Hospital de Bahía: Mendoza y Azuero gestionaron sobornos por USD 350.000
Eliseo Azuero y Daniel Mendoza durante la sesión de la Comisión de Fiscalización, del 12 de diciembre de 2019.
Flickr / Asamblea Nacional
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La diligencia se desarrolló en la Fiscalía General, en el centro norte de Quito, el 14 de septiembre. Hasta ese lugar fue trasladado Mendoza desde la Cárcel 4, donde guarda prisión preventiva por el presunto delito de delincuencia organizada.
Tal y como lo hizo en anteriores citas con la Fiscalía, el político manabita intentó deslindar responsabilidades de los hechos que se investigan. Más bien endilgó la mayoría de culpas al también exasambleísta Eliseo Azuero.
Según Mendoza, días después de que Azuero recomendó a Edmundo Tamayo para ocupar la dirección del Servicio de Contratación de Obras (Secob) y este se posesionó, empezó la gestión de coimas y sobornos.
El constructor Franklin Calderón se habría contactado con Jean Carlos Benavides, quien esa época era asesor de Mendoza, para pedirle que el exasambleísta sirva de nexo con Azuero y Tamayo. El objetivo era que le adjudiquen el contrato de fiscalización del Hospital de Bahía de Caráquez.
Según reportó PRIMICIAS el 11 de junio de 2020, en efecto, la fiscalización de la obra de Bahía recayó sobre la empresa Joalnapi S.A., de la que Calderón forma parte.
Si Mendoza aceptaba el trato y gestionaba esa adjudicación con Azuero, Calderón ofrecía entre USD 300.000 y USD 350.000 en calidad de sobornos.
Según Mendoza, ese dinero sería repartido entre Azuero y el Movimiento Mejor. Benavides era el secretario ejecutivo de esa organización y Mendoza su máximo dirigente.
Sin embargo, en su versión Daniel Mendoza aparenta una lejanía con Calderón. Aunque la Fiscalía encontró chats que los vincula. Incluso, el constructor se refería al exasambleísta como "jefe".
"Procedí a conversar con el entonces asambleísta (Eliseo Azuero) sobre la propuesta realizada por Franklin Calderón y él aceptó la misma y se comprometió a hablar con el ingeniero René Tamayo para aquello", relató.
Esa negociación por el Hospital de Bahía de Caráquez fue el inicio de la relación entre Mendoza, Azuero y Tamayo, según el primero de los involucrados.
Luego vendrían las negociaciones por la construcción del Hospital de Pedernales, que es la obra en la que se origina la investigación por supuesta delincuencia organizada.
Según la Fiscalía, los dos exlegisladores comandaron una red de corrupción que desvió el dinero entregado por el Estado, como anticipo para la edificación del Hospital.
Mendoza asegura que en relación con el caso Pedernales él solo solicitó espacios para la mano de obra. Pero, dice que no conoció el proceso de adjudicación al Consorcio Pedernales Manabí.
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