Las protestas se debilitan más, mientras Lasso anuncia un viaje a Europa
Las protestas en contra de las políticas económicas del Gobierno se mantuvieron por segundo día consecutivo, pero con una fuerza principalmente indígena. El Ejecutivo advirtió que detendrá a quienes obstaculicen las vías.
Manifestantes se enfrentan con agentes antidisturbios durante las movilizaciones contra los precios de los combustibles, en el norte de Quito, el 27 de octubre de 2021.
EFE / Jácome
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La Policía seguirá deteniendo a todas aquellas personas que corten las vías e impidan la libre circulación por el país, advirtió la ministra de Gobierno, Alexandra Vela, al final de la segunda jornada de movilizaciones la tarde del miércoles 27 de octubre de 2021.
La funcionaria insistió en que "el pueblo ecuatoriano prefiere trabajar que plegar al paro". Agregó que los bloqueos de vías fueron intermitentes y que siete de las 10 vías obstruidas están habilitadas.
Según las autoridades, los principales bloqueos sucedieron en la vía Alóag y en la vía a Cayambe, ambos en Pichincha.
Vela negó que haya habido excesos por parte de los uniformados, como denunciaron varias organizaciones indígenas y agregó que nueve de los detenidos el martes ya fueron puestos en libertad, "otros tres siguen en proceso de carácter judicial", dijo.
Simultáneamente destacó que hay ocho policías heridos por ataques de los manifestantes, un caballo lastimado y se detectó un paquete que contenía una bomba de fabricación casera, que fue colocada el 26 de octubre en la plaza de Santo Domingo, en Quito.
Además, a las 18:30 del 27 de octubre, los dos militares secuestrados en la comunidad de Pijal, en Pichincha, serían liberados con la intervención de la Cruz Roja y del Gobernador de Imbabura.
El presidente Guillermo Lasso, en su última intervención pública, también afirmó que la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas garantizarán el derecho a la protesta cada día, pero advirtió que mantendrán el orden y garantizarán el control, evitando los cierres de vías.
Sin embargo, el Presidente no estará en el país para observar la evolución de las protestas, ya que oficializó su intención de viajar al Reino Unido y España, para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y para una visita oficial al Gobierno, respectivamente.
Las protestas del segundo día
Durante la jornada del miércoles 27 de octubre, las manifestaciones fueron menos numerosas que las de la víspera. En Quito las protestas se concentraron en la vía de ingreso y salida de la ciudad, la Panamericana Norte.
Los moradores cerraron la vía desde tempranas horas de la mañana y la mantuvieron inhabilitada hasta el inicio de la tarde, cuando la Policía retomó el control y desalojó a los manifestantes con gases lacrimógenos.
Otros puntos relevantes de las protestas fueron Ambato, Cayambe, Biblián, Saquisilí, Guaranda, Cuenca y algunos sectores de la Amazonía, con diversos tipos de manifestaciones. Pero la mayoría implicaron cierres de vías, aunque las fuerzas del orden dedicaron el día a despejarlas.
El epicentro se mantuvo en la Sierra, donde se encuentran la mayoría de las comunidades indígenas. Por ejemplo, la manifestación se mantuvo constante en Saquisilí, donde estuvo el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, quien acusó a la fuerza pública de instigar a los ciudadanos para provocar violencia.
En Guaranda y Ambato los manifestantes ingresaron a las ciudades para reclamar por el precio de los combustibles y el bajo costo de los productos agrícolas. Mientras que en la Amazonía, los reclamos también giraron en torno a los temas ambientales, especialmente contra el extractivismo.
Las posiciones de las otras organizaciones políticas
Por su parte, la Fenocin anunció temprano en la mañana que mantendrán la mayoría de las exigencias en línea con las demás organizaciones: el rechazo a las acciones de la Policía, al precio de los combustibles, al estado de excepción coincidente con las manifestaciones y a mantener las movilizaciones.
Además, exigen que el Gobierno cumpla lo más pronto posible con su promesa de créditos para pequeños productores al 1% de interés para reactivar la economía, que mejore los caminos vecinales y reabra las escuelas rurales.
En el caso del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), sus dirigentes dijeron que retomarán las acciones de lucha después del feriado, aunque siguen apoyando a quienes mantienen las protestas.
Además, llamarán a una convención general a sus bases, para analizar la convocatoria a una huelga nacional.
Ángel Sánchez, presidente del FUT, dijo que la movilización del martes fue pacífica, pero "fue empañada por las acciones de la Policía Nacional“, en ciertos puntos, como el Centro Histórico de Quito y rechazó la forma en que fue despejada la plaza de Santo Domingo.
Los dirigentes de las centrales sindicales rechazaron los precios del combustible, las reformas que pretende tramitar el Ejecutivo, la política eléctrica y a los transportistas, a quienes criticaron por "pactar con el Gobierno" y anunciar una supuesta alza en los pasajes.
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