de blindados y armas largas a este país, pero esta tampoco se concretó.
Además, dentro de la Estrategia para la Seguridad y la Paz, Diego Ordóñez, exsecretario de Seguridad Pública, aseguró que el país contaba con el apoyo del gobierno de Israel, que hará las veces de intermediario con las empresas más importantes de la industria de seguridad en la compra de tecnología de control fronterizo.
Tampoco esas compras se han concretado aún.
Compras e infraestructura policial a cuenta gotas
La Estrategia Integral por la Seguridad y la Paz no ha sido el único planteamiento del Gobierno de Lasso para enfrentar la crisis.
Del lado policial, el Régimen anunció el potenciamiento de la Policía Nacional, tanto en el talento humano como en el equipamiento. Recientemente, por ejemplo, se graduaron más de 8.000 agentes, con lo que la Policía ahora tiene 60.000 miembros.
Sin embargo, la debilidad de esta estrategia ha estado en el segundo eje, que es la repotenciación y equipamiento de la Policía, pues no se ha logrado concretar en su totalidad. Esto se refiere a la compra de armas, municiones y equipos para la Policía.
Al revisar el Sistema Oficial de Contratación Pública (SOCE), referente a la Comandancia de la Policía y al Ministerio del Interior, se encuentra que en cuanto a equipamiento e infraestructura policial hay dos contratos adjudicados y otros cinco en trámite.
- Adjudicadas
- Contratación de consultoría para la implementación de cerramientos en unidades policiales de Guayas y Esmeraldas
- Chalecos antibalas
- Etapa precontractual
- Vehículos blindados
- Cascos antibalas
- Chalecos antibalas
- Fusiles
- Pistolas
Los cinco procesos que están en trámite ya habían sido lanzado previamente. Pero finalizaron sin éxito, ya que no se halló producción nacional y se empezaron nuevas licitaciones internacionales.
Sobre la infraestructura, en cambio, el Ministerio del Interior había anunciado la construcción de 82 nuevas Unidades de Policía y Vigilancia Comunitaria (UPC y UVC). Se proyectó que se entreguen 40 hasta agosto de 2023.
Pero, ese cronograma se alteró ya que se firmaron contratos complementarios por complicaciones en las obras.
Además, el presidente Lasso había ofrecido USD 150 millones para la construcción de 20 cuarteles intermedios para la Policía. Sin embargo, ese dinero se redirigió para atender los estragos que cause el Fenómeno de El Niño.
Ahora, la obra está en suspenso hasta que se encuentre una línea de endeudamiento.
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