Mauricio Torres: "Tuve que enfrentar hasta vacunadores en la Contraloría"
En entrevista con PRIMICIAS, Mauricio Torres habló sobre los retos que ha tenido en los casi seis meses que lleva al frente de la Contraloría. El funcionario asegura que ha enfrentado la corrupción dentro de la institución.
Mauricio Torres, titular de la Contraloría General del Estado, en entrevista con PRIMICIAS este 21 de mayo de 2024.
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Mauricio Torres está a pocos días de cumplir seis meses al frente de la Contraloría General del Estado. Dice que en este tiempo, se ha dedicado a "poner en orden la casa", después de que esa institución estuviera encargada a contralores subrogantes por más de seis años.
Torres es el primer contralor seleccionado tras un concurso de méritos y oposición después este ese periodo. En entrevista con PRIMICIAS, narró lo difícil que ha sido llegar a una institución que estuvo manejada durante 14 años por Carlos Pólit y Pablo Celi, ambos sentenciados por corrupción.
Por ello, Torres habla de una "refundación" de la Contraloría. Espera que ahora la institución pueda abandonar esa imagen relacionada con la corrupción. Dice que llevan investigaciones y auditorías internas, que han encontrado todo tipo de irregularidades, hasta funcionarios que solicitaban pagos por eliminar información de los exámenes especiales.
Hemos visto este acto simbólico de tapar los cuadros de Carlos Pólit y de Pablo Celi, los dos excontralores sentenciados, y el cambio de la imagen institucional de la Contraloría. ¿Busca usted reinaugurar la institución?
Estamos refundando la Contraloría. Es el momento de ir por un nuevo camino, un nuevo rumbo. Hemos empezado con lo del logo institucional.
En lo que tiene que ver con el ocultamiento de las fotografías en el salón de contralores, donde están todos. Pero hay dos que no nos gustaban porque han estado inmersos en actos de construcción: Carlos Pólit y Pablo Celi, el uno juzgado en otro país y en otro que guarda arresto domiciliario en nuestro país.
Lo que ha hecho la Asociación de Empleados es, a través de su presidente, pedirnos que por favor, tapemos esas fotografías porque son una vergüenza para la institución.
Yo, consciente de la lucha contra la corrupción, y sobre todo, por ser un pedido de nuestros servidores, que pasaron en esos tiempos de administración, he aceptado. Hemos ya procedido con el ocultamiento de las fotografías, como muestra también de la lucha contra la corrupción que tenemos.
Pero este cambio de imagen no es suficiente. Tenemos una Contraloría que estuvo 10 años bajo el control de Pólit y luego casi cuatro años con Pablo Celi. ¿Cómo mejorar lo que ellos dejaron?
Son 15 años de administraciones anteriores y seis años sin que la Contraloría haya tenido un controlador titular. Esto no ha permitido desarrollar a la Contraloría como debe ser: un organismo técnico de control. La convirtieron un ente de persecución.
Hay muchos servidores que trabajaron con los contralores que mencionábamos. Pero un controlador sólo no puede hacer las cosas, necesita de personal, y yo estoy consciente de eso. Por ello, he pedido a la Dirección de Patrocinio que me proporcione los nombres de los servidores que están con juicios o en investigaciones.
Ya tenemos los nombres, hemos tratado de separarlos de la institución. Los hemos alejado de los procesos más sensibles, hasta esperar que las investigaciones finalicen y determinar si en verdad tuvieron algo que ver con los contralores anteriores.
No es fácil. Tenemos que hacer una limpieza casa adentro y empezamos desde que llegamos.
¿Qué problemas encontró con el personal, qué decisiones tomó?
Hemos tenido que sacar a todos los directores nacionales. No quedó ningún director. Hemos renovado todos los directores y los remplazamos con personal de la misma Contraloría, con servidores de mandos medios que toda su vida trabajaron aquí y a los que nunca les dieron la oportunidad.
Ellos son ahora los nuevos directores. Y hay otros que han venido de fuera, de la academia, de la universidad, compañeros míos de la Universidad Central.
Yo, como soy un servidor de carrera, conocía cómo estaba la situación y sabía en lo que me metía. No pensé que era tanto, eso sí. Pero poco a poco, vamos descubriendo muchas cosas. Desde informes caducados hasta informes guardados y así muchas cosas que he visto aquí.
