María Paula Romo, del retiro político a principal operadora del Gobierno
El 22 de julio de 2020 la ministra de Gobierno, María Paula Romo asistió a la posesión de la vicepresidenta María Alejandra Muñoz, en la Asamblea Nacional.
Autor:
Actualizada:
Compartir:
"Antes que ministra de Gobierno soy ciudadana, soy yo, la que siempre he sido", dijo María Paula Romo en una entrevista del 16 de agosto. Pero, al mismo tiempo advirtió el tipo de puesto que ostenta, aunque dijo que no se siente poderosa sino impotente.
"El lugar en el que estoy es de mucha responsabilidad (...) es un lugar privilegiado, es la primera fila para ver cosas que no todo el mundo ve". Y contó que no tiene momentos de tranquilidad, porque este Gobierno nunca la ha tenido fácil.
En esa entrevista, Romo aceptó que interviene incluso en cosas que no son de su responsabilidad, admitió que le cuesta no hacerlo. "No soporto las injusticias, no puedo ver que pase algo que no me parezca correcto sin intervenir".
Y es que la ministra de Gobierno está en todas. Es uno de los pocos brazos operativos que le quedan al presidente Lenín Moreno, pero políticamente el más fuerte.
Aunque su coideario y compañero de filas en Ruptura, Juan Sebastián Roldán, es el vocero presidencial, Romo se ha convertido en el rostro del Gobierno. No importa el tema, ella está ahí, 'frenteando' los obstáculos que enfrenta el Ejecutivo.
Sin embargo, Romo se ha convertido cada vez más en una figura polémica dentro del gabinete ejecutivo. Y es uno de los objetivos políticos de la oposición, social y partidista: muchos quieren verla fuera de su despacho y los argumentos son varios.
La Asamblea Nacional aprobó una moción este 27 de agosto para exigir al presidente Moreno que la remueva del cargo, “por haber ella reconocido durante su comparecencia en la Comisión Multipartidista haber recibido sugerencias de nombres por parte del exasambleísta investigado que luego fueron designados para ejercer cargos públicos”.
Con 123 votos a favor, el pleno exigió también a su propio titular que deje de retener los procesos de juicio político solicitados en contra de la funcionaria. Y que, en el plazo de 48 horas, convoque al Consejo de la Administración Legislativa para dar trámite a esas solicitudes.
Para la ministra de Gobierno eso fue un mensaje claro del Legislativo: "no me perdona que haya investigado, denunciado y detenido a uno de los suyos (Daniel Mendoza). Lo volvería a hacer y lo voy a seguir haciendo".
Y por eso advirtió que lo seguirá haciendo, aunque le estorbe a la Asamblea, "hasta el último día que sea ministra de Gobierno", ya que para ella esta es una de las consecuencias de hacer su trabajo.
Sin embargo, al Primer Mandatario parece no importarle las enemistades que pueda granjearle su ministra. Romo comentó que Moreno le ratificó su confianza y respaldo este viernes.
Y el mismo Moreno creyó necesario hacer público ese respaldo:
Romo, de las aulas prácticamente a Carondelet
María Paula Romo inició su vida política con sus amigos y el movimiento Ruptura de los 25, pero llegó a la esfera pública de la mano del correísmo y Alianza PAIS, como legisladora para la Asamblea Constituyente y la Asamblea Nacional.
Tras la abrumadora derrota de Ruptura en las elecciones de 2013, sus miembros desaparecieron de la esfera pública. Y, durante cinco años, Romo se dedicó a la cátedra universitaria.
Pero tras el retorno de su amigo Juan Sebastián Roldán a Carondelet, como consejero de Gobierno, cinco meses después Romo también se sumó al equipo presidencial como ministra del Interior, en agosto de 2018.
La abogada quiteña de 41 años no tardó en ganarse la confianza del Primer Mandatario y ampliar sus competencias y atribuciones, al igual que Roldán, actual secretario general de Gabinete.
Para diciembre de ese mismo año Romo recibió el encargo de la extinta Secretaría de Gestión de la Política. Y cuatro meses después, en abril de 2019, Moreno eliminó la entidad para fusionarla por completo con el ministerio del Interior, creando el Ministerio de Gobierno.
Y es así que, además de las competencias del área de seguridad ciudadana y orden público y la representación de la Policía Nacional, Romo asumió las de:
- Gestión política para la gobernabilidad y prevención del conflicto.
- Articulación intragubernamental.
- Articulación intergubernamental.
- Articulación entre las funciones del Estado.
Es decir, es el vínculo del poder Ejecutivo con todos los demás actores del país, institucionales o no. Es por eso que el Viceministerio de Gobernabilidad tiene subsecretarías y direcciones para tratar con cada grupo de actores político y sociales en la escena nacional.
Para finales de 2019, en octubre, la ministra de Gobierno jugó un papel preponderante en las contención de las protestas en contra del presidente Moreno y sus medidas económicas, que culminaron en un paro nacional que obligó a trasladar la sede del Ejecutivo a Guayaquil.
Su actuación y la de las fuerzas del orden fueron duramente cuestionadas, incluso por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que mandó a observar los excesos en el uso de la fuerza pública y recomendó que el Estado repare a las víctimas del paro.
Y esta fue una de las causales que llegó a la Asamblea en forma de juicio político en contra de la funcionaria pero no prosperó.
Ya este año, con la pandemia de Covid-19, hubo dos figuras que tomaron protagonismo en el Ejecutivo, el exvicepresidente Otto Sonnenholzner y la exsecretaria de Riesgos, Alexandra Ocles. Ya ninguno es parte del Gobierno.
Pero, Romo está a cargo, por decisión presidencial, del Comité de Operaciones de Emergencia Nacional, cargo que ocuparon tanto Ocles como Sonnenholzner. Por lo que la ministra de Gobierno nuevamente es el rostro y la voz del Ejecutivo ahora en la crisis sanitaria.
Este manejo de la emergencia tampoco es visto con buenos ojos desde varios sectores sociales y políticos. Y los rostros más visibles del Gobierno se llevan el crédito por las decisiones ejecutivas.
Sin embargo, al quedarse sin vicepresidente por tercera ocasión, Moreno decidió desafiar a la oposición en la Asamblea Nacional y enviar una terna con una de las figuras que mas resistencia política provoca en sus adversarios: Romo.
La ministra de Gobierno no fue seleccionada y ahora la Asamblea exige su salida del gabinete presidencial, cuando es claro que es la operadora política más fuerte que tiene el Ejecutivo.
Los procesados por el caso de corrupción conocido como el reparto de los hospitales la señalan, precisamente, como quien habría sido parte del acuerdo para cabildear respaldos políticos para el Gobierno del presidente Moreno.
Pero la Ministra no ha sido procesada y afirma que nunca ha sido parte de la entrega de cuotas políticas, que ha comparecido a la Asamblea Nacional 36 veces, sobrellevado tres intentos de juicio político, y que todas las acusaciones en su contra son respuestas a su quehacer público.
PRIMICIAS ha solicitado una entrevista con la Ministra de Gobierno en más de una docena de ocasiones desde agosto de 2019. Sin embargo, no ha habido respuesta positiva hasta el momento.
También le puede interesar:
Ruptura 25: un movimiento que gobierna sin ganar elecciones
El movimiento político dirigido por María Paula Romo y Juan Sebastián Roldán obtuvo su personería jurídica de vuelta en 2018. Sus dos máximos líderes están entre las fichas más importantes del gabinete del presidente Moreno. Mientras tanto, Ruptura 25 no tiene claro el horizonte hacia las próximas elecciones.
Compartir: