Los tres nudos del diálogo entre el Gobierno y los agricultores
Los agricultores piden congelar el precio de los combustibles, cumplir el precio oficial para los productos agropecuarios y controlar el contrabando.
Agentes de la Policía lograron despejar la vía Guayaquil-Samborondón, bloqueada por los arroceros, el 11 de agosto de 2021.
Policía Nacional
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El Gobierno ha usado la promesa de conformar mesas técnicas de diálogo para desactivar las protestas de los agricultores, que exigen al presidente Guillermo Lasso el cumplimiento de sus promesas de campaña.
Pero la ausencia de alternativas concretas para resolver pedidos como el congelamiento del precio de los combustibles, ha provocado que el sector agropecuario pierda la confianza en el régimen y bloquee permanentemente las vías del país como medida de presión.
El 1 de octubre de 2021, agricultores y campesinos de Ecuador se reunieron en Portoviejo y presentaron una serie de peticiones al Gobierno. Anunciaron que, en caso de no ser atendidos, harían un paro nacional.
Los pedidos del "Primer Encuentro Nacional de Productores Agropecuarios del Ecuador" fueron:
- Congelar el precio de los combustibles.
- El cumplimiento del precio oficial de sustentación para los productos agropecuarios.
- Control del contrabando.
Los arroceros exigen que Guillermo Lasso cumpla su promesa de campaña de fijar el precio de sustentación en USD 35 dólares para la saca de 200 libras y que controle el ingreso de arroz de Perú y Colombia.
La producción local de arroz es inferior a la de países vecinos, lo que encarece el producto nacional frente al extranjero y propicia el contrabando.
Según Red Agrícola, en Ecuador la producción promedio de arroz es de 5,28 toneladas métricas por hectárea, en Perú ese indicador es de 8,1 toneladas por hectárea, pero hay regiones peruanas en donde llega a ser de 13,7 toneladas por hectárea.
El sector agropecuario se sentía fortalecido, ya que dos semanas antes, el 15 de septiembre, realizaron una protesta nacional que provocó la salida de Tanlly Vera del Ministerio de Agricultura.
Diálogo entrecortado
El reemplazo de Vera fue Pedro Álava, quien asumió ese mismo día. Pasaron los días sin que el Gobierno acuse recibo del pedido de los agricultores.
El 17 de octubre, los agricultores se pronunciaron para recordar que presentaron un pliego de peticiones y que no habían sido escuchados.
Luis Pilalot, presidente de la Federación Única de Afiliados al Seguro Social Campesino, ratificó el domingo 17 de octubre el paro nacional campesino.
"Estamos abiertos al diálogo, pero (el Gobierno) debe ceder en el congelamiento de combustibles para sentarnos a negociar la focalización", aseveró Pilalot.
"Porque está golpeando la economía, aún más del pequeño y mediano productor. Estamos trabajando a pérdida e iremos a una quiebra inminente", aseveró.
El Gobierno ha señalado en varias oportunidades que la liberación gradual del precio de los combustibles no es negociable.
"El campesinado considera que se les ha tomado el pelo".
Luis Pilalot, presidente de la Federación Única de Afiliados al Seguro Social Campesino.
Ofertas sin eco
Horas más tarde de la ratificación del paro, el Gobierno señaló que gestiona exportación de 40 toneladas de arroz, como una medida para paliar la crisis del sector.
Pero el anuncio no desactivó el paro.
A los campesinos se les unieron agrupaciones de maestros y organizaciones sociales y políticas alineadas con "Unidad Popular", el nuevo nombre del MPD.
El lunes 18 de octubre amanecieron bloqueadas las vías en varios puntos de Guayas y Los Ríos, mientras que en Manabí se produjo una pugna entre manifestantes y policías por el control de las carreteras.
Finalmente, con las vías bloqueadas en dos provincias eminentemente agrícolas, el Gobierno acogió el 18 de octubre uno de los pedidos de los agricultores.
"A partir de hoy, en todas las provincias de la Costa y del país, se está iniciando una gran campaña de control de precios", dijo la ministra de Gobierno, Alexandra Vela.
"Ese control de precios tiene dos objetivos fundamentales: el primero, que el precio interno se mantenga para los consumidores en productos como la leche, el arroz y el banano; en el caso de los productores, que se respete el precio oficial fijado", añadió.
Parecía que la respuesta oficial llegaba, pero "el campesinado considera que se les ha tomado el pelo", puntualizó Pilalot.
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