Tuve que enfrentar hasta vacunadores aquí en la propia Contraloría. Vinieron a denunciar y tuvimos que poner orden ahí, porque pedían dinero para cambiar los informes.
También detectamos estudios jurídicos que trabajan con personal adentro de la Contraloría. Todo eso hemos desbaratado. Y seguimos investigando. Estamos empezando una nueva era, pero todavía tenemos rezagos de lo que fueron esas dos administraciones.
Usted ha hablado de 26 funcionarios de Contraloría investigados. ¿Qué han identificado sobre estos funcionarios y qué es lo que pueden hacer con ellos?
Estos funcionarios tienen investigaciones en la Fiscalía. Algunos inclusive están hasta como testigos protegidos.
A ellos los he cambiado de unidades porque todavía no puedo destituirles y abrir sumario administrativo mientras no tenga la certeza de lo que han hecho o si son inocentes.
Aparte hay otros servidores que ya están con sumarios administrativos. Hemos detectado una servidora, por ejemplo, que se arrogó funciones y presentó una resolución jurídica sin ser la directora jurídica. Esto le permitió hacer muchos actos en la Dirección de Responsabilidades con esa resolución. Ella tiene tres sumarios administrativos y se la cambió de puesto.
Hemos detectado también algunos servidores que cobraban las coactivas en cuentas de sus esposas. Uno está con juicio en la Fiscalía. Hay otro exservidor, en cambio, que desapareció un proceso completo; desaparecieron todo el examen de auditoría.
Esos servidores ya están con examen de sus patrimonios. Estamos esperando los resultados. Pero son cosas muy preocupantes, en las que nunca hicieron nada.
¿Y en cuánto al trabajo de los funcionarios de la Contraloría?
Hay un sinnúmero de citaciones que han estado pendientes, inclusive en auditoría interna. Hay pedidos que se han quedado y que nunca los hicieron. Hay casos en los que ya existía un contraste entre declaraciones patrimoniales y se evidenciaba aumentos de patrimonio inclusive de USD 500.000 y USD 1 millón, y no pasaba nada.
Hemos vuelto a hacer auditorías, es decir un examen a otro examen de la Contraloría. Hay tres exámenes que se hicieron, uno de ellos el de la Refinería del Pacífico, y tienen algunas irregularidades.
No estamos volviendo a hacer el examen porque no se puede tocar, pero sí ver lo que hicieron los auditores; ellos tienen que responder eso. Hay cinco exámenes de ese tipo y estamos encontrando irregularidades que han tapado muchas cosas.
También hemos tenido que suspender algunos exámenes porque eran diferentes a la verificación preliminar. Y hay un caso ahí que hay que decirlo: el caso de Manta, donde Leandro Norero tiene algunas empresas. En la verificación preliminar se tenía que llegar al dueño de las empresas y el examen casi iba a salir negativo. Tuve que suspender y volver a cero.
Nos toca solucionar problemas de la administración anterior, en la que nunca tuvieron la valentía de sacar procesos. Lo estoy haciendo yo, me toca dar la cara porque para eso estoy aquí.
¿Y en cuanto a los procesos? En el juicio a Pólit se detectó que él básicamente extorsionaba con sacar o no un examen especial, siempre a cambio de sobornos. ¿Es posible garantizar que en el futuro esto no vuelva a pasar?
Por supuesto, ya lo hemos hecho. Tenemos sistemas de alerta en todas las direcciones cuando los exámenes están por caducar. Tenemos sistemas de alerta en las direcciones de juzgamiento también cuando van a prescribir.
Y si ya con estos sistemas de alerta algo caduca, es porque ya existe mano negra. Vamos a descubrir qué fue lo que pasó en esos informes que están caducados; es un número grande y bastantes millones de dólares.
¿Cuántos son?
Están haciendo el examen, pero creo que son aproximadamente 3.000 informes que pueden estar caducados y hablo de cientos de millones de dólares.
¿Qué es lo que primero hice? Fue llegar a hacer una auditoría interna a las tres direcciones más sensibles: predeterminación, responsabilidades y revisiones. Esa auditoría interna tiene que determinar cuáles son las causas de que estos informes caduquen y cuáles son los motivos.
Empezó en el mes de diciembre ese examen; estamos ya por sacar los resultados y vamos a saber en verdad qué fue lo que pasó, por qué caducaron esos exámenes.
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