El pago de sobornos en Petroecuador continuó durante el gobierno de Moreno
Antonio Peré Ycaza aceptó haber prometido y pagado sobornos a José Agusto Briones, exsecretario de la Presidencia, y Mauricio Samaniego, exgerente de Comercio Internacional de Petroecuador. La respuesta coincide con el caso Las Torres, en la gerencia de Pablo Flores.
Lenín Moreno, expresidente de Ecuador, durante una rueda de prensa por la presentación del director técnico de la Selección de Fútbol, en enero de 2020.
Reuters
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Antonio Peré fue el segundo testigo que el gobierno de Estados Unidos presentó en el juicio en contra del mexicano Javier Aguilar, de Vitol. Tras el cierre del interrogatorio a Nilsen Arias, exgerente de Comercio Internacional de Petroecuador, los ojos se centraron en Peré, un guayaquileño de 59 años que fue parte del esquema de corrupción en los contratos de preventa petrolera.
Antonio Peré, y su hermano, Enrique, también colaboran con la justicia estadounidense. Se declararon culpables del delito de conspiración para lavar activos, por haber sido intermediarios para el cobro de sobornos derivados de contratos con Petroecuador.
El testimonio de Nilsen Arias confirmó que ellos ayudaron a crear un esquema en el que empresas estatales como Unipec (China), Petrotailandia, Oman Trading y Ancap (Uruguay) hacían de fachada de empresas internacionales privadas de trading, como Gunvor, Vitol y Trafigura.
Por esta intermediación, cobraban "comisiones" que se transformaban en coimas a funcionarios ecuatorianos. Nilsen Arias, mejor conocido como 'el Gordo', fue el principal beneficiario durante el correísmo, pero dejó el cargo en junio de 2017, tras la salida del expresidente Rafael Correa.
Entonces, según contó ante un jurado en la Corte del Distrito Este de Nueva York, tuvieron que buscar a nuevos cómplices. En el interrogatorio ante los fiscales estadounidenses, Antonio Peré aseguró que usó a un nuevo intermediario cuando Arias salió de Petroecuador.
Los Peré Ycaza
Durante su interrogatorio, Antonio Peré contó que proviene de una familia que se dedicaba a la exportación de camarones. Estudió en Estados Unidos y ha vivido ahí una gran parte de su vida.
Según contó, en 2002 comenzó a trabajar como consultor en Quito y fundó su primera empresa, llamada Alianzec. Allí comenzó a adquirir contactos dentro del sector público, para ayudar a las empresas que lo contrataran. Había creado su red de contactos, según narró, tras haber presidido el Consejo Nacional de Modernización del Estado (Conam).
En 2012, Peré se mudó a Miami y su hermano, Enrique, se quedó trabajando en Ecuador. Mientras, Antonio creó una consultora en Miami llamada Adexus Consulting. Dejó de trabajar en 2019, cuando el FBI allanó sus oficinas.
Antonio y Enrique Peré fueron los intermediarios de los contratos de Gunvor, Vitol y Trafigura. Pero cada uno tenía distintos roles, según contó en el interrogatorio. Enrique, por ejemplo, se encargaba de crear las empresas, abrir cuentas, el manejo financiero y hacer seguimientos de cada envío de barriles de petróleo o derivados.
Este último punto es crucial, pues según contó Nilsen Arias, se cobraba una "comisión" por barril.
Mientras que Antonio dice que su rol era más similar al de "relaciones públicas": tenía una red de contactos en "donde se tomaban las decisiones sobre el negocio petrolero". Por eso, dijo que podía llegar "a las personas correctas" para que sus negocios funcionaran.
La salida de Nilsen Arias
Después de haber cobrado millonarios sobornos, Nilsen Arias renunció a la gerencia de Comercio Internacional de Petroecuador en junio de 2017, pocos días después de que el presidente Rafael Correa había dejado el cargo, y la entrada de Lenín Moreno.
Entonces, Antonio Peré contó que buscaron a un contacto: Nicolás Naranjo Borja, uno de los procesados en Ecuador, dentro el esquema de corrupción de Petroecuador. Es hermano de Mario Naranjo, quien fue asesor de la exasambleísta Mireya Pazmiño, proponente del juicio político contra Guillermo Lasso.
Según dijo en el interrogatorio, Nicolás Naranjo era una persona que tenía dos contactos clave: José Agusto Briones (+) y Mauricio Samaniego. Con estos, el esquema podía funcionar todavía en el morenismo.
Peré aseguró que Naranjo era muy cercano a Agusto, quien estuvo en roles clave en el Gobierno de Moreno, desde asesor del Ministerio de Hidrocarburos, hasta secretario de la Presidencia. Fue detenido en el caso Las Torres, y murió por un aparente suicidio en la Cárcel 4.
Aquí es dónde los casos se conectan, puesto que Agusto fue señalado por la Fiscalía por ser quien presionaba para que Raúl de la Torre, sobrino del excontralor Pablo Celi, se mantenga como asesor del entonces gerente de Petroecuador, Pablo Flores. De la Torre también fue procesado en Estados Unidos, junto a Roberto Barrera.
Además, Peré aseguró que Nicolás Naranjo también era cercano a Mauricio Samaniego, quien asumió la Gerencia de Comercio Internacional meses después de la salida de Arias, y estuvo en el cargo hasta noviembre de 2020, es decir, durante la gerencia de Pablo Flores.
Samaniego también está procesado en el caso ecuatoriano de las preventas petroleras.
Antonio Peré aseguró que le ofrecieron pago de sobornos tanto a José Agusto como a Mauricio Samaniego, con el esquema que ya habían instalado.
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